Capítulo número tres [Parte III]
-Como lo escuchaste, jamás he tenido un novio.
-¿Pero cómo? Digo, las mujeres hermosas necesitan un príncipe que les diga y haga creer cuán bellas son. ¿Cómo es posible que una rosa como tú no haya tenido nunca un jardinero? –preguntó, qué palabras.
-Pues, siempre le he temido al compromiso, a las relaciones. No quiero que pase lo mismo que con mis padres. –dije.
-¿Le tienes miedo a las relaciones porque temes que suceda lo mismo que les pasó a tus padres? –preguntó, yo asentí.
-No sé por qué. Pienso que si me comprometo en una relación y la llevo al cabo, terminaré separándome de lo que posiblemente ya he creado, y no quiero que eso suceda. Por eso prefiero prevenir todo.
-Mis padres se separaron cuando yo tenía 7 años, tres años menos que cuando tus padres se separaron. Quedé con el trauma de “el divorcio” hasta los 15 años. Ahora que tengo 19 no siento lo mismo, siento que si tú realmente amas a la persona que está contigo nada pasará. Siento que soy capas de mantenerme en una relación, sin temerle a nada.
-¿Ahora estás en una relación? –pregunté, ¿qué mierda me pasa.
Él agachó la cabeza, como tratando de olvidar algo, pero luego frunció el ceño, dándome a entender que no pudo olvidar nada. Me miró y luego dijo:
-Acabo de terminar con una relación que duró 2 años.
–respondió, ¿dos años? Eso es mucho.
-Perdón por preguntarte eso, sé que no debí. –dije, avergonzada.
-No te preocupes, me gustaría hablar de ese tema. Expresarme y desahogarme.
-¿Qué fue lo que sucedió entre tú y ella? –pregunté.Respiró profundamente, luego me miró y siguió hablando:
-Su nombre era Sandra Smith, era la mujer más hermosa del planeta tierra. Me escuchaba, me entendía, pero lo único malo era que no compartía mi pasión por el fútbol. Sé que podría resultar estúpido que tal vez nuestra relación no fue a más por ese simple hecho de que ella odiaba el deporte y yo no, pero para mí sí lo fue. ¿Sabes? Por un tiempo odié todo lo cercano al deporte, porque pensé que por él lo de nosotros había terminado como...como terminó. Pero, ese no es el punto. Estuve 2 años con ella, demostrándole cuánto la amaba. Creía que todo era perfecto, ya estaba hasta pensando en pedirle matrimonio cuando ambos cumpliéramos los 20 años de edad pero… pero todo tomó un camino diferente.
Una noche llegué a mi casa y minutos después mi mejor amigo Cory me llamó al teléfono, me dijo que Sandra estaba en casa de Jack Halms, un gilipollas al que todos envidiaban, pero que yo simplemente odiaba. No le creí a Cory y eso hizo que perdiéramos la excelente amistad que ya teníamos planteada. Sólo me dijo que fuese a su casa y que lo vería. Fui a la casa de Jack y la puerta estaba abierta, entré y no había nadie en la sala. Escuché… escuché gemidos en la parte de arriba de la casa. Me armé de valor y subí las escaleras.
Cuando llegué la lo que era la habitación de Jack los vi a los dos, a Sandra y a él teniendo… teniendo el sexo más salvaje de la historia. Ella estaba encima de él y yo simplemente, yo simplemente detesté lo que observaba. Ellos me vieron allí parado y Sandra simplemente me miró y dijo: “Estaba cansada de que prefirieras al fútbol antes que a mí”. Me sorprendí al escucharla decir aquello, no se levantó a pedir disculpas ni a tratar de darme una explicación. Sólo dijo eso, y yo...yo sólo salí de alli. No la he visto desde entonces. No he vuelto a saber nada de ella, Cory me cuenta que se ha mudado a NY en busca de trabajos y empleos y cosas así. Sólo eso. No quiero saber nada de ella, es un mal pasado.-Lo… lo lamento tanto. –dije, queriendo tirarme en sus brazos y abrazarlo.
-Ya no importa, es un mal pasado. Ella solo fue un hermoso pero malvado error, sólo eso.Escuchamos a la camarera gritar el número de nuestra orden, él se levantó y fue a buscar nuestro alimento...
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"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|
Fanfic-¿Quieres el balón? Ven por él. -¿Estás seguro de lo que quieres Styles? -Más seguro que nunca señorita Windhouse.