C.18 [Parte I]

515 22 3
                                    

Capítulo 18. [Parte I]

Una semana después…

No hay mucho de lo que alegrarse.

Mi padre ayer partió a Ohio, dejándome sola.

La noche de su partida lloré como bebé con la compañía de Harry. Él intentaba recordarme de que estaría allí para mí, pero no podía dejar de llorar. Luego cuando dejé de hacerlo me sentí muy estúpida y dejé de hacerlo. Pero por favor, entiéndanme, el único que me amó cuando parecía que nadie más me amaba se acababa de ir. Eso es trágico.

La entrenadora me ha llamado y me ha informado que estoy de vuelta al equipo, aunque ya lo sabía. No es por ser engreída, pero haberme fracturado nunca significó “adiós fútbol”. Todo fue temporal.

Me ha dicho que en unos días empezará la copa femenina de fútbol y que me quiere en el equipo como titular para el primer juego.

Harry ha estado muy ocupado con su trabajo. Nunca le he preguntado qué hace con exactitud, así que tengo que hacerlo uno de estos días.

Sasha y Tanisha están a unas semanas de irse, también. A ellas las voy a extrañar más que a nada en este mundo. Pero bueno, no puedo hacer más nada que despedirme, desearles lo mejor y orar por ellas.

Hoy es miércoles y no he hecho casi nada. Me la he pasado todo el día en la cama mirando al techo y preguntándome, nuevamente, qué haré con mi vida. Veo que todo el mundo se está esforzando por su futuro, y yo siento que no estoy ni a un paso a él.

Pero decido ni estresarme. Lo bueno vendrá cuando tenga que venir. Solo tengo que darle tiempo al tiempo, eso es todo.

De un momento a otro empiezo a pensar en la mujer de la playa. ¿Por qué se me habrá quedado mirando así? Es muy raro. Fueron tres minutos de miradas mutuas. Y luego se paró, se fue y me dejó a mí con la duda de quién carajos era. Debo dejar de pensar tanto o me volveré loca.

Miro el reloj de la pared de mi habitación y me sorprendo al ver la hora que es. Harry ni se ha inmutado en llamarme y eso me inquieta y a la vez me preocupa. Más inquieta que preocupa, obviamente. Decido levantar mi trasero de la cama e irme directamente a la ducha, bañarme, buscar algún conjunto, que por si querían saber es un vestido color crema y unas sandalias, y guardo todo en mi bolso, dirigiéndome al apartamento de Harry.

En el camino intento llamarlo, pero no recibo contestación. Mis llamadas pasan de largo. Empiezo a preguntarme dónde estará, por la hora que es sé que es imposible que esté en el trabajo…inquietud.

Al llegar a su departamento subo y toco el timbre un par de veces; no obtengo respuestas. Entonces, al irse toda paciencia, busco la llave que Harry me ha dado por seguridad y abro la puerta. Al entrar noto un sonoro silencio y entonces intuyo que Harry no está hasta que una risa de mujer totalmente desconocida por mí se hace presente. Sigo el sonido de muchas voces hasta donde están: la sala principal. Asomo mi cabeza sin que ellos me vean y entonces veo a Anne, la madre de Harry, él y una mujer más.  Instantáneamente empiezo a sacar conclusiones. No me quiero aparecer de repente y empezar a preguntar cosas, así que decido irme al baño y llamar a Harry.

-¿Halo? –escucho las voces de Anne y la chica desconocida a lo lejos.

-¿Dónde estás? –pregunto.

-Estoy en…en casa de un amigo, corazón. –responde, yo no me lo puedo creer.

-Oh, ¿enserio? –pregunto, la molestia en mi voz es notable.

-Sí, cariño. ¿Qué sucede? –pregunta.

Ya no puedo más, así que salgo del baño y me lo encuentro parado en frente a la puerta de su habitación. Al verme salir de allí su rostro palidece, yo corto la llamada y me cruzo de brazos, esperando una explicación.

-En casa de un amigo, eh. –digo, mirándolo con el ceño fruncido.

-Puedo explicártelo. –responde, yo niego con la cabeza.

-No me interesa ya, lo único que quiero saber es  por qué no me has llamado en todo el día y quién es la chica que está con tu madre ahora mismo.

-Cariño, mi madre se ha aparecido nuevamente hoy de la nada y…

-¡Oh mi Dios, el mismo cuento de siempre! –exclamo, ya algo harta.- Harry, ¿tu madre se aparecerá de repente siempre o qué? –pregunto sarcásticamente.

-Escucha, amor… -dice Harry, pero la voz de Anne nos interrumpe.

-¡________________, linda, qué alegría volver a verte! –exclama, yo sonrío falsamente y me le acerco.

-Lo mismo digo, Anne. –digo, abrazándola.

-No sabíamos que vendrías, linda. Pensábamos que seríamos solo Gemma, Harry y yo hoy, pero como que las cosas quieren mejorar. –dice dulcemente. Yo sonrío, pero lo único que he escuchado es aquel nombre irreconocible para mí

Gemma…

"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora