𝖄𝖔𝖚𝖗 𝖕𝖆𝖘𝖙, 𝖎𝖙'𝖘 𝖒𝖞 𝖋𝖚𝖙𝖚𝖗𝖊 || 𝒫𝒶𝓇𝓀 𝒮𝓊𝓃𝑔𝒽𝑜𝑜𝓃||

𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 28

Elisabeth recorre los pasillos del palacio hasta llegar a la habitación de su hija, encontrándose con un Minhee agotado por el insomnio. Los dos han estado preocupados por la ausencia de Yuna, mucho más que el padre de la chica.
La mujer ha estado hablando con su marido sobre los planes que tiene. Ella sabe que han hecho un trato con Sunghoon, pero no se puede imaginar al vampiro haciéndole daño a su hija, él no podría. Puede que lo conozca mucho mejor que su marido, pero eso tiene que ir a la tumba con ella.

-Muchacho -pronuncia la señora acercándose hasta el moreno que se encuentra en el tocador de la reina-. Deberías dejar de machacarte, has hecho lo que has podido.

Sabe cuánto la quiere, aún sabiendo que su hija no siente nada por él, solamente son buenos amigos. Ella sabía que algún día Park reclamaría lo que le arrebataron hace diecisiete años, ella se siente culpable por lo que hizo.

-Ella... -lagrimea mientras la mujer soba su cabeza para que se tranquilice-. ¿Qué quiere de ella? Tengo que ser yo el que la proteja...

-Ella, estará bien, te lo prometo.

Yuna nunca llegó a enamorarse de nadie, si en tan solo un mes Sunghoon consigue lo que ella quiso hacer cuando era joven, todo está decidido. Su pasado es igual de oscuro que el de los vampiros, y todo porque están conectados. Nunca se lo dijo a su hija, debería habérselo dicho, pero su marido es su peor enemigo. Desde que tuvieron una hija ha cambiado por completo, ha intentado proteger a Yuna de seres que no han tenido la culpa de la destrucción de su vida. Él ha condenado a toda su familia con él.