Capítulo 17. [Parte I]
Mientras más cerca de mí están, más aumentan mis nervios y más deseo haber venido con un atuendo un poco más tapado. Creo que este short no cubre suficientemente mis piernas y este top no tapa mis hombros. Mis sandalias no cubren mis dedos y entonces me siento jodidamente incómoda.
-____________________, ella es Anne, mi madre. –dice Harry, presentándome a la mujer que se encuentra frente a mí.
Tiene que estar por los 50 años de edad, aunque se ve más joven. Tiene una hermosa sonrisa que es muy parecida a la de Harry. Unos preciosos ojos y una cálida mirada. Me ofrece su mano y yo la acepto mientras intento sonreír y lucir lo menos preocupada y nerviosa posible.
-Mucho gusto, señora Anne. Mi nombre es ______________________. –digo, sonriéndole. Ella asiente.
-Dime Anne, cariño. Me siento vieja ser llamada “señora”. –dice con cierto deje de gracia.
-Mamá, has llegado en el momento perfecto. Justamente estaba recalentando la comida. –dice Harry, yo lo miro como si estuviese diciendo la mentira más grande en la tierra.
-Oh, claro. Estoy muerta de hambre. –dice Anne, adelantándosenos.
Detengo a Harry de su camino a la cocina y lo miro a la cara, furiosa.
-¿Por qué no me avisaste que tu madre vendría? –pregunto, él se encoje de hombros.
-¡Ni yo lo sabía, te lo juro! Me he despertado esta mañana y ella me ha llamado y me ha dicho que tuvo un viaje de negocios y el hotel en donde se hospedaba quedaba muy cerca de Seattle, así que decidió visitarme. –dice.
-Pudiste habérmelo dicho, tan siquiera. –digo.
-No sabía cómo ibas a reaccionar. Tal vez si te lo hubiera dicho hubieses salido corriendo y no te hubieses presentado. –responde, yo lo miro como si me estuviera ofendiendo.
-Jamás haría tal cosa. Tú nunca lo hiciste con mi padre así que yo no tengo por qué hacerlo con tu madre.
Él asiente y me vuelve a lanzar una mirada de disculpas. Yo respiro hondo y asiento, no es para tanto. La madre de Harry es agradable y no tiene cara de bruja mala, como en las películas. Puedo controlar todo esto, yo sé que puedo. Ambos caminamos juntos a la cocina. Al llegar vemos a la señora Anne sirviéndonos la comida. Harry intenta detenerla, pero ella lo detiene a él diciendo que tiene años que no le sirve a su hijo y muchos más que a una de sus novias. Al decirlo no puedo evitar ponerme celosa y Harry lo nota. Él se ríe y me da un reconfortante beso en la frente, entonces me descongelo y todo mejora.
Los tres nos sentamos en el comedor y empezamos a degustar de la riquísima pasta que mi Harry ha hecho para su madre. Escuchamos cómo Anne continuamente dice cuán deliciosa le ha quedado la comida a su hijo y a veces, de vez en cuando, le da un par de consejitos para la próxima vez. Entonces, viene la peor parte.
-¿Dónde se conocieron? –pregunta la madre de Harry, yo la observo.
-En un estadio. –responde Harry, yo lo observo.
-¿Un estadio, cómo? –pregunta su madre, él ríe.
-________________________ juega fútbol, madre. –responde Harry, Anne me mira con fascinación.
-¡Fútbol, eso es flipante! –exclama, yo sonrío- ¿Y por qué se conocieron?
-Pues eran idas las seis de la tarde y no había nadie en el estadio, sólo ella. –dice Harry, yo lo observo- Yo pasaba a buscar unos lentes que había dejado en las gradas cuándo la vi. Bajé al campo y la interrumpí. Entonces fue desde entonces…
-¿Desde entonces qué? –pregunta su madre nuevamente.
-Desde entonces fue que me enamoré de ella, mamá. –dice Harry, mirándome con adoración. Yo me sonrojo.
-¿Cuánto tiempo llevan de conocerse? –pregunta.
-Ya casi un año. –respondo, ella aplaude con fascinación.
-¡Eso es hermoso, casi un año de ser pareja! –exclama, emocionada.
-No, no mamá. Sólo tenemos dos meses de ser pareja. –explica Harry, yo me sonrojo y espero que no toque el tema de la razón por la que sólo tenemos dos meses.
-¿Sólo dos meses? Oh, ya entiendo. Querían ver si lo que sentían era real…um, me parece interesante que se la hayan pasado juntos por tanto tiempo sin tener una relación. No es que sea malo, al contrario, me parece hermoso. –dice Anne, luego se mete un poco de comida a la boca- ¿Planeas jugar al fútbol siempre, _____________? –pregunta, yo la observo.
-No, Anne. –respondo, ella asiente.
-¿Qué edad tienes, linda? –me pregunta.
-18 años. –respondo, aún mirándola.
-¡Oh, niña! Puedes hacer lo que quieras. –dice Anne sonriéndome- No dejes de hacer lo que te gusta, ¿vale? Si lo que te gusta es tu trabajo, entonces no estás trabajando, métete eso a la cabeza hermosa. –dice, yo sonrío y le asiento.
-Yo soy su niñero. –dice Harry, riéndose.
-Tú no hables que tú también eres un niño. –dice Anne, yo río.
-Tengo 21 años, mamá. –responde él, defendiéndose.
-Sí, lo sé. Eres un niño apenas. –responde ella, mirándolo. Él se encoje de hombros y ríe.
Seguimos comiendo por un rato más mientras conversamos sobre diferentes temas y la pasamos muy bien los tres juntos. Cuando el reloj marca las siete Anne decide retirarse e irse a su hotel de hospedaje. Harry intenta convencerla de quedarse en su apartamento, pero ella se rehúsa de quitarnos tiempo y espacio a los dos. Al final Harry no tiene más opción que aceptar la decisión de su madre y despedirse.
Cuando Anne ya se ha ido Harry y yo salimos a la terraza a ver la luz de la luna y la de algunos de los edificios al frente de nosotros. La vista es espléndida y podría observarla siempre.
-¿Qué te pareció mi madre? –pregunta Harry, abrazándome y dándome un pequeño beso en los labios.
-Mi suegra es fantástica, ¿cuándo conoceré a tu padre…?
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"Mi chica del Fútbol" CANCELADA TEMPORALMENTE |H.S|
Fanfiction-¿Quieres el balón? Ven por él. -¿Estás seguro de lo que quieres Styles? -Más seguro que nunca señorita Windhouse.