Historia de dos corazones.

Capítulo 33 - "Nada y a la vez todo"

Dedicado a Manu, la diosa más diosa de todo el maldito universo, amor eterno hacia ella y toda su raza de perfección abundante. Imposible no enamorarse de esa preciosura~

~Día: 19 - Mes: Abril - Año: 2011~

Yo quería hacerme creer a mí misma que lo que en realidad deseaba era alejarme,

Julián: te juro que... Hay una explicación.

Yo: tenés dos segundos para hablar.

Julián: principalmente, te amo.

hacer que las cosas entre él y yo acabaran para siempre

Julián: lo de Candela pasó cuando recién te conocía, cuando recién la conocía a ella. No sabía como eran las cosas.

Yo: ¿por qué no me lo dijiste antes?

olvidarlo, y que todo quedase en la nada.

Julián: no lo consideraba necesario.

Me llamaron por mi nombre desde adentro.

Yo: ¡ya voy!

Julián: perdón, te juro que me arrepiento mucho. Fui un tarado por haber estado con esa clase de mina, y más estúpido aún por no contarte.

Yo: eso es lo que me molestó.

Pero ni yo podía creer esa realidad.

Julián: tenía la sensación de que si te decía... Te iba a perder, Ori -pronunció dando un paso hacia adelante-

Yo: ¿ahora con qué cara la miro?

Ni él permitiría que nos separemos.

Julián: con esta preciosa que tenés -y acarició mi mejilla, haciéndome estremecer-

Yo: no puedo creerlo, no puedo aceptar que hayás estado con esa malparida.

Julián: fue una sola noche, nada más.

Yo mucho menos lo olvidaría.

Yo: ahora entiendo todo lo que me dijo, siempre... Siempre se burló de esto.

Julián: porque es una fracasada. Ella hubiera querido ocupar tu lugar.

Yo: encima... que desastre. Mel, su amiga... ¡gusta de vos! ¿Cómo pudo haber sido tan mierda de...? Por Dios, como odio esto.

Julián: no te enrollés más la cabeza que es peor.

En el nefasto intento de hacer lo que debía hacer,

Yo: odio que... Todas te sigan. Absolutamente todas.

me salió todo mal.

Julián: pero hoy, ahora, -se arrimó- ¿cuál es a la única a la que sigo?

Todo me hacía confundir mucho.

Yo: te recuerdo, señor Serrano, que a la putita te la re chapaste a la salida.

Julián: perdón.

Yo: no solucionás las cosas con un perdón -dije volteando, me frenó-