17. Los riesgos de quemaduras II / II

5.6K 979 438
                                    

- ¿Cómo están?

- Aún siguen un poco mojados, ¿Ya encontraste algo?

Shouto me volteó a ver mientras continuaba secando a la camada de gatitos con ayuda del par de toallas que le había dado para que lo hiciera en lo que yo buscaba información sobre qué diablos debería hacer.
Espero que con el kosei de Shouto y las toallas sea suficiente...

Me harté de encontrar lo mismo en todas las páginas y dejé el celular a un lado.

- Necesito un biberón y leche especial para los gatos, pero no tengo nada de eso aquí. Y se supone que los gatitos necesitan comer cada dos o cuatro horas, ¿Qué se supone que...?

- Oye, tranquilo

Shouto me apoyó la mano en una pierna, ese gesto me puso un tanto nervioso al mismo tiempo que me ayudó a tranquilizarme un poco.

- Debe de haber algún sustituto en caso de que no haya leche especial, ¿No encontraste algo de eso?

- Bueno, creo que decía algo de que se podía usar agua de arroz colada...

- Bien, ¿Tienes arroz?

Asentí, Shouto me dijo que él se encargaría de poner a hervir un poco de arroz y que mientras tanto yo fuera a cambiarme, ya que aún tenía la ropa mojada.
Iba a negarme, pero un estornudo llegó en mal momento y me tuve que resignar a subir a mi habitación para tomar ropa seca.

Tenía ganas de tomar un buen baño caliente, pero podré hacer eso más tarde.
De momento, me limité a secarme bien el cabello y el cuerpo con un par de toallas, y a ponerme un pantalón y un suéter limpios y secos.

Aproveché para buscar entre mis cosas si tenía alguna caja de cartón que pudiera servir para hacerle una cama a los gatitos. No encontré nada, así que terminé llendo al cuarto de Aizawa para tomar una caja que él usaba para guardar algunos libros. Me siento un poco mal, porque su cuarto apenas si tiene un par de cosas, pero espero que no se moleste.

No tenía ninguna manta lo suficientemente pequeña como para adecuarla a la caja, así que al final decidí tomar un par de mis suéteres para hacer un fondo suave y calientito.

Mientras bajaba las escaleras, me encargué de escribirle a Aizawa un mensaje pidiéndole que trajera leche para gatos bebés y un biberón. Confío en que me conoce lo suficiente como para no hacer preguntas, aunque no tengo idea de si a esta hora haya alguna veterinaria abierta.

- Ay, vamos, no lloren. Si tienen hambre pronto los voy a alimentar...

Me arrodillé frente al sillón en que habíamos dejado a los bebés, ahora que lo pienso se pudieron haber caído en el rato que me tomó ir arriba y bajar. Debo tener más cuidado.

Intenté de alguna forma tranquilizar a los bebés mientras los secaba suavemente con las toallas.
Son seis pequeños y lindos gatitos bebés, están delgados pero según lo que recuerdo los gatos bebés suelen serlo.

Desearía poder preguntarme por qué alguien haría algo como tirar a estas criaturas a la basura en una bolsa, pero era fácil de imaginar.
Hay mucha gente estúpida que odia con toda su retorcida alma a los gatos, y encima la mitad de estos pequeños son completamente negros, que es peor para mucha gente.

No entiendo por qué ese odio hacia los gatos negros, son como unas preciosas panteras chiquitas.

- Ustedes son hermanos, ¿O tal vez no? Los demás de aquí se ven muy diferentes...

Los revisé mientras hablaba en voz baja, en parte para mí mismo y en parte para ellos.
Para mí, ellos parecen estar bien, fuera de que están hambrientos y con frío. Aunque no soy experto, así que debería llevarlos a un veterinario tan pronto como pueda.

Hilos / -Todoroki, Deku Y Bakugo X Male Reader (Omegaverse)-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora