Capítulo 46 - "Lágrimas de amor"

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Dedicado a Kimberly B~

Trini: ¡¿qué?!

Yo: ambas sabemos que me la recontra puso.

Trini: ¿no usaste forro?

Yo: no sé.

Trini: ¿cómo que no sabés? ¿Sos pelotuda?

Yo: ya sé, ¡hago todo mal! -salí y comencé a levantar las cosas del suelo- No me lo recordés, ¿sí?

Trini: ¿y qué vas a hacer ahora?

Yo: necesito un test. De esto a nadie -y continué acomodando-

Titi: ¿tenés conciencia de que sos una pendeja de quince años?

Yo: sí, pero puedo manejarlo.

Trini: ah, ¿así de simple?

Yo: todavía no está confirmado.

Trini: es obvio que sí.

Yo: okay.

Trini: ¿okay?

Yo: ¿me podés ayudar a poner orden este desastre? Gracias.

Trini: ¡¿podés reaccionar?! ¡ESTÁS EMBARAZADA BOLUDA!

Dejé caer la caja de cristal de mi madre que tenía entre las manos, explotó en el suelo.

Yo: ¡dejá de empeorar las cosas, Trinidad! Sé que soy una estúpida, una irresponsable, una pelotuda con todas las letras, y que me estoy cagando la vida a mí y a mi familia. Pero no quiero pensar, no quiero ni siquiera procesar todo esto, no quiero... No quiero caer en la realidad.

Trini: ¡pero tenés! ¿Cómo mierda podés estar tan tranquila sabiendo que estas al borde del infierno?

Yo: ¡YA ESTOY EN EL INFIERNO! -grité alterada, asustando a quien tenía al frente- Y no estoy para nada tranquila, simplemente... Simplemente intento hacerme creer que las cosas van a estar bien, ¿okay? -comenzaron a salir las lágrimas que tanto guardé y miré hacia el suelo- Ya probé con pensar... Ya quise analizar todo y buscar una solución. ¿Pero sabés cómo terminé? ¡Dañándome, así terminé!

Trini: perdón, es que...

Yo: viste otra cosa, sí. ¿Pero sabés qué? No todo es lo que parece.

Trini: está bien.

Yo: no, ¡no está para nada bien! -me arrimé a mi cama y agarré con fuerza aquel corazón- Tiralo, quemalo, vendelo, hacé lo que quierás con esto, pero sacalo de mi vista -lo tomó en su mano-

~Día: 11 - Mes: Mayo - Año: 2011~

Tuvimos que decirle a Mica.

Mica: ¿pasó algo?

Yo: tantas cosas...

Trini: ni te imginás.

Ella era más grande y más madura, y además necesitaba apoyarme en alguien.

Yo: necesito ayuda.

Trini debía ir al colegio y tenía miedo de dejarme sola, un año menos que yo y era más madura y capacitada, genial.

Historia de dos corazones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora