"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|

C.22 [Parte III]

Capítulo 22. [Parte III]

Hago tal y como lo pidió.

Me pongo de rodillas ante su miembro aún cubierto por su pantalón. Alzo la mirada para verlo mirándome fijamente, con el ceño fruncido y la boca ligeramente abierta. Coloco mis manos encima de su bulto y empiezo a moverla de arriba abajo mientras no quito mi mirada de sus ojos. Él cierra los ojos como respuesta y suelta un gruñido. Empiezo a bajar el cierre de su pantalón para después desabotonarlo, bajando el pantalón junto con su bóxer. Su polla salta erguida y gruesa ante mis ojos. Como instinto, echo mi cabeza hacia atrás. Esta reacción hace a Harry reír. Agarra mi cola de cabello. Agarro su polla con ambas manos y lamo suavemente la punta de su pene. Él echa la cabeza hacia atrás y suelta un grito de frustración.

-Métela toda o me vas a... ¡ah! –dice, entonces grita cuando agarrándolo por sorpresa meto toda su polla en mi boca.

Chupo, lamo sin parar, sacándole gemidos incontrolables. Él se ha vuelto una máquina de gemidos, y me sorprende. Jamás le he visto así. ¿Tan excitado estaba? Luego de varias lamidas se corre dentro de mi boca. Lo trago todo mientras lo miro directamente a los ojos, con una mirada perversa. Luego, me levanto y poniéndome de puntillas planto un beso en sus labios. Él aún está recuperándose de su orgasmo, y creo que se va a caer. Así que lo encamino al sofá. Se vuelve a poner su ropa y pone la cabeza en el respaldar del sofá. Yo me siento a su lado mientras lo observo fijamente.

-¿Te ha gustado? –pregunto, inocentemente.

-Sabes que sí, cariño. –responde, ahora mirándome fijamente.

-Te has convertido en una máquina de gemidos.

-Lo siento, necesitaba eso.

-Los vecinos de alado no me conocen, pero definitivamente después de hoy han de saber mi nombre. –digo, burlonamente.

Entonces, sorprendiéndome, agarra mis dos piernas y las echa hacia él; quedando él encima de mí. Dejo de reírme, pues su mirada me asusta, y a la vez me excita.

-Pues tampoco conocen el mío, y estoy muy seguro que después de lo que estoy a punto de hacer, lo sabrán.

Observo cada cosa que hace, y el ambiente se torna caliente en 0.5 segundos. Sus manos recorren mis piernas desde mis tobillos hacia mi cintura. La manera en la que me toca me excita, me vuelve loca, me hace querer que continúe y que nunca pare. Sus manos me quitan el pantalón ágilmente, dejándome solamente en ropa interior. Me mira a la cara mientras con boca lentamente baja mi ropa interior, despacio. Sin prisa. Colmándome de paciencia. Mi respiración está acelerada. Suelto un grito al sentir su lengua en mi centro, moviéndola a diferentes velocidades. Arqueo mi espalda cuando siento dos dedos entrar en mí con facilidad. Grito su nombre, su apellido, su número de cédula, todo. Quiero que continúe y que no pare, me encanta lo que me está haciendo sentir. Sí, sigue Harry. Un cosquilleo reconocible se empieza a sentir y entonces coloco mi mano en su cabello, jalándolo más a mi centro. Gimo su nombre cuando me vengo en su boca. Él suelta una risa orgullosa, mientras saca sus dedos de mí y se los mete a la boca segundos después. Su atrevimiento me sorprende y me hace volver loca.

-Creo que van a saber más que mi nombre. –dice, levantándose del sofá y caminando a la refrigeradora, sacando un vaso de agua y entregándomelo.

-¿No meterás tu polla en mi vagina? –pregunto atrevida, él ríe y yo hago lo mismo.

-Tengo que terminar de recuperarme. –responde, ahora tomando agua él también.

-Pero si ya te has recuperado. –respondo yo, levantándome del sofá y caminando hacia él.

-___________, ¿cómo podrías saber si ya me he recuperado?

-Está dormida.

-Eso no significa nada. –dice, entonces coloco mi mano sobre su polla. Él aguanta la respiración y me mira a la cara.

Siento su polla crecer sobre mi pequeña mano, poniéndose cada vez más y más dura.

-¿Estás seguro que no te has recuperado? Es que me parece que alguien se está despertando.

-_________, me vuelves loco...

-Lo sé, por eso lo hago.

Sorprendiéndome, me agarra del culo y me coloca en la mesa del bar de la cocina. Entonces grito al sentir su polla dentro de mí. Echo mi cabeza hacia atrás mientras siento como Harry aumenta la velocidad de sus penetraciones. En menos de 5 minutos ya me tiene en la cima, gritando su nombre y dejándome caer hacia atrás. Él, minutos después, se viene dentro de mí, llenándome completamente.

-Creo que deberíamos ver películas.

-Sí, tienes razón. –digo, mirándolo. Ambos sonreímos.

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