𝖄𝖔𝖚𝖗 𝖕𝖆𝖘𝖙, 𝖎𝖙'𝖘 𝖒𝖞 𝖋𝖚𝖙𝖚𝖗𝖊 || 𝒫𝒶𝓇𝓀 𝒮𝓊𝓃𝑔𝒽𝑜𝑜𝓃||

𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 45

-Hola -saluda Karina a la humana con una sonrisa amplia.

La última vez que vio a Yuna fue bajo la lluvia y la verdad, se veía mejor que ahora. Debe haber sido una noche difícil, y mucho más sabiendo que Sunghoon peleó con Heesung. Los dos empezaron discutiendo, pero en el momento que el mayor pronunció el apellido de la chica esa calma se acabó. No llegó a mucho dado que Jake y Jay los frenaron, pero hubiese sido mejor no tener que intervenir.

-Buenos días -devuelve el saludo, mirando a la nada.

La vampiresa decidió salir a por setas, tal como lo hacía su madre en esta época del año.
Jungwon tuvo el tiempo para explicarle a la morena los malentendidos, y aún por encima, saber quién es la otra reina. Por lo visto, en tan sólo unos dos días, Sunghoon será proclamado rey. No tiene ninguna intención de atender y mucho menos aguantar a Lee y al pelinegro en la misma estancia.

Karina se acerca a Welliver, observando la forma en la que esta mira su reino a la distancia.

-¿Lo echas de menos? -si le preguntasen a ella respondéis que no, Winter se encarga de todo.

-No, solamente... a mis amigas, a Minhee, ¡y a mi madre! -exclama, dejando a la peliazul sorprendida.

Ella no entiende la estrecha relación que tiene con su madre. Elisabeth quiere a su hija por encima de todo, sin olvidarse de Evelot, ella le dio la energía para continuar.

-Bueno, al menos lo haces.

Raro sería que no. Aunque lleve dos semanas viviendo con ellos, le han arreglado la vida más rápido que nadie. Su madre le ha dado la vida, ahora la tiene que disfrutar, aunque disfrutar no sería la palabra más adecuada. Está abrumada, no sabe ni lo que hacer. Siente que todo se le derrumba, no puede pensar con claridad. No puede creer que haya cambiado tanto por Sunghoon, o por todos. ¿Cómo los mirará a los dos? Heesung la ha besado, mejor dicho, lo besó. ¿En qué estaba pensando?

-Eres su hermana... -murmura, llamando la atención de la otra chica-. ¿Qué quiere de mí? Cada día me vuelvo más demente que ayer. ¡Realmente...! -frena, está desesperada-. ¿Siente algo por mí?

Karina se incorpora, mirando a Yuna con un semblante serio. ¿Cómo se atreve a dudar de su hermano? Entiende que puede ser un egocéntrico, pero no sabe expresar sus sentimientos. En eso no se parecen. Ella siempre intenta dejar las cosas claras, en cambio, él solamente intenta hacer cosas pero no acabarlas.

-Él te ama, desde hace diecisiete años. Elisabeth siempre quiso que os enamoraseis, las dos os querían juntos -revela, acercándose para cogerla de la mano.

-Evelot y mi madre, ¿por eso teníamos que jugar juntos? -cuestiona la morena, ¿ahora qué le dice a su madre?

La vampiresa asiente, sonriéndole, la verdad es que la humana es mucho más madura de lo que creía. Al final una mujer que le cae bien, al menos que esté enamorada de Sunghoon.

-La verdad, a veces sueño con ello y lo veo -explica mientras camina hasta una piedra, sentándose-. Ella... era hermosa -mira a la peliazul, es la viva imagen de Evelot-. Él era tan... lindo.

-Sí, a él le encantaba estar contigo -se pone a su lado, posando su cabeza en ella, parece que no le incomoda-. Yo de ti... se lo pondría fácil.

Karina mira atentamente a la morena, inspeccionando su rostro con todo detalle, sin faltar un milímetro. Su hermano no sabe nada sobre la amistad de las antiguas reinas, no estaría mal decírselo, por primera vez en años. Karina y Heesung lo intentaron, pero vieron que Elisabeth corría un grave peligro si Sunghoon se mostraba de la nada en CRAVITY.

-¿El qué? ¿Mis sentimientos? -pregunta Yuna elevando sus hombros, haciendo que la vampiresa caiga-. ¡Perdón!

La humana la ayuda a sentarse otra vez, provocando la risa de las dos. Poco más y cae de la roca, menos mal que tienen reflejos.

-Hablando sobre mi hermano, no, deberías... comprenderlo, pero no se lo pongas sencillo. Es un vampiro, no un perro.

-La verdad, no sé cómo mirar a los demás. Creo que me gusta demasiado y tengo un problema.

-Sí, se llama "a ver cómo le cuentas a Sunghoon que nuestras madres eran amigas".