Tras 15 minutos, llegamos a mi casa.
-¿Vives aquí? Curiosa casa.
-Con la Revolución Industrial, en el siglo XIX, la gente empezó a emigrar del rural a las ciudades para trabajar en las fábricas, así que se empezaron a construir edificios: viviendas pequeñas unas encima de otras para conseguir dar cobijo a más gente en menos espacio. Afortunadamente, las casas han cambiado mucho desde aquella, era casi un hacinamiento. Entra. Ahora nos sentaremos con calma y te haré un tour por nuestra historia. Por desgracia, te has saltado los años en los que más cosas nuevas han pasado.
-¿¡Pero qué...!?- Exclama. Mi gata ha empezado a maullar y a rozarse en sus piernas.
-Oh, cierto, no te avisé. Es Presidenta Miau, mi gata. Qué raro, suele ser muy arisca con los desconocidos.
-Se te ha metido dentro de casa, y no sé cómo viviendo tan arriba.
-No se ha metido, vive aquí conmigo. Es mi mascota.
-Lo siento, nosotros siempre los hemos tenido para cazar ratones.
-Entra, siéntete como en tu casa. Por fortuna, el sofá es también cama, así que podrás dormir aquí cómodamente. Después te daré sábanas. ¿Tienes hambre?- El rugido de nuestros estómagos me dan la respuesta. Río.- Muy bien, a ver qué te puedo dar.
-Cualquier cosa me sirve, no quisiera causarte más molestias. Me he pasado alguna semana sólo con pan y agua, así seguro que cualquier cosa que me des será un manjar.
Bueno... el problema principal será encontrar algo fresco, casi sin conservantes y ecológico. Su sistema digestivo no está acostumbrado, y la comida industrializada de mi siglo podría causarle varios problemas de intolerancia. Al menos su visita me obligará a comer más sano y natural, tengo que fichar alguna tienda ecológica.
A pesar de ser joven y soltera, el hecho de que la comida y las series/películas/libros sean mi único vicio hace que mi nevera y despensa estén siempre llenas (y haber sido educada por mi abuela, claro).
Tras conseguir algo para comer para los dos, me siento junto a Jamie en el sofá.
-Jamie, ¿en qué año vivías antes de viajar en el tiempo?
-1745- Vale... dejaré Culloden para el final, puede ser demasiado duro para él.
-Iba a hacerte un pequeño resumen de historia universal pero creo que es mejor que veas un documental por ti mismo, te lo dejará más claro y te lo explicará mucho mejor. Además, te dejaré mis libros para que puedas leerlos con calma.- Voy a por mi portátil y lo pongo encima de la mesa- Esto es un ordenador, y sirve, entre otras muchas cosas, para conectarse a Internet, que es una red inmensa de información y no es algo físico. Es un concepto difícil de entender incluso para mí, así que dinna fash. Ahora vas a ver una película, si el vídeo no te lo explica, yo lo intentaré después. Ahora, sólo escucha.
Comemos mirando el documental. De reojo, veo como Jamie lo absorbe todo, con los labios carnosos entreabiertos y los ojos grises fijos en las imágenes. Mi vista vuelve a deslizarse involutariamente a su boca y muerdo mi labio inferior imaginándome cómo será su sabor.
-Enya, en serio, esto es preocupante. Necesitas calmarte. Algo de bromuro tal vez.
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FOREIGNER. // COMPLETA (OUTLANDER)
FantasyEnya Everdeen trabaja como enfermera en el Raigmore Hospital en Inverness (Escocia) cuando una noche llega a urgencias un hombre inconsciente y malherido, con ropas del siglo XVIII y, según los técnicos de ambulancia, hablando en un lenguaje extraño...