Capítulo siete. [Parte I]
-¡Imposible, ________, pensé que ese gol sería imposible! Pensé que lo botarías o que la portera lo pararía, todo menos que entraría justamente en la portería! ¡Quiero ser como tú, amiga! –exclamó Tanisha mientras comíamos en Papa John’s.
-¡No arruines su noche, Tanisha! Fue el golazo del siglo. –dijo Sasha.
-Es cierto, fue un golazo, increíble gol, amor. –dijo Harry, yo sonreí.
-¿De qué me perdí? –preguntó Tanisha.
-De nada, nos llamamos así de cariño. –dije sonriéndole a Harry, él me sonrió de vuelta.
-¿Y tu padre ya saben que ganaron gracias a ti? –preguntó Tanisha, negué con la cabeza.
-¿Cuándo piensas decírselo? –preguntó Sasha.
-Ahora que llego a casa se lo diré. –dije, ellas asintieron.
Se formó un silencio sepulcral mientras comíamos hasta que Sasha habla.
-Adivinen… -preguntó Sasha- Terence me pidió matrimonio. –dijo, yo escupí mi soda en la camisa de Harry.
-Perdóname. –le dije al darme cuenta de mi trágico error.
-No te preocupes. –dijo él sonriendo y limpiándose con una servilleta.
-¿Boda? ¿BODA? Enserio, Sasha, es muy lindo pero ¡solo tienes 19! –dijo Tanisha.
-¡Ay, no seas tonta! Tengo 19, ya soy mayor de edad, amo a Terence, ¿qué hago mal? –preguntó Sasha, yo reí.
-Casarte a los 19. –respondí y ella me fulminó con la mirada.
Vale, mejor era que dejemos a mi amiga ser feliz. La noche pasó de maravilla. En verdad yo estaba un poco cansada. Me despedí de mis amigas y junto con Harry fuimos a mi casa. Me monté en su moto y él me llevó a ella. Cuando llegamos las luces estaban apagadas. Mi padre debe estar dormido, me dije. Miré a Harry y este a mí.
-Te felicito por hoy, eres magnífica. –dijo él sonriéndome.
-Tampoco es para tanto. –respondí, sonrojada.
-Sí es para tanto, eres maravillosa al jugar fútbol. –dijo, acercándose a mí.
No retrocedí. No quería. No lo haría. Quería que me besara, no nos habíamos besado desde…desde aquella noche y en realidad lo anhelaba tanto. Sus manos rodearon mi cintura, apegándome más contra él. Su rostro se acercó al mío y con ternura y delicadeza besó mis labios. ¡Dios! Se sentía tan bien volver a probarlos. No quería para el juego. No. No quería. Pero mi cuerpo empezó a pedir cama así que lentamente los separé de mis labios.
-¿Nos veremos mañana? –pregunté, él sonrió y asintió.
-¿Dónde quieres ir? –preguntó.
-Estoy muy cansada y sé que mañana lo estaré también. ¿Qué tal si vienes y jugamos a algún juego de mesa? –pregunté, él sonrió, miró al suelo y asintió.
-Vale, estaré aquí a las 12:00. –dijo, se acercó a mí y dio un pequeño beso en mis labios- Nos vemos.
-Nos vemos.
Ese beso me dejó con ganas de más. Qué goloza eres, me dije a mí misma. Caminé hasta la entrada de mi casa y prendí la luz al entrar. Allí estaba mi padre, dormido y roncando en el sofá. Al parecer me había estado esperando. Me acerqué a él y quité la botella de cerveza que se caía de sus manos, le besé la frente y subí a mi habitación. No era la primera vez que dormía en el sofá así que no hacía mal en dejarlo allí. Me metí en la ducha y me di un baño bien merecido. Salí y me puse mi pijama. ¡Dios mío, qué cansada estaba! Me acosté en mi cama e instantáneamente caí en los brazos de Morfeo.

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"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|
Fanfiction-¿Quieres el balón? Ven por él. -¿Estás seguro de lo que quieres Styles? -Más seguro que nunca señorita Windhouse.