"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|

C.17 [Parte III]

Capítulo 17.  [Parte III]

Mi respiración se corta y suelto una sonrisita nerviosa. El sonríe de lado y empieza a tocar justamente ahí, en mi área. Suelto  un gemido pequeño y su sonrisa se intensifica.

-¿Te gusta? –pregunta sobre mi oreja.

-Harry, aquí no…nos pueden ver. –respondo con mi frente en su hombro.

-Nadie nos ve, cariño. Todos están concentrados en sus asuntos. –dice, ahora moviendo la tela de mi bikini hacia un lado e intensificando su toque.

Suelto un jadeo y me muerdo el labio inferior para no gritar más fuerte. Su toque me está llevando al cielo y, por más que quiera, no puedo detenerlo. Sus dedos se mueven ágilmente dentro de mí y se me es inevitable no gemir, no jadear, no morder su hombro. Entonces siento como su dedo del medio entra lentamente en mí y muerdo mi labio inferior. Oh, por Dios.

-Harry…-gimo, sintiéndome en el cielo.

-Sí, nena vamos…córrete para mí. –dice, aumentando sus acometidas.

Y entonces lo hago. Me vengo y es una locura. Al recomponerme él sonríe y agarra mi mano, ambos caminando en dirección a la orilla.

Volvemos a la pequeña choza y nos sentamos allí. Me imagino mi estado actual. Mis mejillas deben estar en un rojo pasión notable. Estoy avergonzada, muy avergonzada.

-No estés así, ¿vale? Lo que acaba de pasar lo han hecho miles de personas. –dice, sonriéndome.

-Fue extraño. –respondo, él sonríe.

-Hay una primera vez para todo, ¿verdad? –pregunta y yo asiento.

Saca una bebida y me la pasa. Empiezo a tomarla mientras miro alrededor. Entonces mi mirada se detiene en  una señora que a lo lejos me mira. No deja de mirarme aún estando mirándola yo y eso me extraña, me extraña mucho. Entonces, quita su mirada, se levanta y se va. Wow, eso fue extraño. Mantuvimos contacto fijo como por tres minutos y luego se va así, de la nada. Pero bueno…

Dos horas después volvemos al apartamento de Harry.

Al llegar ordenamos todo lo que usamos hoy. Entro al baño y al ver cuánto me broncee casi suelto un grito.  Pero no me quejo, este color resalta más mis ojos caca.

Me doy una ducha y al salir me pongo unos bóxers se Harry y una camisa blanca de tirantes que me queda justamente en los muslos. Amarro mi cabello en una bolita alta y me acuesto en la cama mientras husmeo por mi celular. Minutos después aparece Harry con una sonrisa pícara en su rostro. Yo lo miro, esperando a que me explique por qué su sonrisa, pero él no me deja hablar. Me sonríe y entonces se acerca a mí, me agarra de los muslos y me coloca encima de él. Yo sé lo que quiere y eso me encanta.

Beso sus labios con locura y empiezo a moverme encima de su creciente bulto. Él suelta varios gemidos por mis movimientos y yo sonrío, victoriosa al saber que soy yo quién causa ese efecto de sumiso en él. Básicamente…

Mi camisa es despojada segundos después seguidos de mi sostén. Mis manos se van hacia el final de su camiseta la cual quito y tiro lejos. Mis labios se dirigen a sus pezones. Los chupo y muerdo, escuchando los gemidos que Harry suelta. Bajo mi camino hasta el elástico de sus bóxers. Lo agarro entre mis labios y lo voy bajando, al mismo tiempo quitándoselos. Al ya tenerlo desnudo y a mi merced sonrío. Me levanto de la cama, colocándome justo arriba de su miembro. Harry me mira con adoración… Me quito mi última prenda y al quedar desnuda me agacho y coloco el miembro de Harry en mi entrada. Él suelta un gemido y de una simple estocada entra en mí. Empieza a moverse rápido, llevándome muy cerca del orgasmo. Pero no lo hace. Entonces, cuando menos se lo espera, me vengo gritando su nombre. Él se viene después.

Ambos acostados en la cama con una sábana blanca sobre nosotros hablando de cualquier cosa, eso es perfecto. Si me preguntaran cuál es el momento más hermoso, respondería aquellos que vivo con Harry.