"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|

C.13 [Parte II]

Capítulo 13. [Parte II]

Media hora después y Harry me vino a buscar. Él y su puntualidad. Al verme sonríe y yo me sonrojo, luego lo observo a él y sonrío. Luce una camisa crema de cuello V y unos pantalones negros ajustados con sus típicas botas. Su cabello está ligeramente despeinado, pero no me importa. Está hermoso.

-Estás muy guapa, hermosa. –dice, tomando mi mano y dándome vueltas.

-Soy yo la que debo alagarte; te ves muy guapo, hermoso. –digo, ahora agarrándole la mano y con dificultad dándole vueltas.

Él sonríe y suelta una sonora carcajada que me hace feliz.

-¿Qué tienes en mente para esta noche? –pregunta mientras caminamos en dirección al auto.

-No seas mata pasiones, Styles. No puedes saber. –digo, él se hace el ofendido y luego sonríe. Está sonrojado.

-Sólo, sólo quiero saber. –dice, mirando al suelo.

-Y pronto lo sabrás, te encantará. Te lo juro. –le digo, mirándolo y dándole un beso en la mejilla.

Ambos nos subimos al auto y luego de ponernos los cinturones de seguridad arranca. Espera a que le diga adónde quiero ir, y luego de decírselo me mira sorprendido y ríe. Asiente y vamos en dirección a Papa John’s.

Al llegar y entrar localizo a Stan, el chico con el que he organizado todo. Él al verme entrar acompañada por Harry sonríe, me guiña un ojo y asiente. Yo le sonrío de vuelta y entonces me dirijo a una mesa para dos en la que me siento junto a Harry.

-Entonces, ¿ya puedes decirme qué tienes en mente para esta noche? –pregunto, yo sonrío y niego con la cabeza- Oh, vamos. Dime, quiero saber.

-No te lo diré. –digo, sonriéndole.

-Por lo menos explícame por qué has decidido llevarme a Papa John’s. –dice, yo miro al suelo y luego vuelvo mi mirada hacia él.

-Porque me ha parecido el mejor lugar de todos. –le digo, él sonríe y yo le sonrío.

Esperamos a que nos traigan la pizza que antes hemos pedido, y al traerla empezamos a comerla. Es familiar de doble queso de combinación.

-¿Qué te parece la cita por ahora? –pregunto, él me mira y dice mientras mastica.

-Está bien, muy interesante. –dice, yo sonrío- No pensé que vendríamos a comer, me parece excelente. –dice en sarcasmo, yo río y golpeo levemente su hombro.

-Eso es porque la cita aún no termina, Styles. –digo, coqueta. Él alza una ceja y sonríe.

-Me pone nervioso y ansioso, señorita Windhouse. Deje de hacerlo. –dice, yo río y sigo comiendo mi pizza.

Cuando ya hemos terminado miro hacia atrás y veo que Stan está dándole órdenes a alguien que se encuentra en la cocina. Al ver que le estoy mirando me hace un gesto de afirmación, diciéndome con éste que todo está bien y que no tengo de qué preocuparme. Yo sonrío y vuelvo mi mirada a Harry. Empezamos a conversar sobre cualquier cosa que se nos venga a la mente hasta  que veo cómo Stan se acerca a nosotros con un dulce de chocolates y fresas arriba. Quiero ver la reacción de Harry, así que vuelvo mi mirada hacia él y veo que tiene una mirada de confusión y extrañes.

-Yo, yo no he pedido eso. –dice, yo asiento.

-Yo sí.  –le digo, entonces él me mira aún más sorprendido.

Stan me guiña un ojo y luego se retira. Harry no sabe qué hacer o adónde mirar. Está nervioso, muy nervioso. Lo puedo sentir.

-Hace unos meses cometí el más grande error de mi vida en negarte mi amor cuándo claramente te amaba más que a nada. Sé que cometí un error, el más grande de todos, y me he arrepentido de eso desde entonces. Te amo, Harry. Te amo más que a nada, y hoy te permitiré que me llames “bebita” “nenita” “pichoncita” y lo que quieras, siempre y cuando yo te pueda llamar “novio”.

Quiero verlo sonreír. Quiero que salte de emoción hacia mí. Pero no lo hace, está congelado. Lo que he hecho le ha dejado sin palabras.

-Harry, por favor dime algo. –le pido, pero él no me obedece.

De repente veo cómo se levanta y sale del establecimiento. Mi respiración se corta, oh no por Dios. Lo primero que hago es seguirle. Al salir lo veo a unos metros lejos de mí. Hoy no llueve, así que no me preocupo por eso. Está de espaldas a mí con la mirada baja. Yo me le acerco lentamente…

-¿Harry…? –empiezo a decir cuando ya estoy lo suficientemente cerca de él.

-____________, no puedo…no. –me dice, sin darse la vuelta.

-No, no me hagas esto. –digo, siento cómo las lágrimas empiezan a correr. Entonces, él se da la vuelta y sorprendiéndome me agarra en sus brazos, me carga y da vueltas conmigo en el aire.

-No, no llores. Es broma, cariño. –dice, riéndose.

-¡No es gracioso, Harry! Me has dado un infarto. –digo, golpeando su pecho.

-No me golpees, bebita, nenita, amorcito, pichoncita. –dice, sonriéndome.

Se me es imposible no sonreírle de vuelta, así que beso sus labios con fuerza. No quiero separarme de él, me quiero quedar así por siempre. Entonces el beso cambia drásticamente. Al separarme de sus labios con la respiración entrecortada él dice:

-Creo que nos tenemos que ir, ve por el pastel. –dice, yo sonrío.