32. Variedad de sabores

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Me salté la hora del almuerzo.
No quería estar en la cafetería con el resto de estudiantes, y tampoco me apetecía quedarme en el salón, así que me las arreglé para poder escaparme un momento a uno de los patios de la escuela.

Si tan solo hubiera traído a mis bebés, podría estar pasando tiempo con ellos.
Pero no, ellos necesitan comenzar a acostumbrarse también a estar solitos en casa, espero que estén bien.
Patee una roca suelta y metí mis manos a los bolsillos, pero al hacerlo una de mis manos tocó el celular.
Me apresuré a sacar la mano y mejor me crucé de brazos mientras me sentaba en suelo.

Me olvidé de esa cosa por un momento, ¿Qué debería de hacer? ¿En verdad debería estarlo considerando?
Ahora que lo pienso, tal vez ese bastardo solo me hizo la oferta porque estoy dentro de la UA, con alguien de su equipo dentro tendrían más oportunidad de sabotear el festival.

- Si creen que los ayudaré solo para que los noten son una bola de...

- Oye, tonto

Me sobresalté al escuchar una conocida voz.
Voltee de inmediato en la dirección desde la que me habían hablado, Bakugo estaba de pie, mirándome tranquilamente. Lo observé con mala cara, normalmente es él quien se molesta conmigo pero últimamente me parece que también estoy comenzando a enojar me muy seguido con él.

- ¿Qué haces aquí?

- Te estaba buscando, idiota

- ¿Y qué carajos quieres? ¿También quieres arruinarme mis descansos?

Bakugo bufó con un notable enojo y se llevó una mano al cabello, apretando entre sus dedos varios mechones de este con fuerza.
Se nota que está intentando contener las ganas de gritarme.

- Yo... Agh, mierda, no

Kats se acercó y se dejó caer a mi lado con bastante poco cuidado.
Arrugué ligeramente la nariz, hoy él estaba usando un perfume de feromonas con un vago aroma que recordaba a las cerezas, algo que no era una combinación muy agradable con lo que se alcanzaba a percibir de su natural aroma a vinagre.

Me acerqué a él ligeramente para olfatearlo mejor, él chasqueó la lengua con fastidio y me puso bruscamente una mano en la cara para alejarme.

- ¡Hazte para allá!

- ¡Ay! ¿Por qué?

- ¡Porque tú...! Tú hueles como ese bastardo mitad y mitad, pedazo de idiota...

Agarré la mano de Kats, bajándola lo justo para poder mirarlo a la cara pero sin retirarla del todo de mi rostro. Quería poder seguir oliendo el ligero aroma a caramelo que emanaba de sus palmas.
Su expresión estaba calmada, pero noté en sus ojos que parecía estar algo dolido mientras evitaba mirarme a toda costa.

- Kats...

- Escúchame bien, imbécil, porque solo lo diré una vez

Bakugo apretó un poco el agarre en mi cara, impidiéndome hablar (y respirar un poco). De inmediato lo solté y sacudí las manos en señal de paz mientras asentía.
Mi amigo me miró atentamente, con el ceño fruncido sobre esos maravillosamente intensos ojos rojos que poseía.

- No me voy a disculpar por lo que dije, sabía que tú... Sabía que tú ibas a tener a alguien más siempre, y estoy bien con eso, pero eres un imbécil si crees que no voy a hacer nada cuando haces alguna tontería como esa

Mientras hablaba, la mirada de Kats cambiaba ligeramente.
El brillo amenazante e imponente que solía tener en sus ojos se suavizó, al igual que el resto de su expresión. Solamente lo había visto poner una cara así en contadas ocasiones, mostrando una cantidad de preocupación y, tal vez, de un poco de miedo que normalmente él no dejaría salir a la luz.

Hilos / -Todoroki, Deku Y Bakugo X Male Reader (Omegaverse)-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora