C.14 [Parte I]

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Capítulo 14.  [Parte I]

Despierto al sentir los rayos del sol contra mis ojos. Empiezo a moverme en busca de más comodidad, pero no encuentro cómo. Me doy la vuelta y entonces ya la encontré. Escucho una risa y entonces me despierto completamente, encontrándome con Harry en frente mío con una toalla blanca alrededor de su cintura.

-¿De qué tanto te ríes? –pregunto, él ríe más.

-Fue muy divertido tu intento de escaparte de la luz del sol, pero lamento decirte que he abierto la ventana completamente. Es en vano. –dice, yo río.

-Al darme la vuelta la he encontrado, así que cállese. –digo, cruzándome de brazos.- Buenos días. –digo, mirándole.

-Buenos días. –dice, dándome un corto beso en los labios.

-¿Alguien me ha llamado? –pregunto, él asiente.

-Te ha llamado tu padre, pero he decidido no contestar. Creo que saber que has pasado la noche en mi apartamento no le hará muy feliz.

-Ya no soy una niña, mi padre lo sabe. –digo.

-Creo que tu padre no pensará lo mismo. –dice, y sonríe- También te ha llamado Sasha. Al contestar ha soltado un sonoro grito que hasta me sorprendió que no te despertara, por cierto, tienes el sueño muy pesado.

-Sí, ya me lo han dicho varias veces. –respondo y río- ¿Qué quería Sasha? –pregunto, él se sienta a mi lado.

-No lo sé. Ha llamado y al contestar ha gritado, luego de eso llamó a Tanisha y esta tomó el teléfono. Las dos gritaban tanto que no entendí nada.

-Las llamaré más luego. –respondo.

-Ah, también te ha llamado Zayn. –dice, ahora cambiando su tono de voz- Y esta vez sí contesté.

-¿Qué le has dicho? –pregunto, él se encoje de hombros.

-Sólo le he aclarado un par de asuntos, ¿entiendes? –dice, levantándose.

-¿Asuntos cómo cuáles? –pregunto, agarrando las muletas y levantándome, siguiéndolo. Me enrollo entre las sábanas blancas.

-Pareces una diosa. –dice, mirándome de arriba hacia abajo.

No sé por qué lo ha dicho. Ya imagino mi estado actual. Cabello despeinado, labios hinchados, mejillas ligeramente sonrojadas y lagañas en los ojos. Nada relativo a una “diosa”, pero ignoro su alago.

-¿Qué le has dicho a Zayn, Harry? –pregunto nuevamente, él sonríe.

-No te preocupes, nada que no fuese cierto. Le he dicho que ya tenías novio, que no se ilusionara.

-Espero que se lo hayas dicho bonito. No quiero lastimarlo. –digo, Harry ríe.

-No te debe importar, ya me tienes a mí.

-Pero Zayn es un buen chico, podríamos ser amigos. –digo, él frunce el ceño.

-No quiero que seas amiga de él. –responde, ahora con seriedad.

-Tengo mis derechos. –digo, cruzándome de hombros.

-Y yo lo sé, -dice, abrazándome- sólo que tener amigos apuestos no va en esa lista de derechos.

Planta un beso en mi frente y luego toca mi trasero. Me dirijo al baño para lavarme los dientes y hacer algo con mi estado actual. Al terminar de lavarme los dientes y cepillar mi cabello y también de quitarme las lagañas me observo con más detenimiento en el espejo. Estoy diferente. Hay una estúpida sonrisa en mis labios y mis ojos tienen un ligero brillo. Me meto a la ducha y me doy un baño de unos 25 minutos. Harry toca la puerta del baño, diciéndome que hay una toalla guindando de la perilla y que hay ropa en la cama. Yo le agradezco y continúo bañándome. Al salir me coloco la toalla y salgo a la habitación. Al ver la ropa en la cama sonrío, son prendas suyas. Unos bóxer Calvin Klein y una camiseta de los Lakers. Al ponerme todo sonrío al verme al espejo. Al ser pequeña la camiseta de los Lakers me queda en los muslos.  Me pongo una gorra de Harry, agarro mis muletas y salgo de la habitación ya lista. Éste está haciendo el desayuno y al verme sonríe mientras suelta un silbido.

-¡Qué guapa, por Dios! –dice, yo me sonrojo y me le acerco.

-Ya basta que me lo creo. –digo, besándolo.

-Eres hermosa, y te amo. –dice, abrazándome.

-Y tú también eres hermoso, y también te amo. –respondo.

Me siento en una de las sillas de la cocina y lo observo. Está preparando huevos y al verlo en estado doméstico me causa gracia. Él, al ver que no quito mi mirada, dice apenado.

-Me estás haciendo sonrojar, deja de mirarme tanto.

-Perdón, pero eres muy guapo.

-Ya basta que me lo creo. –dice, imitando mi voz.

-¡Oye, yo no hablo así! –digo, riéndome. Él se ríe conmigo.

-Pues claro que lo haces. –responde, yo niego con la cabeza.

Cuando ya ha preparado el desayuno ambos nos sentamos frente al televisor. Empezamos a verla mientras degustamos de nuestros desayunos. Cuando ya hemos terminado Harry deja los platos en el fregadero y vuelve a sentarse a mi lado.

-¿En qué tanto piensas? –pregunta, yo me encojo de hombros.

-Sasha y Tanisha entraron a la universidad. –respondo, él sonríe.

-Qué bien por ellas. –dice, sin apartar su mirada de mí- ¿Estás así por eso?

-¿Así cómo? –pregunto, él se encoje de hombros.

-Ida. –dice, yo me encojo de hombros.

-Tal vez. –respondo, él me mira con más atención- ¿Qué estoy  haciendo con mi vida? –pregunto, él me mira confundido.

-¿A qué te refieres? –pregunta.

-Ellas tienen mi edad y están a punto de irse a la universidad.

-¿Y? ¿Qué tiene eso que ver con tu vida? –pregunta.

-¿Cuándo haré algo bueno por la mía? Me refiero a ir a la universidad, graduarme, trabajar, ¿me entiendes?

-Ya comprendo. –dice, asintiendo compresivamente- Pero te estás dedicando a los que amas, ¿no es eso suficiente?

-Sólo si el fútbol me llevará a algún lado. –respondo.

-Ten por seguro que sí lo hará. Es lo que amas hacer, y cuando amas hacer algo todo…todo vale la pena.

-Entonces, ¿si amo amarte entonces amarte vale la pena?

-Sí…

Sonrío y planto un suave beso en sus labios. 

"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora