Capítulo número 8. [Parte III]
Ahora sí que no sabía cómo reaccionar. No sabía si abrazarlo o simplemente no hacer nada y mirar a la televisión que en estos momentos repartía los créditos de la película. Realmente era lo que quería escuchar, pero ahora que lo escuchaba no sabía cómo reaccionar.
-__________, ¿dirás algo? –preguntó Harry- Te he dicho lo que siento hermosa, por favor, necesito escuchar lo mismo.
No dije nada, sólo lo miré a los ojos y acerqué mi rostro al suyo, rocé mis labios contra los suyos, así formando un beso, de esos besos que solo se encuentran en películas de amor, en cosas irreales. Lo diferente era que esto sí era real, completamente real. Yo lo amaba y él me amaba. ¿Qué más podíamos pedir? Quería estar con él el resto de mis días, y sabía que él quería lo mismo. Repito, ¿qué más podía pedir?
Días después…
Me encontraba en las gradas del estadio, con Tanisha y Sasha a mi lado. Estas conversaban plácidamente sobre cómo estuvo su noche anterior, mientras yo sólo me preguntaba en dónde estaba Harry y por qué aún no llegaba.
-¡Hey, mona! –exclamó Tanisha- ¿Qué te pasa? Te noto muy volada.
-No, no me pasa nada. –dije.
-¿Cómo que no te pasa nada? Hace media hora que llegamos y estás igual de perdida, ¿esperas a alguien? –preguntó Sasha.
-No es nada solo que Harry dijo que vendría y aún no ha llegado.
-Puede que haya tráfico, no te preocupes. –dijo Tanisha.
-Me hubiese llamado. –respondí.
-Estás siendo algo histérica, tranquila. –dijo Sasha.
-Tienen razón, estaré abajo practicando un rato, ¿vale?
-Está bien.
Como el estadio estaba completamente vacío, la cancha mucho más. Empecé a dominar el balón, tratando de alejar toda preocupación de mí y verle el lado positivo a todo esto. Pero para ser realista nada de esto tenía un lado positivo, Harry aún no aparecía y me encontraba con los pelos de punta. ¿Dónde se habrá metido?
Después de cinco minutos abajo decidí subir, pero para mi sorpresa mis amigas se habían retirado, sabrá Dios donde. Minutos después recibí un mensaje de Tanisha, explicándome que un problema había surgido y ambas tuvieron que irse, ahí las comprendí.
Sentí la presencia de alguien detrás de mí, así que giré la cabeza dispuesta a saber quién era el que me observaba tanto. Para mi sorpresa me encontré con Harry y un ramo de rosas en sus manos. Sonreí para mí misma y me le acerqué, abrazándolo y besándole la mejilla.
-Tenía miedo, pensé que algo te había ocurrido. –dije.
-La fila de la floristería estaba de muerte. –respondió, entregándome las rosas.
-No tenías por qué. –dije.
-Pero quería. –dijo- Te mereces esto y mucho más. –respondió.
-Muchas gracias, es hermoso. –dije, abrazándolo.
-Así que, ¿estás lista para el juego de mañana? –preguntó, yo asentí, no tan segura.
-Estoy algo nerviosa, últimamente los caza talentos han estado vigilándonos y pues no quiero arruinarlo todo. –respondí.
-Sabes que eres una grandísima jugadora, ¡el juego pasado ganamos por ti! No dudo que en este no nos sorprendas.
-Gracias por tirarme flores. –dije, metafóricamente hablando.
-Siempre que pueda y quiera. –respondió, dándome un beso en los labios- Necesitaba eso. –respondió, dándome otro.
-Me gustan tus labios, son suaves. –dije, algo hipnotizada.
-Los tuyos son perfectos, son como un manjar. –respondió, volviendo a besar mis labios- Son la medicina perfecta para un dolor de cabeza.
Siguió besando mis labios hasta que este ejercicio se convirtió en uno de más de 2 minutos. Fue un momento completamente hermoso, de esos que jamás quisiera olvidar.
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"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|
Fanfiction-¿Quieres el balón? Ven por él. -¿Estás seguro de lo que quieres Styles? -Más seguro que nunca señorita Windhouse.