Capítulo: 32

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Capítulo: 32

Narra Harry:

Amaba la forma en que me mirada asustada, o la forma en que trataba de no conectarse con mis ojos, como sus brazos y manos temblaban, como suspiraba para hacerse la fuerte y parecer firme, pero no lo lograba. Yo era su debilidad, y no podía estar en guardia ante mi presencia.

Sonreí al escuchar como empezaba a leer ese hermoso texto, santo dios, ¿eso lo había escrito ella? ¿Cómo alguien puede quererme de esta forma? ¿Cómo la vida es tan injusta de no ponerla a mi lado? ¿Porque  tiene que haber diferencias? ¿Porque existe la edad? ¿El idioma? o tan solo la distancia, ¿PORQUE MIERDA?

Estoy completamente seguro que me hubiera enamorado de ella, totalmente loco estaría, por tan solo saber que ella me quiere. Pero esta es la realidad, hablamos diferentes idiomas, tenemos varios años de diferencia, diferentes vidas, diferentes países, pero una misma distancia, una distancia que nos mataría a los dos si esto se intentara, y no me gustaría herirla, no lo haría. Pero sé que la cuidaría de la mejor forma, y seria así, tan solo ser como un hermano mayor para ella, porque es así, ahora que la tengo es como mi bebe, como una hermana chica que necesita de la protección y atención de alguien mayor.

Estaba totalmente dispuesto a ayudarla, a que se recuperara, o a tan solo ver esa hermosa sonrisa todas las veces.

Al terminar de leer las últimas palabras de aquel texto que había estado escrito por ella misma, bajó su mirada, tapándose sus rostro. Sentí como su respiración se aceleraba y unos sollozos nacían de manera rápida. Santo dios, estaba llorando. Me acerqué aún más a ella para abrazarla, queriendo saber porque estaba llorando. __(tn) tomó confianza a mis brazos y me abrazó aun más fuerte apoyé mis manos arriba de su espalda, acariciando su hermoso cabello, mientras ella sollozaba arriba de mi hombro, empapándolo completamente, pero no me importaba. No quería decirle nada, solo quería abrazarla, hacerle saber que sea cual sea el problema en el cual estaba pensando yo estaría para ayudarla.

Sentí como su respiración iba bajando, haciéndose lenta y tranquila. Sus manos y brazos ya no temblaban como desde un principio. Lentamente iba alejándome de ella para poder posar mi mirada arriba de sus ojos, en esos hermosos ojos oscuros, que me perdía en ese pozo negro que reflejaba aquellas dos brillantes bolas. Me quedé mirándola fijamente, sentí como tomó un suspiro y fuerzas para poder hablar. Estaba totalmente débil, frágil, esta era la verdadera ___(tn). Pero aun así sonrío, dejo reflejar esa hermosa sonrisa arriba de su bello rostro. Santa mierda, amaba esa sonrisa, me mataba. Pero le puse aun mucha más atención y me di cuenta que esa sonrisa era la misma que había tenido la primera vez que me vio.

Sus hermosas perlas blancas fueron descubiertas en hileras, su labio tomó un tono rosado, me estaba volviendo loco. Tenía que dejar de sonreír, en verdad, esto me estaba afectando y mucho.

–Creo que por primera vez en la vida soy feliz... –susurró  siendo sincera completamente, tomando fuertemente de mis manos, mirándome fijamente, y yo aún  no podía quitar mi mirada de aquella boca que se movía pronunciando las palabras–  Muchas gracias por llegar a mi vida Harry, y por ser como sos conmigo... –Susurró de una manera lenta y suave, haciendo que mi piel se erizara. Bajé mi mirada a nuestras manos, no podía seguir mirándole  la cara, no aguantaría, me estaba pasando algo, algo raro, mierda Harry, ¿en verdad con ella?

–No tienes nada de que agradecer mi pequeña princesa... –susurré tratando de elevar mi mirada, tratando de no mirar aquella deseable boca. Posé nuevamente mi mirada en sus hermosos ojos, esos ojos que si lo mirabas muy bien te dabas cuenta de la gran lucha que había tenido a diario luego de despertar.

–eres como un ángel ¿sabes? Me has salvado Harry... –susurró con una sonrisa en sus labios, y allí yo volvía a caer, en aquella boca que me estaba volviendo loco.

–Te salvaría mil y una veces más princesa, yo te estaré cuidando siempre... –susurré sintiendo como una sonrisa se dibujaba en mi rostro y me iba poniendo nervioso–Yo seré tu ángel en todo momento nena... –aseguré

Estaba completamente cociente que no sería fácil dejar de pensar en ella luego de que pasaran estos días y volviera a mi vida diaria. Yo estaba siendo consciente de que me torturaría la cabeza pensando en cómo ella estuviera, si ha llorado, si le ha pasado algo, o tan solo si volviera a la misma rutina de antes. Estaba aceptando que esto me mataría, de que me iba a morir de volverla a ver tan solo cuando suba al avión de regreso a la gira. Cada noche pensaría en ella, cada mañana, en cada momento mi mente estaría pronunciando su nombre con las terribles ganas de tenerlas en mis brazos y de no soltarla jamás.

También sabía que luego de esto, la vida de ___(tn) ya no sería para nada igual. Sé cómo es el mundo de los famosos, te inventan cosas, te reprochan, te vigilan, te insultan y en ningún momento te dejan en paz y así le pasará.  Sé que no es famosa, pero ya es reconocida Y me ha contado que varias Directioners, por así decirles, la han insultado y amenazado. Donde sea que vaya o estuviera más de uno la va a reconocer, puede ser que le reciban de la mejor manera o también de la peor. El mundo es tan cruel cuando tu tan solo quieres ser  amable con los demás. La lastimarían, estaba completamente seguro, y yo no quiero eso para ella, no quisiera verla nuevamente caer. Sé que es inevitable que la insulten y esas cosas, pero estoy realmente seguro que si ella llega a caer nuevamente, yo también lo haré.  

Me acomodé en el respaldo de la cama con ella en mis brazos. ___(tn) estaba acostada arriba de mi pecho, mientras yo la seguía acariciando lentamente con mis dedos.

Había un silencio, un tremendo silencio, pero no era incomodo, era hermoso. Los dos estábamos pensando, hasta que ella se animó a hablar.

–Me acuerdo que una noche yo estaba totalmente desesperada…–susurró empezando a tomar rumbo a una largas oraciones– estaba completamente con miedo, a que me muriera sin poder cumplir mis sueños…–aseguró. Sentí el temblor en sus palabras– a que nunca pudiera verlos, abrazarlos o tan solo tenerlos a centímetros… –Dijo dando vuelta su cabeza para mirarme aun estando acostada arriba de mi pecho– tenía miedo en especial a que jamás supieras quien soy yo, o tan solo lo mucho que te quiero… –sonrío estirando sus hermosos y delicados labios– ahora puedo morir tranquilamente… –agregó levantando sus cejes de manera divertidas.

–Jamás vuelvas a decir eso ___(tn). –agregué con un tono enojado. Ella arqueó una ceja tratando d sonreír–ni lo digas en broma… –Ordené firme, observando como su rostro iba poniéndose más serio– Si tu caes, yo caigo, ¿de acuerdo? 

Yo sere tu Angel   - H.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora