Dedicado a Mel Seminario, te amo huekitah de mi alma❤ Feliz día de los enamorados~
La velocidad de sus pasos hacía que mi cabello danzara al compás del viento, que se encargaba de elevar las hojas secas que descansaban en el suelo. El otoño las dejó así, y -a pesar de la estación en la que nos encontrábamos- en aquella mañana el sol brillaba a más no poder, calentando el asfalto de la oscura calle por la cual nos desplazábamos.
Un beso interrumpido por el tambaleo de cada corrida y algunas palabras susurradas al oido del otro terminaban de formar un inolvidable paseo que nunca, créanme, nunca podré comparar con otra salida. Lo último que recuerdo haber escuchado fue un...
--Esto recién empieza.
Y justo ahí acercó sus labios hacia mi cuello, ya débil ante la situación dejé mis piernas algo sueltas. Él ya no carecía de resistencia, yo rendida provoqué más peso, y no le quedó otra que dejarme caer sutilmente al suelo. Mis mocacines palparon la tierra con su punta, quedando ahí así poder estar a la altura de mi acompañante, quien continuaba queriendo arrancar mi piel. Si esa marca no fue permanente, por lo menos temporal permaneció. Mi sangre se centró en algunos centímetros gracias a la succión que realizaba con su boca. Me dolió, pero al mismo tiempo fue satisfactorio. Una de sus manos acariciaba mi cadera y la otra apretaba con rabia mi cintura, hasta que bajó para acompañar a la otra. Antes de que sea demasiado tarde, decidí apartarme. Me obligué a salirme de su lado, y lo invité a no cometer locuras al aire libre.
Sí, adentro quizás no sea tan malo. Pero sería raro que alguien observe a una pareja de adolescentes manosearse contra la columna de la casa de un extraño. No es normal, ni acá ni en ningún lado. Por eso deduzco que hice lo correcto. Y sí, tal vez lo correcto no era lo que yo deseaba. Pero si me dejo llevar por lo que deseo... Simplemente no, no y no. Un asegurado no. Recordemos que tenía 15 cortos años, aunque... ¿Eso que importaba?
Yo: te amo -y volví a besarlo arrepentida-
Julián: solamente cinco cuadras más, no es tanto.
Yo: ¿no te parece que deberíamos calmarnos? -pregunté en medio de otro beso-
Julián: ¿y si mejor le hacemos caso a la tía? Ojo, ya no estamos en dirección -ambos reímos-
Yo: sos un imbécil.
Julián: pero posta, estamos adelantándonos mucho -tomó distancia y luego sostuvo mi mano para comenzar a caminar-
Yo: ¿Julián Serrano controlándose? ¿Qué es esto?
Julián: tampoco soy tan tarado, no te creás.
Yo: ah, ¿ahora resulta que tenés cerebro? -me miró con mala cara- Joda, Joda.
Julián: no me hagás hablar, nenita.
Yo: ¿tenés algo para decirme? -frené la marcha y lo miré fijamente a los ojos-
Julián: muchas cosas.
Yo: tenemos tiempo.
Julián: mejor la dejemos ahí -rió-
Yo: no, bonito. Ahora hablás -dije casi obligándolo-
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Historia de dos corazones.
FanfictionOriana y Julián, un hermoso y trágico pasado, un confuso presente, y si el destino lo quiere un indeterminado futuro. ¿Qué pasó, qué pasa y que pasará? Se conocieron siendo adolescentes, rebeldes y contradictores, vivieron un amor fugaz que dejó muc...