Capítulo 24 - "Hasta donde quisiera"

1.9K 93 28
                                    

Dedicado a la diosa de Cande Flamenco, ti amo~

Siete amonestaciones, cita con mis padres, sesión con la psicopedagoga, castigada con trabajo comunitario y, por las faltas, primera instancia libre. Ah y me olivdaba, cuando se arreglara la señal del teléfono harían una llamada a mi casa, para así asegurar que mi familia se entere de lo sucedido. Pero lo bueno; me podía retirar en ese mismo momento del establecimiento, ya que tenía ausente, y aunque haya hecho lo que hice, mi estabilidad en el colegio durante ese día ya no era su responsabilidad. Qué bien, sí...

--¡Cuando les dije que no se calmen, no me refería a que vayan a mostrarse así de amorosos justo al lado de la puerta de dirección!

Yo: perdón. Te juro que no pudimos controlarnos...

Julián: mala mía, se suponía que yo tenía que...

Profe: me importa poco y nada, simplemente hicieron lo que sentían. Fin. Listo. De esta no puedo sacarte, gorda.

Yo: entiendo.

Profe: igual, con el tema de tus viejos despreocupate, yo me encargo de que no se la tomen tan a mal.

Yo: nah, ¿posta? -exclamé contenta- ¿Cómo vas a hacer?

Profe: es fácil, Ori. Confiá en mí.

Julián: ¿podría hacer lo mismo con mis tíos? -propuso riéndose- Joda joda.

Profe: me caés bastante bien, nene.

Julián: la nena acá es ella -me señaló-

Yo: ¿de nuevo con eso?

Julián: sí, quiero terminar así de nuevo -comentó al sostenerme de la cintura-

Profe: apa, se nota que aquí hay fuego.

Julián: ¿no nos va a demandar, Profe?

Profe: de mi boca no sale ni una palabra -dijo en voz baja-

La puerta se abrió violentamente.

Preceptora: al final se delataron solos, que genialidad -dijo irónica- Todo el establecimiento los observa, más les vale que cuiden sus acciones.

Profe: ¿en qué sentido fue eso?

Preceptora: en el único que tiene.

Profe: ah, por ahí entendí mal.

Preceptora: ¿qué entendió?

Profe: no sé, lo dijo muy... CUIDEN sus ACCIONES. Como que... No sé, por ahí tiró un palo para que cuando decidan explorarse usen la pastillita así no...

Preceptora: ¡por Dios, que mente sucia! -Julián empezó a reír-

Profe: liberal, mente li be ral, y muy abierta a nuevas ideas.

Yo: que situación tan... Rara -comenté, pero nadie me escuchó-

Preceptora: como sea, prefiero no seguir charlando con usted.

Profe: lo mismo opinio.

Julián: ¿cómo quedamos entonces?

Preceptora: ambos con las mismas sanciones, como les indicó la directora hace un momento. Sólo que usted, Serrano, recibe una más y directamente es expulsado. Ah, y falta diez veces más y debe rendir todas las materias.

Historia de dos corazones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora