La distancia era muy cercana, yo miraba a sus labios y él a los míos. Por un minuto me dije a mí misma: “Hazlo, sabes que te gusta, ahora” pero mi subconsciente me decía que no. Mandé a mi subconsciente a la mierda y besé sus labios. Eran suaves y carnosos, los mejores que en mi vida he besado. Sus manos bajaron hacia mi cintura la cuál tomó y acercó más a él. Mis manos subieron hasta su cuello y atraje su rostro al mío. Nos separamos por falta del aire, guau, había sido muy inesperado. Mis mejillas ardían y él simplemente sonreía complacido. Sus manos fueron hacia sus bolsillos y pude notar que se había puesto nervioso. Yo bajé la mirada y crucé mis manos.
-¿Estás bien? –me preguntó, alcé la mirada y él estaba sonriend.
-Sí, estoy bien. –dije.
-Me ha gustado mucho estar contigo. -dijo, suspirando levemente.
-Pienso lo mismo. –respondí cuando me armé de valor- Creo que deberíamos ir a mi casa, mi padre debe de estar esperándome, no tan preocupado, pero esperándome.
-Está bien, te acompañaré.
Caminamos en total silencio. Ese beso había puesto la situación en fuego, total y desgarrador fuego. Al llegar a mi casa entramos y mi padre estaba viendo un partido de fútbol. Al vernos y notar que venía acompañada se levantó de su puesto y caminó hacia nosotros.
-Buenas noches. –dijo Harry.
-Buenas noches, hijo. –dijo mi padre estrechándole la mano que Harry le había dado.
-Papá, él es Harry, mi amigo. –miré a Harry y él también me miró- Harry, él es mi padre.
-Mucho gusto señor. –dijo Harry sonriendo.
-El gusto sería mío. Y entonces, ¿se quedarán allí sentados? Vengan, siéntense a ver el partido.
Harry se sentó alado de mi padre y yo me senté alado de Harry. Estaban jugando Argentina vs México. Argentina le iba ganando.
-Me ha gustado ver parte del partido con ustedes, pero lamento que tengo que irme. –dijo Harry levantándose del sofá.
-No hay problema, digo lo mismo, hijo. –dijo mi padre, esta vez abrazándolo como de despedida- Hasta luego y ten cuidado que a estas horas la calle es peligrosa.
-Lo tendré. –dijo Harry sonriendo, luego me miró-. Nos vemos luego, _____________.
-¿Mañana nos podríamos ver? –pregunté de repente, mi padre me miró sonriendo, me sonrojé.
-Claro, ¿en dónde? –preguntó.
-En el gimnasio de la plaza, ¿sabes de cuál hablo?
-El de Ronney, sí, está bien. –dijo- Hasta luego.
Él cerró la puerta y yo me senté de nuevo para ver el juego con mi padre. Mi padre se sentó después de mí y pude notar su mirada fija en mí.
ESTÁS LEYENDO
"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|
Fiksi Penggemar-¿Quieres el balón? Ven por él. -¿Estás seguro de lo que quieres Styles? -Más seguro que nunca señorita Windhouse.