"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|

C.11 [Parte II]

 CONTINUACIÓN...

-¿Estás bien? –pregunta, yo niego con la cabeza- Si quieres vamos y te dejo en tu casa, estás pálida. –dice de repente.

-Me parece que es lo mejor. –digo.

-Toma la pizza, es tuya. –dice, yo asiento y le agradezco.

No digo nada más, estoy aún estupefacta. Volver a ver a Harry me hace pensar que el destino nos quiere juntos y por más cursi que sea debo admitir que es lo que yo quiero también. Quiero a Harry en mi vida, por siempre y para siempre. Pero sé que he sido yo la que, estúpidamente, ha cometido el error de dejarlo ir.

Cuando llego a casa me despido de Zayn y le agradezco la pizza más de cinco veces. Cuando entro me encuentro totalmente sola a excepción a un silencio completamente devastador. Pienso que si estuviese con Harry, juntos, como antes solíamos este sonido no estaría presente, sería sustituido por nuestras risas de niños pequeños, o nuestros jadeos o gemidos…Dios, qué cosas pienso.

Subo a mi habitación y me quito la ropa, poniéndome un short de deporte negro y una camisa topless blanca, me quedo descalza mientras voy caminando con las muletas de vuelta a la cama. Cuando ya estoy en esta abro la cajeta de la pizza y agradezco a que esta esté aún caliente. Agarro un trozo y en el momento en el que voy a meterlo a mi boca un mensaje llega a mi celular. Lo miro extrañamente para después agarrarlo con mi mano desocupada. La pizza cae. Es Harry.

“Veo que sales con alguien, qué alegría”

Mi respiración se corta, pero luego sonrío como una estúpida. ¡Harry me ha escrito un mensaje! Y lo mejor de todo es que el mensaje no me dice nada más y nada menos de que: ¡él está celoso!

¡Está celoso, está celoso, oh si! Pienso en mandarle un mensaje de vuelta pero no lo hago. Dejo el celular en donde anteriormente estaba y cuando vuelvo a ver, recibo otro mensaje: “No me ignores, sé que estás ahí.” A ver, este tipo me está asustando. ¿Qué quiere de mí?

Dispuesta a acabar con esta situación agarro el celular entre mis manos y con mucha determinación y seguridad le escribo: “¿Me has estado espiando, Styles?” Minutos después recibo una respuesta: “Casualidad de la vida. Estaba comprando una pizza para mi novia y allí estabas tú”.

Oh, no…novia. Harry tiene novia, ¡definitivamente tiene novia! ¡Mierda, mierda, mierda! Quiero llorar, quiero estrellar el teléfono contra la pared, pero trato de mostrarme indiferente, no físicamente porque ahora estoy destrozada, pero por medio de las palabras tal vez me funcione de algo: “Debe ser casualidad de la vida. Con que tienes novia, ¡felicidades! Espero que sean felices juntos. Ahora, Harry, debo dejarte, a mi novio no le gustaría saber que he estado chateando contigo.”

¡Hurra para mí!

Narra Harry Styles.

Sé que decirle que tenía novia no fue la mejor idea del mundo. Pero ahora que sé que ella tiene novio no se me ocurrió nada más. Estoy tan loco por ___________ que ya no mido mis acciones. ¡Cuánto la amo!

Pero mi corazón se parte en pedazos al leer su último mensaje: “Debe ser casualidad de la vida. Con que tienes novia, ¡felicidades! Espero que sean felices juntos. Ahora, Harry, debo dejarte, a mi novio no le gustaría saber que he estado chateando contigo.”

Oh mierda, ¡tiene novio, de verdad que lo tiene! Siento como un montón de lágrimas caen por mis mejillas y entonces una idea pasa por mi mente. Algo completamente estúpido, pero ya no sé qué hacer. Me pongo una camiseta blanca y unos pantalones negros con mis botas. Agarro las llaves de mi moto y me subo a ella en dirección a la casa de la chica que más amo en este mundo: ___________.

 Narras tú.

Luego de escribirle aquello a Harry no recibí respuesta, y en parte lo agradecía. Pero por otra parte quería saber su reacción, quería saber si se sentía mal o si simplemente lo entendía porque, claramente, él tiene novia. Dejé el celular donde estaba y empecé a comer de mi pizza. En la pizza 2/10 escuché el timbre de la casa. Me pregunté quién sería a esta hora. Mi padre, seguramente. Tal vez habrá dejado las llaves. Cojo mis muletas cuando un segundo timbre se escucha, digo un “ya voy” a gritos para que me puedan escuchar. Decido bajar descalza. Mi cabello está suelto y algunas ondas naturales se forman en él. Cuando me encuentro en frente de la puerta y la abro no puedo creer lo que veo, es Harry. Mí Harry está aquí, mí Harry.

 -¿Qué haces aquí? –pregunto.

-Te necesito. –responde, yo lo miro confusa- Fui un idiota, lo sé. Por favor, perdóname y volvamos a empezar. Si no quieres ser mi novia, está bien, lo entenderé. Pero por favor, vuelve a mí porque yo…yo te necesito.

Esas palabras me llegaron al corazón. No, Harry, todo fue mi culpa, no tuya. Yo fui la estúpida en no darse cuenta de cuánto te amaba, yo y solo yo. Quiero tirarme en sus brazos, abrazarlo y nunca soltarlo. Pero mi estado de shock es tanto que no puedo moverme, además de que las muletas me lo impiden.  Pero algo sí se me hace imposible: sonreír. Le sonrío como nunca antes lo he hecho. ¿Para qué hacer esto tan difícil? Amo a Harry, lo amo más que nunca y todos estos meses sin él han sido una tortura. Entonces él también me sonríe y, con mucho cuidado, me abraza. Sí, por fin amor…ya me tienes en tus brazos.