C.17 [Parte II]

534 25 0
                                    

Capítulo 17. [Parte II]

Anoche me quedé a dormir en el apartamento de Harry, aunque al amanecer ambos nos dirigimos a mi casa a buscar algo de ropa porque hoy nos iremos a la playa. Nunca he ido a la playa con Harry, esta es nuestra primera vez haciendo este tipo de actividades. Busco un lindo vestido de baño color verde fosforescente que tengo y me lo pongo, luego me pongo una camiseta negra y un short con plumillas abajo, unas chanclas, lentes y lo demás es historia…

El camino a la playa es algo ruidoso.

Harry tiene la radio de su auto a todo volumen, el capó está abajo y el viento mueve mi cabello enloquecidamente. Me dan ganas de alzar los brazos y dejarlos arriba por un buen tiempo, pero sé que si lo hago Harry me regañará y me pedirá que vuelva a sentarme, diciéndome que hacer eso es muy peligroso para mí. Tengo un novio muy sobreprotector.

Paramos en un supermercado para comprar las cosas que vamos a usar al ya estar en la playa. Compramos un par de bebidas y un bloqueador solar, ya que ninguno de los dos, al no ir a la playa con mucha frecuencia, tenía uno. Lo pagamos y volvimos al auto a disfrutar del camino a la playa.

Al llegar nos encontramos con la sorpresa de que la playa está casi vacía. Algunas chozas están desocupadas así que corremos a su uso. Nos colocamos debajo de ellas y ordenamos todo. Cuando ya todo está en orden y en su lugar empiezo a desvestirme. Al ya estar en mi vestido de baño me pongo bloqueador solar en las partes accesibles para mis pequeños brazos.

-Algo me dice que necesitarás ayuda. –dice Harry.

Yo sonrío y asiento. Coloco una toalla de playa en el suelo y me coloco boca abajo sobre él. Harry desenreda mi bikini por detrás y empieza a ponerme bloqueador solar. Al terminar puedo tomar un poco de sol tranquilamente.

Al hartarme de estar allí acostada vuelvo a la choza, me siento un rato y observo cómo mi Harry toma sol a unos metros de mí. Luce tan guapo con ese bañador negro que tiene puesto. Miro alrededor y veo que muchas de las mujeres que se encuentran en la playa lo miran y se lo comen con la mirada. Tengo ganas de pararme y gritarles <<”¡Es todo mío, guarra!>>” pero no lo hago. Entiendo que lo miren, cómo no. Con tal monumento que sus ojos están apreciando.

Me canso de estar sentada, así que decido nadar un rato. Camino en dirección al agua. Está calientita, así que empiezo a nadar y a disfrutar de lo deliciosa y tranquilizante que está el agua. Veo a lo lejos que mi Harry todavía está tomando sol. Se va a quemar, pero no haré nada. Quiero  verlo en ese estado. Entonces, sorprendiéndome, siento cómo alguien toca mi pierna. Grito y me doy la vuelta para ver quién ha tenido el atrevimiento.

-Hola, hermosa. –dice un hombre de unos 25 años moreno, de piel más o menos oscura y unos hermosos ojos miel. Pero qué digo.

-No me diga hermosa, por favor. –respondo, él ríe.

-¿Por qué no, hermosa? –pregunta, yo giro los ojos…irritada.

-Mire, le agradecería que se alejara, ¿vale? –digo, alejándome un poco. Él me sigue.

-Me parece que estás muy solita, ¿no? Creí que necesitabas compañía. –dice coquetamente.

-No, gracias. Estoy perfecta. –digo, él ríe- Además no estoy del todo solita. Por allá está mi novio. –digo, señalando adonde Harry estaba. Pero ya no está.

-No veo a nadie, linda. –dice.

-¿Sucede algo? –escucho la voz de Harry detrás de mí. Me doy la vuelta y me le acerco.

-No, nada amigo. –dice el chico, alzando ambas manos- Sólo le recordaba a esta muchacha lo hermosa que es. –dice, sonriéndome.

-No se preocupe que yo con mucho gusto se lo recuerdo, ahora adiós. –dice Harry serio.

El chico moreno obedece y nos deja solos. Yo suspiro y lo abrazo, pero él está enfadado. Lo puedo ver por su ceño fruncido y cómo tiene los puños apretados. Trato de suavizar la situación dándole besos, pero al parecer Harry no tiene intenciones de mejorar su actitud para mí.

-¿Pasa algo? –pregunto.

-¿Pasa algo? Pues sí. Mi novia estaba hablando con un desconocido, eso es lo que pasa.

-Pero Harry…él ha llegado así de repente, yo no he querido que viniera. –digo, defendiéndome.

-¿Y no podías alejarte de él tan siquiera? –pregunta.

-Lo intenté, pero cada vez que lo hacía él se volvía a acercar a mí. Amor, no es para tanto sí… -digo, tratando de olvidar todo esto.

-Tendré que enseñarte a luchar para que alejes a todos esos malditos que quieran hablar contigo. –dice, suavizando su mirada y su toque. Yo sonrío.

-Estoy de acuerdo, pero tendrás que tener mucho cuidado, Styles. Tengo manos muy rápidas.

-Me alegra saberlo, Windhouse. Me parece que tenemos mucho en común, yo tengo, -siento cómo sus manos se dirigen a mi área sur- una gran habilidad con los dedos. 

&quot;Mi chica del Fútbol&quot; CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora