C.9 [Parte I]

908 40 0
                                    

Capítulo nueve. [Parte I]

 En la noche, después de plática entre plática, beso entre beso, abrazo entre abrazo, fuimos hacia nuestra morada de alimentos: “Papa Jonh’s”. Al llegar ordenamos lo de siempre, pizza familiar de pollo y soda. Esta vez pedí agua, estaba harta de la soda, llegaba a causarme náuseas.

 -Entonces, explícame. ¿Qué nos mostrarás mañana? –preguntó, llevándose un trozo de pizza a la boca.

-Sabes que mis jugadas son espontáneas. –dije, después de tragar un pedazo del pizza- No planeo mis jugadas, solo suceden.

-Tienes razón, pero nunca estaría de más investigar a cada una de las oponentes, descubrir sus debilidades.

-No te mentiré, las he estado espiando desde las dos últimas semanas.

-¿Qué has estado qué? –preguntó, sonriéndome.

-Pues, verás…me sentía tan nerviosa por el partido que, pues…quise espiarlas, estudiar sus jugadas, sus movimientos…-dije, mirándolo fijamente.

-Y dime, ¿son buenas? –preguntó, yo asentí y suspiré.

-Buenísimas, son como el doble de Donovan…cada una. –dije.

-¡No te creo! –exclamó, lo miré mal- No es que Donovan sea mejor jugadora que tú. –dijo, alzando las manos.

-Gracias bebé, me haces sentir tan bien. –dije, instantáneamente me di cuenta de mi error.

-Me has llamado bebé. –dijo, con las mejillas rojas pero a la vez con su típico rostro de pícaro.

-No es cierto. –dije, ahora con cara de tomate.

-Si lo es, has dicho “gracias bebé…” –dijo.

-¡Vale, lo he dicho! Ya. –dije, tapándome la cara.

-¿Puedo llamarte con apodos? –preguntó, yo negué- ¿Por qué no?

-Porque se escucharía raro sabiendo que no somos nada. –dije.

 Traté de que aquella frase sonada normal, sin sentimientos, pero se me fue imposible. Saber que yo lo amaba, y como él me había dicho, él me amaba a mí, me dolía. Pero más me dolía el hecho de saber que los dos, ambos, amándonos, no podíamos llevar nuestra relación a cabo. Era simplemente injusto. 

Él se mantuvo en silencio, como sin querer explicar ni mostrar sentimientos, eso me dolió.

-¿Qué tal osita? –preguntó, sonriéndome.

-¿Qué? ¡No! –exclamé, riendo.

-¿Cosita? –preguntó, negué nuevamente- ¡Suena hermoso!

-¡No, suena raro! –exclamé, riendo más.

-Mamita. –dijo, yo caí en carcajadas- ¡Es hermoso!

-¡Que no lo es! –dije.

-Pero sí lo es…mira, imagíname llamándote mamita en frente de todo el mundo. –dijo, mirando hacia la nada.

-Mi papá partiría tu cara. –dije.

-Sería un honor recibir su golpe, merezco miles si es por llamarte así. Nunca me cansaría.

-¡Cállate! –dije, riéndome.

-¿Qué tal “bebecita”? ¿Eh? ¿Apoco no es bello? –preguntó, expandiendo sus enormes brazos.

-¿”Bebecita”? ¿Es enserio? –pregunté, riendo.

-¡Es hermoso! Te llamaría así siempre, en frente de cualquier persona.

-¡Que no! Prefiero que me llames con mi nombre, solamente.

De repente un mesero de la pizzería llegó con un pastel de fresas y chocolates encima. Miré el platillo, no daban de estos en el restaurante. Entonces, ¿por qué ponían uno en frente de mí? Mi mirada se desvió a Harry, quien me miraba ahora muy serio, con el semblante de poesía, sin expresión alguna. No sabía si se estaría preguntando por qué tenía un platillo que no era del restaurante en frente de mí, quién habría sido el que se lo hubiese regalado. Dios, puede que esté en un gran lío.

De repente Harry suspiró, puso sus brazos cruzados y con tal lentitud que lo hacía llamarse Harry Styles dijo.

-Ya sé cómo puedo llamarte.

Me quedé en silencio, ¿adónde iba con todo esto? ¿acaso era esto una broma? ¡Tenía que estar enfadado! ¿Pero por qué lo quiero ver enfadado? Ah, no… no me doy razón.

Finalmente pregunté.

-¿Cómo me quieres llamar?

-Novia. –dijo.

"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora