"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|

C.12 [Parte I]

Capítulo doce [Parte I]

 Luego de algunos minutos, Harry se retiró de mi casa. Le he pedido que se fuera. Necesitaba analizar muchas cosas. Necesitaba estar sola.

Recapitulando: Harry ha estado celoso, extremadamente celoso. Luego de que lo “nuestro” terminó, si se le puede llamar así, se ha vuelto loco. Tanto que, al verme con otro chico, decidió ir a mi casa, entrar por mi ventana y husmear mi teléfono. Todo mientras yo dormía. Parece loco, lo sé, pero en realidad sucedió.

Todo parece una locura. Me encanta saber que Harry estaba celoso, no saben cuánto, pero me da miedo. ¿De qué será capaz cuándo esté celoso? ¿Qué otras locuras se atreverá a hacer?

Luego de pensar y tratar de aceptar y darle un motivo a lo que Harry hizo, pude caer en un sueño profundo. Lo que necesitaba en esos momentos.

Los rayos del sol entraban por la ventana entreabierta. Harry tiene razón, debería cerrar las ventanas antes de dormir. No quería levantarme, quería quedarme en la cama toda la mañana, pero no podía. Me tenía que mover, faltaban algunos meses para quitarme las muletas. Me levanté de la cama, agarré mis queridas amigas a las que me he acostumbrado ya, y me dirigí al cuarto del baño. Al mirarme al espejo, sonreí. Me veía con más vida. El efecto Styles, pensé. Me cepillé los dientes y el cabello. Luego de lavar mi cara salí y bajé las escaleras en dirección a la cocina. Antes pasé por el cuarto de mi padre para ver si ya había llegado. Me entristecí al ver que ya se había ido. Al llegar a la cocina me preparé algo de comer. Minutos después el timbre de mi casa sonó.

-¡Ya voy! –exclamé, al escuchar que el timbre sonaba repetidas veces.

Caminé a paso rápido sin mucha ayuda por parte de mis muletas y al estar lo suficientemente cerca de la puerta y al abrirla me encontré con mis dos mejores amigas, Sasha y Tanisha.

-¿Qué hacen aquí? –pregunto, sorprendida.

-Hola, __________, nos alegra verte a ti también. –dijo Tanisha.

-Perdón, perdón…entren. –les pedí, sonriéndoles.

Ambas entraron a la sala de estar y se sentaron en el sofá. Tenían muchos días que no me venían a visitar, por eso he reaccionado de esa manera. Me senté entre ellas y esperé a que dijeran algo, pero las dos se quedaron calladas.

-Venga, qué sucede. Sé que me quieren decir algo. –dije, sonriéndoles.

-Nos han aceptado. –dijo Sasha, la miré.

-¿Aceptado en qué? –pregunto, mirándola.

-Nos han aceptado en Harvard. –dice Tanisha, yo la miro con los ojos abiertos.

-¿¡Qué!? ¿Me están agarrando el pelo, verdad? –pregunto, emocionada.

-¡No, no! ¡Iremos a Hardvard! –exclaman las dos, yo grito y ellas gritan conmigo.

Luego de repartirnos abrazos entre las tres, dije, aún con la respiración agitada:

-¿Cómo harán, por Dios? Massachussets está al otro lado del país. –digo, mirándolas a la expectativa.

-Lo sabemos, viajaremos, lo obvio. –dice Sasha- Oh por Dios, estoy tan emocionada.

-¿Cuándo empiezan? –pregunto.

-En 4 meses. –responde Tanisha.

-Oh por Dios. Chicas, estoy tan feliz por ustedes.

-Nosotras no podríamos decir lo mismo, __________. ¿Cuándo irás tú a la universidad? –pregunta Sasha, yo la miro a la expectativa- Es decir, tienes 18 años, casi 19 y ya has salido del colegio. Es tiempo, _____________.

-Sabes que quiero dedicarme unos años más al fútbol.

-¿Cuánto tiempo, ___________? –pregunta Sasha de nuevo- No queremos ni tratamos de decirte que el fútbol no te llevará a ningún  lado, pero si no empiezas a estudiar ahora, entonces no llegarás a ningún lado.

-Tienes que empezar a planificar tu vida, ____________. No lo hagas por nosotras, ni por tu papá ni por tu madre que te mira con amor desde el cielo, hazlo por ti.

Yo asiento. Puede que tengan razón. Pero me he planificado que jugaré fútbol unos años más, y luego…solo luego, me iré a la universidad.

Sé que sólo quieren ayudarme, eso lo entiendo. Pero es fútbol es lo que es. El fútbol es mi pasión, mi mejor amigo. Y sin el fútbol, no soy nadie. Es así de sencillo. Con el fútbol me siento completa.