XLVII - No me olvides

1.3K 144 47
                                    

Cuando el cielo comienza a arder con los últimos rayos del atardecer, las druidas llegan lentamente al círculo de piedras.

Apresuro a Jamie para que me siga y poder escondernos tras los matorrales, donde obtenemos una buena visión sin ser descubiertos. Me siento niña de nuevo.

Ellas se despojan de sus capas con gracilidad, quedándose en sus etéreas túnicas blancas y coronas de flores. Encienden las lámparas de papel con forma vegetal y se disponen en el círculo de inicio antes de empezar el ritual de Beltane.

El familiar zumbido de abejas (ahora ya sé que proveniente de las piedras) llega a mí, la energía y los recuerdos se agolpan en mi mente, y por un momento, juraría que veo a mi seamnhair en el centro de ellas.
De nuevo, como en un dèjá-vu, me sumerjo en la danza desde la distancia y susurro los cánticos en gaélico que ya sé de memoria.


El hechizo se rompe cuando, tras saludar a la luna de Beltane, apagan la llama de las lámparas y el grupo se disipa. Aun así, me quedo un rato mirando las piedras iluminadas por la luz de la luna.


-¿Va todo bien, mo ceann dearg?
-Sí, solo... Engullida por los recuerdos.- Respondo encontrando mi voz de nuevo. Me coge la mano y sonríe con empatía.


¿Quién mejor que un viajero en el tiempo podría entender lo que es vivir en recuerdos?



-Los recuerdos pueden olerse, saborearse, hasta tocarse. No son pocas las veces que pueden complicarnos la vida, mas no hemos venido a este mundo para que todo fuese fácil, ¿entiendes? - Y me mira con gravedad, pues sabe que los recuerdos en el futuro (o pasado, según cómo lo mires) será lo que nos quede.- No lo olvides...No me olvides.- Suplica con voz entrecortada, como si su parte racional no quisiese pedírmelo, pero el egoísmo de su parte emocional ganó.


Pero yo no iba a olvidarme. Yo ya no podría, jamás, olvidarme de él. Así que, de nuevo, ¿en qué situación nos dejaba aquello?



                                                                                  (JAMIE)

                                                                                   (JAMIE)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Mientras volvíamos a su vehículo acompañados por el reflejo de la luna, me sentía culpable por lo que egoístamente le había pedido: que no me olvidase.
¿Como podía pedirle eso, cuando era yo el que se iba y el que le había pedido que no me acompañase?
Yo no podría olvidarla nunca, aunque quisiera. Bien es cierto que jamás querría olvidar a mi esposa, por más sufrimiento que eso me causase.
Y, si bien no deseo borrarme de su memoria, si esa fuese la única manera de no hacerla sufrir, firmaría gustoso su amnesia.

No quiero amargar lo que queda de mi cumpleaños, menos con lo que se ha esforzado en hacerlo especial, así que decido tomarle un poco el pelo, con la esperanza de sacarla del abismo mental al que se acerca cuando se enfrasca en sus diatribas mentales.

FOREIGNER. // COMPLETA  (OUTLANDER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora