Yo sere tu Angel - H.s

Capítulo: 57

Narra Tn:

"Estoy jodidamente enamorado de ti"

Lo había dicho, lo había dicho de nuevo. Ahora, ¿que seguía? ¿Me pediría nuevamente que me olvide de sus palabras? ¡Claramente Harry había metido nuevamente la pata! ¡Claramente él sabia que si me pedía nuevamente lo que ya me pidió, lo iba a mandar a la mierda aunque me doliera y le preguntara si había llegado bien, o quizás lo acompañe!

Pero no, nada de eso sucedió. Ni el me pidió que lo olvidara ni yo le había mandado a la mierda.

Eran tanta la impotencia que yo sentía en estos momentos.

 ¿Como se atrevía a decirme todas aquellas hermosas y dolorosas palabras? ¿Como lo hacia sabiendo que me confundía? ¡Maldita sea Styles! 

Lo único que quiero ahora es pisar tu maldito trasero.

Mis lagrimas ya no salían, estaba, como decirlo... ¡Claro! ¡Estaba jodidamente enojada!

 Enojada simplemente por el hecho de que todo lo que el decía era perfecto para perdonarlo. ¿Se merecía que lo perdone? Claro que... NO.

Ahora debía tranquilizarme, el alcohol estaba creando una bipolaridad en mi.

Mierda.

--¿Podemos ir aunque sea al Hotel y hablarlo bien? --Susurró Harry al ver como puse mi mano arriba de mi frente luego de haber sentido un mareo.

¡Ese era el maldito problema! ¡Que yo no quería hablar! Solo quería disfrutar de esta noche que había sido interrumpida por el perfecto hombre de rizos. 

No le contesté, pero no era necesaria la respuesta. Pues Harry ya se encontraba rodeando mi cuerpo con sus malditos y perfectos brazos.

¡Como no, su señoría! ¡Siempre a sus servicios! ... --pensé.

Listo, me vencí, ya no quería seguir peleando, seria en vano, pues estaba ebria y quizás mañana ni si quiera me acordara ni el 5% de lo que le había dicho, ni de lo que el me había dicho.

Minutos después...

Luego de varios minutos en aquella camioneta negra, rodeados de guardaespaldas, por fin ya habíamos llegado al hotel. 

Mi felicidad al llegar era tremenda. No soportaba a nadie en esta noche. 

Bajé de la gran camioneta corriendo, si así por decirlo, pero no me había salido nada bien. 

¿Se imaginan a una borracha corriendo? ¡Pues yo tampoco!

Esque creí que había corrido ni bien me había bajado, pero la verdad es que lo único que había hecho era tropezarme con una maldita baldosa y volar hasta la otra punta, claro.

Luego de unos 5 minutos, me encontraba sentada en la cama de unas de la habitaciones del hotel, por orden de Styles, quien se encontraba hablando por teléfono.

Tomé un largo suspiro y mire mi rodilla la cual estaba toda pelada, sangrando y ardiendo por el gran espectáculo de hace un rato.

Maldita sea, yo no salí de mi casa para terminar aquí, y con Harry. Todo siempre me sale mal. 

--¿Quieres que te cure? --preguntó guardando su móvil en su bolsillo, al parecer ya había terminado la charla con mi madre, que aunque el lo había negado, sabia perfectamente que le estaba chusmeando donde había estado yo.