Hilos / -Todoroki, Deku Y Bakugo X Male Reader (Omegaverse)-

Prólogo II / II

- ¡______! ¡Ven acá!

No pude evitar asustarme un poco cuando mi papá me llamó desde el piso inferior, él nunca me habla a menos que yo lo haga primero.

Dejé de limpiar el cuchillo de caza que me había dado mi mamá hace un par de días, y me apresuré a bajar las escaleras.
Mi papá estaba en la puerta, vestido con su traje de héroe y con sus bestias sentadas a su alrededor. Están la pareja de sabuesos, los lobos y el halcón... Un momento, ¿Entonces él...?

- ¡Al fin la encontramos! Al fin... Al fin la hemos encontrado...

- ¿Encontrar? ¿A quien...?

- A tu madre, hijo. Al fin la encontramos... ¡Y todo gracias a ti! Si no hubieras ido al encuentro de esas pobres personas afectadas por su kosei durante tantos días, ¡Nunca habríamos podido localizarla!

Sentí un vacío desagradable en el estómago, sobretodo al recordar las palabras del señor Aizawa. No era bueno que papá encontrara a mamá, y encima fue, ¿Por mi culpa?

- ¿La vas a traer de... vuelta?

Papá me miró por unos segundos antes de echarse a reír, a su alrededor, sus bestias gruñeron mientras se incorporaban.

- ¿Para qué la quieres de vuelta? Iré a terminar con esto de una vez. Esa maldita y su kosei... Ella debe de haberte hecho algo para que no hayas manifestado tu don aún

Mi padre se acercó, me quedé congelado en mi lugar cuando él se agachó y me tomó por los hombros, mirándome fijamente a los ojos.

- Como si siendo mi hijo no pudieras tener un kosei... Cuando ella ya no esté, sé que lo mostrarás... ¡Lo mostrarás y podrás seguir el camino a ser un gran héroe! Mejor que All Might, ¡Mejor que cualquiera!

Él me soltó y se alejó de regreso a la puerta. Yo no supe que hacer o decir, me limité a quedarme ahí, de pie, mirando como él se iba y cerraba la puerta detrás de mí.
No... ¿Cómo que cuando mamá ya no esté? ¿La va a lastimar?

Después de recuperarme de un pequeño shock, subí las escaleras rápidamente para tomar el estuche con el cuchillo y colgarmelo al cinturón. De inmediato bajé para salir por la otra puerta de la casa y recoger mi bicicleta, que estaba guardada en el jardín trasero de la casa.
No perdí tiempo para no perder el rastro que dejaban las bestias de Feral, en otro momento no habría sido problema pero era tarde, no faltaba mucho para que oscureciera y cuando eso pase se me va a complicar más seguirlos.

Finalmente, alcancé a ver a mi padre desde lejos. Frené de inmediato y me alejé un poco, escondiéndome junto con la bicicleta detrás de unos cubos de basura.

Está de pie, hablando con... Creo que es Endeavor, parecen estar esperando a alguien. Tal vez necesitan más ayuda.
Observé un poco a su alrededor, parecían estar montando guardia frente a una especie de edifico abandonado.
Si mi mamá está allí...

- Pequeño, ¿Qué haces aquí?

Me giré con un poco de miedo al escuchar una voz desconocida, pero se trataba de una de las marionetas de mi mamá. Esta la reconocí, ya que ya me había visitado en un par de veces anteriores. Era una chica con una larga melena oscura, tenía unos brillantes ojos azulados que transmitían una mirada perdida y vacía.

- Mamá, ¿Dónde estás?

La chica se llevó un dedo a los labios, indicándome que guardara silencio.
Asentí, ella me hizo señas para que la siguiera.
Dimos un rápido rodeo por una especie de arbustos que separaban las casas de un gran lote baldío lleno de matas espesas, me hubiera perdido si la chica no me estuviera guiando.
Cuando finalmente salimos de ese bosque miniatura, me encontré conque este espacio llegaba directamente detrás del edificio abandonado.