Capítulo: 36
Narra tn:
Aun no paraba de reír de las cosas que me contaba Dilan. La verdad era que me estaba divirtiendo y mucho. Ya eran las 1 en punto, y aun nosotros seguíamos sin terminar nuestra hamburguesa. Admito que algunas personas me miraban al pasar a nuestros lados, o como en otras mesas se susurraban apuntándome con la mirada. Yo solo trataba de ignorarlo y posar mi mirada en Dilan.
–Me encanta cuando te ríes de esta manera… –agregó él tomando el vaso en sus manos, para luego darle un largo trago a la Coca-Cola.
–Y a mi me encanta tu pasado… –agregué sonriendo, tomando un suspiro para poder relajar mi torso. Pues un fuerte dolor se estaba apoderando de mi.
–¿quieres que te cuente otro? –preguntó Dilan arqueando una ceja, mientras alejaba al vaso de sus labios y lo apoyaba arriba de la mesa.
–No Dilan, por favor, ya me está doliendo el torso… –me quejé tomando mi vaso para luego tomar un corto sorbo a mi Coca-Cola– aun debo terminar de comer la hamburguesa…–agregué– pero ya me siento llena.
Dilan me miró sorprendido.
–No has comido ni la mitad ___(tn)… –se quejó con un tono de enojo– ¿aun sigues con ese tema? –Preguntó poniéndose serio.
–Dilan, sabes que no me gusta hablar de eso… –Contesté mirando hacia mi vaso mientras lo apoyaba suavemente arriba de la mesa.
–Por favor ___(tn), ya no quiero verte mas de esta manera… –Afirmó. Yo lo miré fijo.
–¿De qué manera hablas? –Pregunté curiosa.
–Así, verte cada vez mas sin fuerza, mas chiquita, mas… –el pausó.
–¿fea? ¿Horrible? –agregué poniéndome histérica. Odiaba cuando hablaban sobre mi anorexia– Sabes, me importa una mierda de cómo me ves Dilan. –afirmé.
–Oye, cálmate ___(tn)… –Susurró apenado– no era eso lo que quise decir, si no que cada vez te ves mas destruida… Solo quiero ayudarte…–agregó estirando su mano por arriba de la mesa para apoyarla sobre la mía.
–No necesito la ayuda de nadie Dilan…–agregué segura, esquivando bruscamente su mano.
–¿Por qué no vives tu vida de adolecente ___(tn)? Eres hermosa y no lo verás si te ciegas tu misma…
–Es mi problema Dilan, no el tuyo –contesté fríamente.
–Lo sé, pero no entiendo como mierda pasas por eso. No te valoras ___(tn). –aseguró.
–Dilan, ¿en verdad quieres pelear? –pregunté mirándolo seria– ¿en verdad quieres que terminemos mal la noche? –él negó la cabeza– entonces no te metas con mi puta enfermedad, ¿dale?
–Está bien, perdóname… –susurró bajando la mirada.
–Está bien… –susurré levantándome de mi silla. Él me miró confuso– me iré a casa. –afirmé dejándole plata para que pagará la cuenta luego– Nos vemos… –fue lo último que le dije para luego salir caminando de allí.
Odiaba a todo ser humano que se metía con mi enfermedad. Nadie, jamás podría cambiar mi punto de vista. Nadie Jamás me haría cambiar de opinión.
Aun no entiendo porque mierda acepté venir a cenar con él. Lo primero que haría al llegar a casa era encerrarme al baño y de volver la puta mitad de aquella maldita hamburguesa.
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Yo sere tu Angel - H.s
Teen FictionY lo imposible había sucedido, él, su ídolo, se había enamorado de ella, de un ser perdido en la oscuridad, de su fan.