𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 54

624 85 10
                                    

-¡Jake, Jake! -grita Karina a unos metros de él.

Atacar por los laterales fue la mejor opción, pero también cuesta mantenerse con vida. Solamente esperan que los chicos lo estén haciendo bien.
Shim se hace paso entre lanzas y espadas, evitando flechas enemigas y hachas sin dueño. Visualiza una torre de vampiros cerca de la chica, es inestable, en cualquier momento se derrumbará. Comienza a gritar el nombre de la reina, pero ella está ocupada con los guardias.
Dos flechas caen en los pies de uno de los vampiros que forma la torre, rompiéndola. Hombres empiezan a caer y él no tiene más opción que tirarse para salvarla.

-¡Karina! -su cuerpo es aplastado por tres personas y le es imposible moverse.

Park aparta a todas las personas cercanas. Está enfadada y él lo nota por sus ojos rojos. Acaba de arriesgar su vida por ella, no puede quedarse de brazos cruzados como si nada.
Se tumba en el suelo, buscando la cara de Jake, o al menos alguna extremidad para tirar de él. Un gemido de dolor retumba bajo los cuerpos, por lo menos sigue vivo.

-¡Voy a sacarte!

Pone su empeño en sacar a su amigo de ahí, Sunghoon no la perdonaría y ella tampoco. Él es alguien muy importante en sus vidas, no lo puede dejar tirado.
Shim encuentra la mano de Park buscando por él y la aprieta con fuerza, va a salir de ahí. Karina se lleva las manos a la cabeza cuando ve al chico salir, pensó que quedaría sepultado.
Se miran varios segundos, olvidando la de cosas que pasan a su alrededor.

-Pensé que me odiabas... -habla él acercándose a la peliazul-. Pensé que solamente luchábamos por la misma causa.

Se ve roto, como si nunca hubiese podido confiar en ella, porque aunque lo intentó, muchas veces han sido así.

-Eso fue hace mucho, Jakie...

-Ni se te ocurra llamarme así.

Es un apodo que le puso cuando lo conoció, de eso ha pasado bastante tiempo.

-Yo... -comienza ella, pero un tirón del moreno la alerta.

La agarra del brazo y la pega a su pecho, evitando que una espada la atraviese.

-Esto se complica, ¡necesitamos mi experimento! -exclama retrocediendo, tiene que volver al castillo.

Karina se niega a dejarlo solo, si cualquier cosa sucede ella es la responsable. Puede que no lo tenga que proteger con su vida como lo hace Heesung pero no va a dejarlo marchar.

-Voy contigo...

-¡Es peligroso!

-¡La vida es peligrosa si no estamos unidos...! -grita, aferrándose a la camisa del vampiro.

Jake no contesta, solamente asiente, no se imaginaba esas palabras saliendo de la boda de ella. Como reina de BVNDIT, tienen una gran responsabilidad, como su amiga, no sabe lo que tiene. Siempre ha sabido que ella es más abierta que su hermano, tanto que le costó adaptarse a la diferencia. Karina jamás igualará a Sunghoon, y mucho menos a Evelot, pero solamente porque ha decido ser ella misma, a pesar de que todo lo ocurrido.

Karina y Jake entran corriendo en las mazmorras. El moreno frena a la chica para que no entre en su laboratorio con cualidades vampíricas, no quiere que pase lo mismo otra vez.
Shim observa el frasco que dejó calentándose y suspira, la sangre de Yuna no era lo que necesitaba, no es lo suficientemente pura.

-¿¡Cómo puede ser!? Ellas es... -se queda callado, ha metido la pata-. Ella era pura.

La reina mira al vampiro sin la más remota idea de lo que ha ocurrido. De repente no pueden utilizar la pócima, ¿qué debe hacer?
Ella sabe lo que el australiano piensa de ella, le duele, pero sabe también que hay muchas cosas que no son así.
Da un paso hacia delante, dispuesta a ayudarlo.

-Yo, yo soy pura -comenta, sentándose en el banco largo que nadie utiliza salvo su hermano-. Puedes utilizar mi sangre.

-¿Cómo vas a ser pura? ¿Nunca te han...? -Park baja la cabeza avergonzada, jamás ha consumado-. Ahm... rápido, no tenemos tiempo.

