XVIII - El siglo XXI es muy complejo

2.1K 211 69
                                    

-Uff, al fin en casa...- Suspiro agotada cerrando la puerta principal antes de dejarme caer en el sofá tan larga como ancha.

-Fàilte, Enya- Escucho decir a Jamie contento mientras llega a mi lado. Respondo farfullando con la cara pegada al sofá y termino saludando con la mano. Él ríe.- ¿Un día difícil?- Muevo mi rostro lo mínimo para que se me entienda.

-Adoro mi trabajo, pero hay días que parece el turno no termina nunca. No he podido ni parar a mear.- Jamie levanta las cejas con sorpresa.

-Qué explícito.- Bromea.- Ahora ya estás en casa, puedes descansar tranquila.- Lo miro a los ojos y le cojo la mano.

-No sabes.... Lo feliz que me hace sentir que alguien vuelva a decirme bienvenida a casa cuando llego. Hacía mucho tiempo que no me sentía sola. Me alegro mucho de que estés aquí.- Confieso con voz encogida. Las lágrimas no derramadas hacen que me piquen los ojos. Jamie sonríe con ternura y me besa la mano.

-Estoy aquí, querida. No vas a estar sola mientras yo esté aquí. Y soy el único que debería dar las gracias por abrirme las puertas de tu hogar.


Levanto un poco el tronco tirando el cojín al suelo y palmeo el asiento del sofá para Jamie se siente ahí. Él obedece y yo recuesto mi cabeza sobre su regazo mirándolo.

Él se queda parado por un momento, sin saber qué hacer con tanta proximidad a la que aún no se ha acostumbrado. Sus manos están en el aire pero, dubitativa, una de ellas se posa sobre mi pelo, mientras deja el otro brazo sobre el apoyacabezas de al lado.


-Hasta que tú llegaste, el único saludo que recibía era el de Presidenta Miau primero frotándose contra mis piernas y luego un masaje de amasar pan sobre mi barriga o mi espalda. Bueno, el masaje no es mala idea, podrías aplicártelo.- Bromeo.

-Bueno... no he dado ningún masaje en mi vida, pero tampoco soy tan estúpido como para despreciar la oportunidad de tocar a una mujer.- Responde en el mismo tono. Cuando ve que me sonrojo me guiña un ojo.

-Debería enseñarte a cocinar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Debería enseñarte a cocinar.- Le suelto de repente mientras preparo la cena.

-Eh... ningún hombre de mi época lo hace.

-Ya lo supongo, pero estás en el siglo XXI y ya que vives aquí me vendría genial que me ayudases con algunas tareas. Además, cuando vuelvas a tu siglo si no tienes por lo que sea quien te cocine me lo agradecerás. Y es más, tu futura mujer me lo agradecerá.- Me tragué la bilis que me subió a la boca con la última frase. Eso es, Enya, no pierdas nunca de vista que hay que ser realista.- De hecho... toma. –Le pongo la tabla de cortar con unas verduras y un cuchillo en la mesa de la cocina, delante de donde está sentado. Le muestro como quiero que lo haga. Me mira cauteloso.- Vamos, Jamie, es una verdura no un animal salvaje. ¿Nunca has cortado nada?

FOREIGNER. // COMPLETA  (OUTLANDER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora