𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 22

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Los seis en la sala se vuelven locos. Jay y Ni-ki habían vuelto tan poco acabaron de hacer los recados. Como el príncipe y la chica no volvían pensaron que se habían ido sin ellos de vuelta al castillo, pero no fue así. Los dos llevan desaparecidos cinco horas, y ninguno de ellos saben dónde pueden estar. Han preguntado por todo el pueblo, han revisado los alrededores del castillo para ver si estaban dando un paseo juntos, pero tampoco. Es como si la tierra los hubiese tragado.

-¿Cómo puede ser esto? -se pregunta Heesung mirando a los dos vampiros que fueron con ellos-. No pueden haber desaparecido así porque sí.

-Ya lo sabemos Lee, pero te juro que no los hemos encontrado -bufa el primo del príncipe, despeinándose.

Jake se muerde un carillo, pensando en lo que puede haber pasado. Su amigo no sería tan tonto como para dejarla escapar, sería imposible.
Los demás se ven muy preocupados por el paradero de los dos, pero él sabe que deben estar bien.

-A ver... -pronuncia el australiano llamando la atención de los otros chicos-. Están juntos probablemente, y es Sunghoon, es el vampiro más fuerte, no debe haber pasado nada.

Todos asienten, se les había olvidado que su amigo es el ser más poderoso de todo el mundo, ¿cómo podrían preocuparse? Bueno, su amigo es bastante cabezota. Rezan para que los dos estén bien.

-La cosa es que aparezcan -habla Jungwon, apoyando su cuerpo en el sofá donde se encuentra Jay, sentándose encima de este.

-¿Que aparezcan quiénes?

Sunghoon y Yuna entran en la sala con sus manos entrelazadas, habían decidido subir la montaña andando, haciendo que la humana se cansase. El príncipe y la chica se miran con una sonrisa, se han hecho más cercanos en este camino de vuelta.

-Joder... -maldice el cristiano dirigiéndose hacia la humana, rodeándola con sus brazos-. Perdóneme señor por mis palabras. ¡Estáis vivos! Nos tenías muy preocupados...

Los demás se van acercando al pelinegro, dándole unas palmadas en la espalda, se temían lo peor.

La chica y los vampiros se sientan en la inmensa mesa que se encuentra en el comedor. En pocos minutos, las cocineras les traen dos piezas de carne, una cocinada y otra cruda. Los dos le explican lo que pasó y por qué acabaron en el bosque. Ellos los miran sorprendidos, la reina pudo haber muerto ahí mismo.

-Te dije que la temporada de caza debería ser una semana, ¡no todo el mes! -protesta el mejor amigo del príncipe, posando sus puños sobre la mesa.

-Intentaré cambiar eso... -dice el chico con la boca llena de ternera, su plato está lleno de sangre.

-Come con la boca cerrada.

Sunghoon mira a Jungwon con molestia, sólo quiere comer tranquilo.
Fija su vista en la chica, ella mira a todos los presentes en silencio, sin decir nada, pasando desapercibida. Solamente come lo que le han dado y a veces observa al príncipe de reojo.

Los dos acaban de comer, dejando los dos platos sin nada, se estaban muriendo de hambre. Park se acaba su copa de vino y deja que las cocineras vengan a recoger.

-Creo que me voy a mi habitación -comunica el alto con una sonrisa, viendo a la chica tomarse su agua.

Ella no tiene nada que hacer, solamente son las seis de la tarde, pero está más agotada de lo normal, cree que se irá a la cama.

-Yo me voy a dormir, ha sido un día agitado -explica Welliver levantándose de la mesa detrás del vampiro.

-Buenas noches entonces -le dice Heesung con una reverencia.

Sunghoon y Yuna salen de la sala juntos. Él la mira de arriba abajo y ella copia su acción.
Park se dirige hacia unas escaleras a la derecha, y ella hacia el lado contrario, la torre que le fue asignada.

-Nos vemos mañana -le dice el chico tranquilamente, se lo ha pasado bien al fin y al cabo-. Deberías poner esa ropa a lavar.

-Sí -ríe ella viendo las manchas de hierba y sangre que tiene el vestido. Ya no es rosa palo, ahora es multicolor-. Nos vemos mañana...

El chico desparece escaleras arriba, dejando a Yuna sola. Se ha quedado estática en su sitio, ¿qué le hace Park Sunghoon?

𝖄𝖔𝖚𝖗 𝖕𝖆𝖘𝖙, 𝖎𝖙'𝖘 𝖒𝖞 𝖋𝖚𝖙𝖚𝖗𝖊 || 𝒫𝒶𝓇𝓀 𝒮𝓊𝓃𝑔𝒽𝑜𝑜𝓃||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora