"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|

C.20 [Parte III]

Capítulo 20. [Parte III]

Al llegar al área del entrenamiento me encuentro con las jugadoras del equipo acompañadas por sus familiares. Sólo algunas, las otras fueron acompañadas por amistades o por sus parejas, como es en mi caso.

La entrenadora, como siempre hace, nos da una charla de inspiración. Nos dice que el juego de hoy, como todos los que jugamos y están por jugar, es muy importante. Que como jugamos en casa, como usualmente hacemos en todos los juegos que tenemos, debemos ganar y demostrar quién manda. Eso logra emocionarnos a las jugadoras, y en diez minutos más tarde nos encontramos en el calentamiento.

Esta es la peor parte de todas, la entrenadora nos pone a correr unos 15 minutos la cancha entera, ida y vuelta. Luego a hacer abdominales, y aun no entiendo el punto de eso. Luego nos pone a estirar y finalmente a jugar.

-¡Hey, Windhouse! –escucho la voz de Donovan mencionar mi nombre. Me doy la vuelta.

-¿Qué pasa? –pregunto.

-La entrenadora te llama.

Sólo asiento y camino en dirección a donde está la entrenadora. Ella está hablando con unas dos mujeres más, estas vestidas un poco más formales de lo que usualmente deberían. No las conozco, pero por su forma de vestir puedo intuir que son mujeres trabajadoras.

-Windhouse, ven aquí. –la entrenadora me llama.

-Sí, entrenadora. –digo, al ya estar a su lado.

-Windhouse, te quiero presentar a la señora Morandé. –dice, señalándome a una señora de unos 45 años.

-Marie Morandé, mucho gusto. He oído hablar mucho de ti, señorita Windhouse. -dice la–señora, estrechándome la mano. Su acento es francés, pero eso no me importa mucho. Yo sólo asiento, no entiendo qué está pasando aquí.

-Y ella es la señora Zimmerman. –dice, señalando a la rubia que está a mi lado izquierdo.

-Michell Zimmerman, mucho gusto. –dice y por su acento sé que no es de por aquí. ¿Alemán, tal vez?

-Windhouse, la señora Morandé es la entrenadora del equipo femenino de la Universidad de Montpellier y la señorita Zimmerman es la entrenadora del equipo femenino de la Universidad de Múnich. –empieza a decir mi entrenadora. De repente las dos señora se excusan y se alejan de mí. La entrenadora me mira fijamente

-No entiendo qué está pasando. –digo, observándola.

-Windhouse, son caza talentos. Les he hablado de tu increíble talento y si hoy lo demuestras, tendrás la oportunidad de irte a Alemania o a Francia, estudiar allá y lo mejor ¡jugar fútbol! –dice mi entrenadora.

No me caigo de culo porque la entrenadora me tiene agarrada de los hombros. ¡No me lo puedo creer! ¿Habla enserio? ¡¿Alemania?! ¡¿Francia?! ¡¡Esto es una locura!!

-Está de broma. –digo, sin poder creérmelo.

-No, no lo estoy. –dice, sonriéndome- ¿Sabes la grandísima oportunidad que tienes en frente de ti, ____________? –me pregunta, yo asiento.

Claro que lo sé. Es grandísima y no pienso perderla. De repente las ganas de saltar y gritar me pueden. ¡Tengo que dar lo máximo hoy, por favor! ¡Alemania, Múnich! ¡Francia, París! ¡Por Dios!