Capítulo 4 [Parte III]

1.3K 65 0
                                    

 -¿Te gusta? –preguntó.

-Lo conocí hace 2 días papá, ¿cómo me va a gustar? –pregunté agarrando unas palomitas de la mesa de al frente.

-¿Podríamos vernos mañana? –imitó mi voz de niña- No me engañas, hija.

-Papá, es enserio. Digo, no está mal. Es guapo, atento, amistoso, adorable y de eso te diste cuenta enante, pero no, no me gusta. –dije.

-¡Cuántos sinónimos de él, hija! –exclamó mi padre mirándome con una sonrisa en sus ojos.

-¡Ay, papá! –grité sonriendo- ¡Basta! –me escondí en su cuello.

-Está bien. ¿Por qué no vas a dormirte ya bebé? Mañana irás al gimnasio con el Adonis de tu corazón ese, ve para que estés fresca mañana.

-¡No es el Adonis de mi corazón! –dije sonriendo mientras me levantaba del sofá.

 -Pues lo será. –dijo él, me dio un beso en la frente- Que duermas bien hermosa.

 -Está bien, papá. –dije.

 Subí las escaleras y llegué a mi habitación. Me tiré sobre la cama y después me levanté de vuelta. Entré al baño y me di una ducha larga. Me amarré el cabello en una cola y me acosté en la cama, cerré mis ojos y me dormí.

 A eso de las 2:00 de la mañana escucho un ruido extraño que golpeaba sobre mi ventana. Me levanté asustada y me asomé. No podía creer lo que mis ojos veían. Era Harry tirando piedras sobre mi ventana. Yo me tapé la boca para evitar soltar una carcajada. Abrí la ventana y empecé a hablar.

 -¿Qué haces aquí? Mi padre te verá. –dije casi en susurro, pero para que él me escuchara.

-Lo sé, y lo siento. He estado fuera de mi departamento por más de 5 horas porque tengo miedo de ir. –dijo.

-¿Miedo? ¿Miedo por qué? –pregunté.

-Como dijo tu padre, las calles de noche son muy peligrosas. Hace unos días mataron a un tipo que salió a las 10:00 de la noche de su trabajo e iba a su casa, no quiero que me suceda lo mismo.

-¿Y qué quieres que haga? –pregunt锿Qué te suba para que duermas conmigo? –pregunté irónica, él me miró más profundamente”Oh no, estás loco.

-Sólo por unas horas, me muero de sueño, ____________.

-Harry, mi padre se enterará. –dije.

-No lo hará. Subiré por este árbol. –dijo.

-Entonces hazlo rápido, antes de que sospeche, hazlo, hazlo. –dije.

Vi cada movimiento que hizo para subir el árbol. Era muy bueno trepando. Al ya estar lo suficientemente cerca le ofrecí mi mano para que pudiese entrar al balcón. Entró y abrí el ventanal para que éste pudiera pasar. Admiró mi habitación por unos minutos. Agradecí en silencio a Dios que hace unos días la limpié totalmente. Amén.

-Te prometo que cuando amanezca no recordarás que estoy aquí, enserio. –dijo quitándose la camisa.

-Wow, wow, wow, ¿qué haces? –pregunté al ver cómo se quitaba su camisa.

-Voy a dormir. –dijo solamente.

-¿Sin camisa? –pregunté, él asintió”Como sea.

-¿Te pongo nerviosa? –preguntó acercándose a mí.

-No estamos en horas de juegos ni coqueteos, ¿entiendes? Muero de sueño. Puedes dormir conmigo. –dije acostándome en mi cama.

-No pensé que te apresurarías tanto linda, pero vale, dormiré contigo. Linda pijama. –dijo burlón.

-Cállate. –dije evitando sonreír.

-No lo haré. –dijo acostándose alado mío.

Los dos nos quedamos dormidos en la misma cama. Les juro por Dios que jamás imaginé que esto pudiese suceder. 

"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora