𝖄𝖔𝖚𝖗 𝖕𝖆𝖘𝖙, 𝖎𝖙'𝖘 𝖒𝖞 𝖋𝖚𝖙𝖚𝖗𝖊 || 𝒫𝒶𝓇𝓀 𝒮𝓊𝓃𝑔𝒽𝑜𝑜𝓃||

𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 46

La luz entra por el salón, iluminando cada rincón.
La vajilla real se extiende por toda la mesa, dejando todos los sitios cubiertos.
Tres chicas entran corriendo en el comedor, dos morenas y una rubia, la cual es empujada por las otras. Han sido invitadas a la coronación del príncipe. Examinan la carne cruda puesta en la mesa, el olor que desprende esta es apetecible.
Yuna y Karina entran riéndose sobre la inexistencias de unicornios y sobre todo, porque Sunghoon creía en ellos de pequeño. La vampiresa frena en seco al ver a las demás chicas, y Welliver se echa atrás por miedo.

-¡Chicas! -exclama Park, dejando confusa a la morena-. Ellas son mis amigas, ¿no creerás que sólo tiene Sunghoon?

Yuna dudosa camina hasta donde se encuentran las cuatro vampiresas. Una de las morenas, la cual tiene los ojos muy grandes, le sonríe. Parecen mucho más pequeñas que ella, aunque probablemente sean de la edad de Jake y los demás.

-Hola -salta la de ojos grandes con una sonrisa amplia, cogiéndola de las muñecas, pero sin hacer presión-. Tenía muchas ganas de conocerte, supongo que eres la famosa Yuna. Soy NingNing, encantada.

La humana se queda de piedra pero aún así, le saca una sonrisa a las recién llegadas para que no vean lo incómoda que está. Karina se da cuenta de lo estática que se encuentra, se da un pequeño golpe en la cabeza con la palma de su mano y centra la vista en Yuna.

-Son compañeras mías de la corte en BVNDIT -aclara, poniendo a las dos que faltan enfrente-. Ella es Gissele -toca el hombro de la otra morena, la cual tiene los labios más pequeños que las demás-, y ella, es Winter.

-Buenos días, Majestad -hace una reverencia la rubia, cautivando a Welliver, todos son bastante amables.

Yuna se encoge para saludar a las vampiresas, las cuales después de presentarse se ponen hablar con su reina. Karina y los demás caminan hasta la hoguera, dejando en el medio de la sala joven. No quiere incordiar, parece que las cuatro chicas son buenas amigas y entiende el cariño que le tienen a la peliazul. La vampiresa Park es amable, inteligente y astuta, lo que un reino necesita.

Heesung entra en el comedor mientras retoca su vestimenta. No alza la mirada, por lo que no puede ver a la humana.

-Hola Heesung... -susurra la chica aún parada en el medio de la estancia-. ¿Qué tal has dormido?

-Yuna... -tenía ganas de verla, pero por otro lado, no sabía cómo dirigirle la palabra después de lo ocurrido.

Ella ha estado con Karina desde que llegó, no se han separado ni un minuto. Siente como si lo hubiese remplazado. Cogen setas juntas, dan paseos por el castillo, se ríen sobre acontecimientos del pasado, algo que hacía con él. Sunghoon se lo había dejado claro, lo que ella siente por él es una amistad incontrolable, sólo ama a Park. Le había dolido mucho tener que ayudar al príncipe con su traje, no pudo mirarlo a la cara. Lo traicionó y ahora tiene que pagar las consecuencias.

-He dormido bien, gracias -contesta el cristiano acercándose a la chica-. Antes era yo el que preguntaba eso.

-Supongo que... las cosas han cambiado -No quería hacerlo sentir mal, pero esa frase se clava en Lee con fuerza, le duele saber que Yuna también sufre por lo que hizo, ¿por qué tuvo que seguir el beso?

Heesung asiente ante las palabras de la morena, hay una distancia entre los dos inmensa, y todo por culpa de lo ocurrido. Ella siempre se ha visto cómoda con el guardia y aún ahora, también. No le molesta aceptar el error de haber jugado con él, no le importa. Sabe que no debió pensar que era Sunghoon. Sunghoon hay uno y sólo.