1. Juguetes

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- Mmmh, agh... Ah... ¡Maldita sea!

Golpee la almohada con frustación antes de ponerme a buscar el control del consolador que tenía vibrando en el trasero.
Estúpido celo, estúpidas feromonas, ¡Estúpidos inhibidores imposibles de conseguir!

Apenas encontré el control, subí la vibración a tope sin pensarlo demasiado, aunque de inmediato me arrepentí ya que el repentino subidón de potencial me hizo arquear ligeramente la espalda y soltar el control de nuevo.
Mordí la almohada para evitar hacer más ruido, a pesar de que supuestamente era un consolador con vibración silenciosa, en este momento estaba dando el máximo así que se alcanzaba a escuchar un leve zumbido en mi habitación.

Llevé mi mano temblorosa a mi mesita de noche, tanteando hasta que finalmente encontré esa cosa que había comprado con Kats la última vez que aceptó acompañarme a comprar juguetes.
Ya la había usado varias veces en las última horas, así que estaba bastante pegajosa y llena, pero no me importó.

Era una especie de cilindro hecho de un material un copo gelatinoso pero firme, tenía un apretado agujero en uno de los extremos, y fue justamente por ahí por dónde metí mi erección por novena vez en las últimas horas. Se me escapó un gimoteo al sentir lo apretado, húmedoy pegajoso que estaba todo por las veces que me había venido antes dentro de esta cosa.
En otra ocasión tal vez me hubiera parecidos desagradable... Pero ahora sinceramente me vale verga.

Abracé mi almohada con fuerza mientras embestía ese apretado cilindro de plástico. Ni siquiera estimulándome de ambas formas puedo sentirme satisfecho, es horrible, siento que me quema por dentro...

- Mmnh, ah... Ma-maldita... Sea

Apenas había comenzado a llevarme una mano debajo de mi camiseta sudada y sucia para intentar probar un poco de estimulación extra en mi pecho, pero me detuve al escuchar un par de golpes en la puerta.
Ay, mierda, no de nuevo.

- ¡Ve... te! ¡E-esto ocupado!

- Ya lo sé, te traje algo

- ¡N-no! ¡No te voy a abrir!

Agh, perfecto, siento que bien podría morir de vergüenza.
Aizawa es un omega, y yo soy un kappa, ambos tenemos celos bastante intensos y yo tengo la libido considerablemente alta, así que la masturbación no es un tabú en nuestra casa. Sin embargo... la diferencia es que yo soy prácticamente el único que tiene que sufrir con esto, ya que Aizawa sólo tiene que tomar inhibidores gratuitos y fáciles de conseguir, e incluso aunque él no los tomara creo que tiene una pareja o algo así.

Maldita sea, el celo a veces es tan repugnante y asqueroso... La primera vez que lo tuve estaba tan desesperado que involuntariamente me provocó una breve fantasía con Aizawa, me sigo dando asco al recordar eso.

Pensé que con los juguetes podría lidiar mejor con esto, pero esta maldita vez duró más que las otras, se me acabaron los putos inhibidores ayer.

- A-ah, Mmhm...

Me estremecí mientras me aferraba con fuerza a las mantas, solté un gemido ahogado en voz baja cuando, con un pequeño y placentero espasmo, me corrí dentro de la estúpida cosa de plástico.
Suspiré de alivio y me apresuré a sacar el estúpido vibrador de mi trasero para poder ponerme de pie y aprovechar el pequeño momento que tenía de paz antes de que esto comenzara de nuevo.

Las piernas me temblaban bastante, pero sé que al rato me voy a poner peor así que puedo aguantarlo fácil.

Jalé una de las mantas, más que sucias a este punto, para cubrirme, haciendo que el vibrador (que seguía encendido) cayera al suelo y siguiera haciendo ruido ahí.

Hilos / -Todoroki, Deku Y Bakugo X Male Reader (Omegaverse)-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora