-¿¡Qué!? ¡Enya cómo has podido!- Berrea Ebony sin darme tiempo a sentarme con el té.
-Os habéis perdido el cumpleaños de Jamie, no he matado a un gatito.- Intento hacerla entrar en razón con los ojos en blanco.
-¡Enya, que tú tengas la mentalidad de una abuela de 70 años no quiere decir que tengas que arrastrar a Jamie a eso!- Paso por alto su insulto porque ya estoy acostumbrada. Si tú supieras la mentalidad que tiene Jamie...
-Jamie y yo somos parecidos en eso también. Pasamos su cumpleaños como queríamos. A solas, con tranquilidad y disfrutando el uno del otro.
-¿Le has preguntado si quería salir por ahí como una persona de 26 años normal?- Continúa en su erre que erre.
-¿Quieres que volvamos a hablar sobre la definición de normal?- Ya empiezo a cabrearme otra vez.- Creo que conozco a Jamie mejor que tú, Ebony. Y que no nos guste salir no nos hace unos anormales.
Otras cosas, como viajar en el tiempo, sí. Y para mí Jamie no es anormal. Es... especial.
-¡Thomas, ayúdame!- Gimotea Ebony. Thomas suspira. Sé que, aunque intenta ser siempre el término medio entre ambas, siempre se ha parecido más a Ebony.
-No sé cómo será la noche australiana, pero igual estaría bien que viviese por lo menos una escocesa... Ya no habéis salido en Fin de Año...- Intenta mediar.
Bebo un sorbo de té pensativa. ¿Tal vez estoy egoístamente quitándole de vivir experiencias a Jamie? Para mí es una experiencia completamente pasable, y no veo ninguna razón por la que a Jamie le fuese a gustar una discoteca, pero...
La puerta interrumpe mi diatriba mental cuando llega Jamie de trabajar en la granja.
A pesar de haber más gente en la sala, los ojos de Jamie se van a los míos automáticamente. Sonrío cuando vuelvo a sentir esas mariposas en el estómago, y él me sonríe con un montón de promesas para mayores de 18 por cumplir en cuanto las pelmazas estas se vayan. (Os quiero chicas).
-Ebony, Thomas.- Saluda con una leve inclinación de cabeza y casi puedo escuchar sus grititos de fangirl en sus cabezas.- ¿Interrumpo alguna conversación importante?
-Pues le estaba echando la bronca a Enya por no decirnos nada de tu cumpleaños hasta 3 semanas después y por no llevarte a una discoteca a que quemes la primera noche de tus 26 como Dios manda.- Explica Ebony ametrallándole. La confusión de Jamie es palpable.
-Eh... No creo haber leído nada en la Biblia sobre eso...-Bromea.
-Pero no te preocupes, porque esta noche iremos a una.- Continúa Ebony.
-¿Discoteca? No estoy seguro de lo que es...- Ebony y Thomas pasan la mirada de él a mí extrañados.
-¿En Australia se les llama distinto?- Pregunta ella sin entender nada.
-Bebida, música, bailar....- Le enumera Thomas todavía sin creer que no sepa lo que es una. El highlander levanta las cejas, entendiendo al fin.
-Sí, claro que he ido a bailes. ¿Pero todavía se os sigue presentando en sociedad?
Casi escupo el té cuando entendí que él se refería a los bailes de los que hablaba Jane Austen.
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FOREIGNER. // COMPLETA (OUTLANDER)
FantasíaEnya Everdeen trabaja como enfermera en el Raigmore Hospital en Inverness (Escocia) cuando una noche llega a urgencias un hombre inconsciente y malherido, con ropas del siglo XVIII y, según los técnicos de ambulancia, hablando en un lenguaje extraño...