Yuna corretea de un lado a otro, detrás de Ni-ki.
Fue la última en despertarse, pero eso no logró frenarla. Hoy vuelve Sunghoon y es lo que más desea, volverlo a ver. Decidió ponerse a jugar con el japonés y su pelota para perder un poco de tiempo.
Heesung la observa, está entretenido viéndolos disfrutar del día soleado que hace.
Los dos que están corriendo se ríen a carcajadas pero en el momento que las flores se coman el juguete ya no será tan gracioso. La humana está sudando y tiene el pelo pegado a la frente, nunca se había divertido tanto. Sus padres jamás la han dejado salir del castillo, y además, tiene que comportarse, nadie quiere ver a una reina correteando como una loca.
Todas sus amigas son de la realeza, al igual que ella, nunca ha podido pasárselo bien como quiere.Se acerca al mayor con una sonrisa, dejando al otro jugando solo. Lee la ve como la maravillosa persona que es. Es esa hermana que nunca pudo tener, debe de ser el destino, es algo formidable.
-Tengo sed -le comunica la chica echando su pelo hacia atrás, entiende por qué el príncipe la ama.
-Un momento -se levanta muy rápido a por un vaso de agua-. Toma -le entrega la bebida cuando vuelve, mostrando sus dientes.
Adora a Yuna, es la hermana que siempre quiso. Puede que Sunghoon esté celoso pero él, sólo la ve como una amiga. Pero... ella es única, es esa persona que saca todo lo bueno de ti, esa con la que quieres pasar toda la vida.
-Gracias -responde, dándole un sorbo a su bebida.
Está feliz, contenta al saber que él volverá. Echa de menos sus manos en su cintura, aunque parezca raro. Nunca ha deseado a alguien tanto como a Sunghoon. Lo añora, sus cosas buenas y las malas. Es cierto que pudo irse, él se lo dijo, pero se negó. Quiere cambiar las normas de su padre, quiere salir con Park y que nadie se imponga.
-Os dejo -habla Heesung, levantando el brazo para despedirse del menor-. Luego nos vemos.
Se va escaleras arriba hasta el comedor. Tenía pensado hablar con los chicos sobre la ceremonia que se va a llevar a cabo dentro de unos días. La coronación de Sunghoon está a la vuelta de la esquina, y aunque esta sea privada, les hace ilusión.
Jake se encuentra con él antes de entrar, por lo que pasan los dos juntos la puerta.
-¿Ya ha llegado? -pregunta Sunoo, dejando de balancear sus pies en el aire, ¿quién lo dejó subirse a la mesa?
-No, y bájate de ahí -señala donde se encuentra el chico.
-Me debes un cuerpo -salta Jungwon sin quitar la vista de su libro, siempre igual.
-Me lo pensaré -contesta Jay, acurrucándose a su lado.
Habían apostado a ver si Heesung obligaba a Kim a bajarse del mueble. Como siempre, Yang volvió a ganar.
Lee echa un vistazo a sus cuatro amigos, parecen desinteresados. Shim no lleva bien lo de tener a Sunghoon lejos, pero desahogarse con Yuna fue una gran idea. Park y Jungwon como todos los días, enamorados hasta que se declare lo contrario. Y Sunoo, bueno, raro es que no tenga ningún tomo vampírico entre sus manos.-Estáis... ¿apagados? Ni siquiera sé cómo estáis, parece que vuestra alma se ha esfumado.
-No tenemos nada que hacer -replica el australiano, empujando a la pareja para que le dejen un sitio en el sofá.
Por un lado, tiene razón, pero hablar de todos los planes que han hecho y aún quedan es importante.
-Sí, hablar de Welliver.
ESTÁS LEYENDO
𝖄𝖔𝖚𝖗 𝖕𝖆𝖘𝖙, 𝖎𝖙'𝖘 𝖒𝖞 𝖋𝖚𝖙𝖚𝖗𝖊 || 𝒫𝒶𝓇𝓀 𝒮𝓊𝓃𝑔𝒽𝑜𝑜𝓃||
VampireEl reino de los vampiros está a punto de cambiar de rey. Sunghoon, el príncipe, decide mostrarle su valía a su padre raptando a la reina de CRAVITY. En su cabeza el plan se veía maravilloso, con todo el apoyo necesario, pero el chico no contaba con...