"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|

C.15 [Parte II]

Capítulo 15. [Parte II]

Mis ojos se abren como platos y mi boca también.

-¿Cómo dices? –pregunto, estupefacta.

-¡Oh, cariño. Sólo piénsalo!  Tu padre sabrá que por eso te tienes que quedar conmigo.

-Pero es mucho, Harry. Mucho. –digo.

-Fingir que estás embarazada no es mucho, cariño. –dice, yo lo miro confundida- Está bien, está bien. Tal vez sea un poco loco, pero es por nosotros.

-Y lo sé, lo comprendo totalmente. Pero estamos fingiendo un embarazo. ¿Entiendes? Em-ba-ra-zo. –digo, él asiente.

-Entonces, si no quieres fingirlo, dejemos que toda esta “mentira” se vuelva “realidad”. –dice, yo abro los ojos mucho más.

-Tú estás demente, cariño. –digo, él se encoge de hombros.

-Sólo no me quiero separar de ti, hermosa. Eso es todo.

Yo suspiro y asiento. Yo tampoco me quiero separar de él, pero fingiendo un embarazo no es la mejor forma. Intento pensar, intentamos pensar pero no se nos ocurre nada. A las seis mi padre llega y entonces en un momento de descuido Harry baja las escaleras en dirección a la cocina, dónde él debe estar. Quiero seguirlo, quiero detenerlo, pero no lo haré. Quiero ver qué pasará después de todo esto.

“Harry, amigo, ¿cómo estás? No pensé que estarías en mi casa”.

“Estoy bien, señor Windhouse. ¿Y cómo está usted?”

“¿Yo? Pues, perfecto. Verás, he conseguido un trabajo que está perfecto para mí, es lo que me gusta sabrás.”

“¿Enserio? Felicidades, señor. Enserio me alegro mucho por usted.”

“Gracias, Harry. El único problema es que nos tenemos que mudar a Ohio.”

“¿Nos tenemos que mudar? ¿Quiénes?”

“____________ y yo, Harry.”

“Señor, no me haga esto, ¿sí? Usted más que nadie sabe cuánto amo a su hija, no la separe de mí. “

“Harry, sé que aprecias mucho a mi hija y sé que ella te aprecia a ti, pero no…no puedo irme tan lejos de ella. Se lo prometí a su madre.”

“Y respeto  su decisión, créame. Solo pienso que debería pensarlo más, piense en lo que quiere __________.”

“¿En lo que quiere ___________ o en lo que quieres tú?”

“Señor, discúlpeme si le digo esto pero no permitiré que se lleve al ser que más aprecio, amo y necesito en esta tierra. Comprendo que sea su hija, entiendo que quiera proteger de ella, pero creo que ya es tiempo de intercambiar guardaespaldas. Usted cuídese la suya que yo cuido la de sus hija, y no se preocupe que la cuidaré muy bien. Sólo piense en la felicidad de ___________. En lo que ella quiere, y no en lo que usted quiere para ella.”

Cuando no escucho respuesta de mi padre me pongo nerviosa y entonces entro en la cocina. Mi padre mira fijamente a Harry y éste a él también. No sé qué se expresarán con la mirada, no tengo ni la más mínima idea, pero decido no hacer ruido hasta que ambos desconecten miradas. Cuando mi padre me mira yo respiro y digo:

-Papá…

-¿Es verdad lo que dice Harry? –pregunta, acercándose a mí- ¿No quieres ir a Ohio conmigo? –pregunta, puedo sentir el dolor en su voz.

-Papá, sabes cuán feliz estoy por ti y esta grandísima oportunidad que se te ha dado, pero mi grandísima oportunidad es Harry, lo tengo para mí y no lo quiero perder.

-Pero hija, le he prometido a tu madre que…

-Mi madre no se merece nada más que un recuerdo, padre y eso tú lo sabes.

-__________ Windhouse, ella te dio la vida.

-Al igual que escapó de ella. –respondí, mirándolo a la cara- Sabes la verdad de todo esto, padre. Sabes que ella también prometió un sinfín de cosas algún día, y nunca las pudo cumplir porque al primer problema, a la primera discusión salió corriendo, y eso tú lo sabes.

Él no me dice nada, no me mira. Sólo respira y niega con la cabeza. Entonces, sorprendiéndome, dice mientras me abraza:

-¿Sabes cuán importante eres para mí? –pregunta, yo niego con la cabeza- Muy, muy importante. Más importante que todo lo que alguna vez desee o quise. –dice, yo sonrío- Y me duele, me duele mucho saber que prefieres estar con Harry a que estar conmigo.

-No es preferencias, papá. Por favor, no digas eso. Te amo, te amo más que a nada y…

-Pero más me dolería saber que te he quitado tu felicidad por egoísmo de mi parte. –dice, yo me le quedo mirando- Si empezar a vivir una vida con Harry es lo que te hace feliz, entonces lo entenderé.

-¿Hablas enserio, papá? –pregunto, emocionada y con una sonrisa en mi rostro.

-Cuida de ella, campeón. –dice mi padre, abrazando a Harry.

-Le he dicho muchas veces que lo haría.

-Estamos intercambiando guardaespaldas, yo cuido la mía y tú la de ella, ¿entendido? –dice mi padre, Harry ríe y él golpea levemente su espalda.

-Entendido.

Mi felicidad brota por los aires. Seguramente se vean corazones y caritas  felices alrededor mío. Abrazo a Harry y luego abrazo a mi padre. ¡Por fin, por fin  nos dejaran amarnos!