N/A: Este capítulo es largo (más de 3000 palabras), sensual y MUY explícito. Leed bajo propia responsabilidad.
Gotas de sangre caen en la blanca nieve, se expanden, el suelo ya no es blanco, es rojo carmesí.
Mis manos llenas de sangre.
Oscuridad. Luz cegadora. Temblor. Zumbido de abejas cada vez más fuerte.
Craigh Na Dun, iluminada con fuerza por detrás. Se acerca, me acerco, no lo sé.
Escucho mi nombre gritado en la voz desgarrada de Jamie. No puedo verle.
Lo llamo de vuelta, aterrada, gritando su nombre hasta que me duele la garganta. No aparece.
Fundido a negro. Privada de todos los sentidos. Pesadez asfixiante sobre mí.
Una cara comienza a aparecer en primer plano. Se enfoca. Es Harvie Rye, sus ojos pálidos y fríos que sólo transmiten odio. Sonríe diabólico, triunfante. Su rostro se transforma.
Sus ojos ahora son negros, como el fondo de un pozo abismal, sólo infunden terror. Es Sebastian Ashworth. Su sonrisa sin alegría se ensancha hasta parecer una mueca.
Ambos rostros se fusionan, cambian... Mientras su risa diabólica sigue abriéndose y dejando ver dientes afilados. Sangre gotea de ellos, como si acabaran de arrancar una pieza de carne.
-Ya estoy aquí.- Susurran con voz cavernosa.- Y ahora no vas a escapar.
Abro los ojos cubierta por sudor frío y atemorizada. Mi vista recorre la habitación y sólo me calmo cuando me doy cuenta de que estoy en mi cuarto. Miro rápidamente hacia Jamie, que duerme a mi lado, en un sueño convulso, con el ceño fruncido y la boca en un rictus doloroso. Hiperventila.
-Suéltala.- Murmura en sueños.- Llévame a mí.- Es obvio que está teniendo una pesadilla, tal vez tan terrorífica como la mía.
-Shh, Jamie, despierta.- Agarro su rostro e intento calmarlo aún dormido. Frunce el ceño y jadea, luchando entre la consciencia y la inconsciencia.- Jamie...- Lo llamo para que vuelva a mí.
Al final abre sus ojos de repente, las pupilas dilatadas por el miedo y la huida. Me apresuro a encender la luz para que se ubique más rápido que yo.
-Estoy aquí, mi amor, ha sido una pesadilla.- Intento calmarlo con voz pausada mientras acaricio su rostro. Cuando sus orbes plateadas se encuentran con las mías, suelta un suspiro de alivio.
-Enya...- Jadea, agradecido.- Mo ceann dearg...- Susurra como un rezo.
Enreda mi pelo entre sus dedos y su boca acude a la mía con una necesidad febril. Pega mi cuerpo al suyo, ambos temblorosos todavía, ambos necesitamos sentirnos enteros, que todavía nos quedan unas horas juntos, seguros.
Mi cuerpo no tarda en responder a su necesidad, pues la compartimos. Luchamos contra las mantas y la ropa que llevamos para dormir, puesto que los nervios nos tenían destemplados cuando nos metimos en cama.
En esta última noche antes de la batalla, necesitamos sentirnos por completo, nuestros cuerpos necesitan despedirse, necesitamos despedirnos en toda la plenitud ante el peligro de muerte al que nos enfrentábamos mañana.
ESTÁS LEYENDO
FOREIGNER. // COMPLETA (OUTLANDER)
FantasyEnya Everdeen trabaja como enfermera en el Raigmore Hospital en Inverness (Escocia) cuando una noche llega a urgencias un hombre inconsciente y malherido, con ropas del siglo XVIII y, según los técnicos de ambulancia, hablando en un lenguaje extraño...