La vampiresa se incorpora para que el menor le saque sangre, cuanto más veloz más éxito tienen de ganar.

-Siempre creí que Jeno fue el hombre que te consumó -no la mira directamente, sigue pensando que es imposible que Karina sea una puritana.

-Si me preguntases en ves de creer todo lo que escuchas no tendrías ese problema.

Ninguno habla, y Jake no se atreve por la tremenda humillación que acaba de aguantar. Es cierto que cuando eran críos todo iba bien, pero cuando murió Evelot, Karina ya no pudo ver al australiano igual. Estaba celosa de que él estuviese al lado de su hermano todo el tiempo, es como si la hubiesen dejado de lado. Ella odiaba ver a Shim tan contento, pero era un ángel, el mundo lo adoraba, no tenía ni un defecto.

-¿Por qué me ignorabas? -lo pasó tan mal cuando le dejó de hablar que no pudieron volver a ser amigos.

-Supongo que... envidia. Quería a mi hermano conmigo, no contigo.

-Para él siempre fuiste un ejemplo a seguir, le recuerdas a tu madre.

Sabe perfectamente que jamás podrá igualar a Evelot, ella era un rayo de esperanza para el pueblo, todos y cada uno de los habitantes.

-Quiero arreglar lo nuestro -aclara la vampiresa cogiendo la mano donde lleva el chico la sangre.

-No te guardo ningún rencor, podemos volver a ser como antes.

El moreno se acerca al frasco que contiene el magma y vierte el líquido rojo dentro de él, espera que haga efecto.
Park analiza con delicadeza cómo el menor tuerce la cabeza para mirarla, le sonríe pero está preocupado. Ve las lágrimas que fluyen desde los ojos rojos de la chica hasta sus mejillas, lo está pasando mal.

-Casualmente, mi odio hacia ti se convirtió en un amor insano, tú querías a Sunghoon, y yo a ti -hace una pequeña pausa para limpiarse, no puede ocultar por mucho más lo que quiere-. Me he enamorado, no te quiero como un simple amigo.

Jake abre la boca, sin vida, es como si no pudiese respirar. Escuchar a la reina confesando sus sentimientos es algo inusual, y mucho menos por él. Puede que amase a Hoon, pero en algún momento estos corazones fueron hacia otra persona, Karina, la única e inigualable Park Karina. Ella es un ser de luz y bondad, a pesar de tener que cargar con la culpa de haberlo odiado durante años.

Recuesta su cuerpo en la mesa mientras suspira, ¿cómo sigue ahora la batalla? Ella da un paso al frente, parándose a pocos centímetros de él. Están ansiosos, pero ninguno quiere romper el silencio. Un paso más y él posa una de sus manos en la cintura de la chica, no puede ocultarlo y mucho menos enfadarse con ella.
Jake es el primero en atacar los labios de Karina, quien se sorprende al sentir cómo el menor succiona su belfo. Lo hacen con calma, no saben si este será el última día de sus vidas juntos.

-Te extrañaré... -confiesa Shim cuando se separan, no pueden perder mucho tiempo.

-Sálvalos a todos -planta un beso en le frente del chico.

Recoge el frasco, preparado para ser vertido en unas bolas de piedra fabricadas por él mismo. Sunghoon tuvo suerte de no romper lo esencial del experimento, si no hubiese sabido lo que es enfadar a Jake.
Guarda las bolas recubiertas por lava con sumo cuidado en una ballesta, ha creado un arma con munición mágica. En el momento que cualquier ser vivo sea disparado con esto se calcinará al instante, provocando chispas y destellos, lo único que quedará de esa persona.

-¡Shim! -exclama cuando lo ve alejarse-. Hmm... te quiero.

Para él, eso es lo mismo que ganar la guerra.

𝖄𝖔𝖚𝖗 𝖕𝖆𝖘𝖙, 𝖎𝖙'𝖘 𝖒𝖞 𝖋𝖚𝖙𝖚𝖗𝖊 || 𝒫𝒶𝓇𝓀 𝒮𝓊𝓃𝑔𝒽𝑜𝑜𝓃||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora