"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|

Capítulo 1. [Parte III]

Capítulo número uno. [Parte III]

Quité mi camisa de tirantes de mi cuerpo y la doblé para ponerla alado mío. Quedé en una camisa deportiva que dejaba mi ombligo al aire, era de deporte así que no era malo ni extraño ni vulgar estar con eso. Miré a los chicos de reojo, ellos me sonreían y al ver que los observé un rato aprovecharon para tirarme besos y guiñarme los ojos, estúpidos. Miré al chico de cabello de rulos, sí que era guapo y lo supe al ver su hermoso perfil. Él esta vez me ignoraba por completo. Pero al escuchar los piropos que algunos de los chicos me decían y los besos que me tiraban volteó a verme. Sentí como su mirada cambió a una de sorpresa, creo que no esperaba verme así. Sasha y Tanisha llegaron y vieron a los chicos aún tirándome besos. 

-Chicos con hormonas arrechas. –dijo Tanisha abucheándolos. 
-Y tú dándoles una excelente presentación. –dijo Sasha, mirándome con una sonrisa en sus labios. 
-Es una camisa deportiva, no hay nada de malo en usarla en público. Si quieres, pregúntale a mi entrenadora. –dije, agarrando mi perro caliente.
-Luego le preguntaré… más luego. –dijo Sasha, sentándose alado mío, me entregó la soda y le agradecí.
-¿Qué harás esta tarde _______? –preguntó Tanisha. 
-¿Que qué haré? Pues me quedaré hasta la noche acá en el estadio practicando. ¿Por qué? –pregunté. 
-Porque George nos invitó a las tres a Papa John’s y quiero que vengas. –George, bufé en sólo pensar en él.
-Tanisha, sabes que no me agrada George. –dije.
-Pero a mí me agrada y me gusta, por favor. –dijo casi en suplica. 
-Enserio, Tanisha, perdóname pero no iré. –dije, ella hizo una sonrisa falsa y se calmó.
-Para la próxima vez será, ¿cierto? En serio quiero que cambies tu punto de vista de él, no es tan malo como parece. –dijo Tanisha terminando su perro caliente. 
-He terminado esto. –dijo Sasha- ¡Oh por Dios! Son las 6:00 de la tarde, debo ir a casa. –dijo Sasha. 
-¿Para qué? –preguntó Tanisha- Creí que no iban a el culto espiritual los miércoles. –dijo Tanisha.
-No, mamá decidió sólo ir los domingos. Pero necesito ir a casa para ponerme linda para ir contigo a Papa John’s. –dijo Sasha. 
-Así que sí irás. –dijo Tanisha sonriendo- Bueno, vamos, ¿por qué tanta la preocupación de verte bien? –preguntó. 
-Porque George tiene un mejor amigo, y ese mejor amigo se llama Terence. –dijo Sasha.
-¡Es tu novio y te ama tal y como eres! –dijo Tanisha, yo asentí.
-Sé que es mi novio y me ama como soy. Pero hace meses que no hacemos el amor y me urge. –dijo Sasha.
-Ya se puso cachonda, mejor váyanse. –dije sonriendo, ellas me sonriendo también y se fueron. 

Cuando el reloj tocó las 6:30 las luces del estadio de mi ex colegio se prendieron totalmente, iluminando la cancha. Solían cerrar el estadio a eso de las 10:00 de la noche, respetaban los derechos de los futbolistas, femeninas como masculinos. Me sentí sola por unos minutos. Sentí la pequeña necesidad de bajar de las grandas e ir a la cancha, recostarme sobre ella y hablar sobre mi amor al fútbol como si ella me escuchara. Agarré mi balón de fútbol después de haberme re-puesto las zapatillas de fútbol y bajé de las gradas a la cancha. Aún estaba con mi “camisa vulgar” que hacía mi ombligo notar y mi pantalón de jugar fútbol no muy corto y no muy largo. Empecé a dominar el balón un par de veces: uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete…veinticinco…cincuenta…ochenta y ocho. 

-Eres muy buena. –una voz ronca me hizo parar.