Historia de dos corazones.

Capítulo 20 (Parte 2/2) - "Vil asesina"

1°: el cap sigue siendo en dedicatoria a Agus Acosta. 2°: tienen derecho a odiarme, putearme, maltratarme, golpearme, matarme, lo que quieran. 3°: soy una hija de puta y quise seguir hasta acá la novela antes de dejarla pausada por unas cuantas semanas/meses NO SE ME ASUSTEN es para seguir las demás , voy a volver lo más rápido posible. 4°: recuerden que las amo mucho, no a la violencia *todas van a golpearme, estoy segura*. 5°: me amo por ser tan forra hija de puta caga ilusiones. Disfrutenlo•

Yo: tenía miedo... vos no estabas y yo cargaba con un mundo completo que iba a juzgarme.

Julián: ¡¿POR QUÉ MIERDA NO ME DIJISTE ANTES?! -me preguntó a los gritos- ¿por qué, Oriana? -repitió, me vi obligada a hacer un esfuerzo y ponerme de pie por mí misma-

Yo: y-yo era una niña, me sentía muy mal. Tenía apenas quince años -tartamudeé sin moverme- No quería complicar las cosas.

Julián: sos una imbécil.

Yo: lo sé. Perdón, yo siempre me arrepentí.

Julián: soy... ¿Soy papá?

¿Qué debería contestar? Mi respuesta sólo fue más lágrimas.

Julián: ¿un bebé mío creció ahí? -preguntó señalando mi vientre, y mi mandíbula se terminó de trabar- Disculpame, no debí haber reaccionado así -aseguró al extender sus brazos hacia mí- Te amo -dijo, y yo ya sentía llegar todas las desgracias que se aproximaban-

Yo: te juro que no estaba en mis manos -susurré, apenas tenía voz suficiente para que él me oyera- Perdón... Perdón yo también te amo -le dije al oído mientras nos separábamos de ese abrazo, quizás el último que nos daríamos después de la noticia final- Lo siento, si pudiera volver el tiempo atrás lo haría, fue mi culpa.

Julián: Oriana... -me dijo con demasiada seriedad- ¿en dónde está? -no respondí- ¿en dónde dejaste a mí hijo? -cuestionó tomándome una vez más de los hombros-

Ladeé la cabeza en negación haciendo presión en mis labios.

||DECILE QUE SE FUE DE VOS, decile que no servís ni para eso Oriana||

Julián: ¿por qué no lo vi crecer? ¡¿QUIÉN LO TIENE, ORIANA?! CONTESTAME -Decía alto al zamarrearme, lloré más-

Yo: no está más.

Julián: ¿qué? ¿Cómo que... Dios Dios Dios, vos enloqueciste.

||Que sepa que tu cuerpo lo acabó, que sos una vil asesina||

Yo: se fue de mí -confesé por fin después de tragar el nudo de mi garganta. Amargo-

Julián: ¡¿eh?!

Yo: me sentí tan inservible, yo... Yo.... lo maté -no contestó, sólo me miró una vez más confundido- Maté a nuestro hijo, Julián -reiteré-

Presionó su boca y miró hacia su alrededor como buscando algo, quizás las respuestas a todas sus dudas. Luego me miró, con esos ojos marrones que siempre amé, y en ellos pude notar mucha tristeza, desilusión, bronca.

Yo: perdón -dije una vez más, y él me contestó a los gritos:-

Julián: ¡¿lo abortaste?! -dejaba mis brazos marcados por toda la fuerza que ejercía- ¡Respondeme, Oriana!