𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 44

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Cubre su frágil cuerpo con la manta, causando que entre calor. Está calada hasta los huesos, un día enfermará.
Entra en el salón, sorprendiéndose de la presencia del príncipe. Recuerda lo que vivió hace unos segundos y se arrepiente, solamente lo quiere a él.

-¡Has vuelto! -exclama, pero el vampiro no hace ni el esfuerzo de girarse.

Yuna se siente sucia al saber que quiso engañar a su mente con Heesung, pero no lo consiguió. Sunghoon vuelve a su cabeza una y otra vez, sin descanso. Cree que los ha visto, por eso no le contesta, eso puede significar que siente algo por ella.

-¿Te encuentras bien? -cuestiona, encogiéndose por el frío, ¿es mucho pedir que la rodee con sus brazos?

Park tambalea en su sitio, moviendo su copa de vino de izquierda a derecha. Ellos no llegan a sentir el alcohol de las bebidas, pero se ha tomado unas tres botellas desde que llegó, no sabe con qué ahogar sus penas.

-Mira, bonita -su voz suena áspera y prolonga las sílabas hasta no poder mas, realmente, tiene un aspecto horrible-, deberías preguntarte eso. ¿Qué se siente al besar a mi guardia?

Se lo veía venir pero su alma se cae y se rompe en mil pedazos. Los ha visto, con sus propios ojos, debe sentirse dolido. ¿Realmente la ama? Le gustaría poder oír eso de su boca, que se lo susurrase al oído o se lo clavase en el pecho, como una estaca. Quiere reconocer lo enamorados que están, poder dejar todo lo que les abruma atrás, pero eso es imposible. Él tiene el ego muy alto y, aunque intenta cambiarlo, es difícil. Ama a Yuna con todas sus fuerzas, daría su vida por ella, absolutamente todo por tenerla a su lado. Pero ahora, ¿cómo entenderá que cuando besó a Heesung, su mente pensaba en él?

-Nos viste... -tenía intención de preguntar, pero al final no lo logra. Sufre por lo que debe estar pensando, si estuviese en su lugar, se moriría.

-Pues sí, pero no puedo... -se aproxima lentamente, provocando un vaivén por lo borracho que está-. Reclamarte...

Tiene su cara cerca de la joven, quien se echa hacia atrás para no recibir un escupitajo. Juntan sus miradas, dejando que los dos se investiguen. Sunghoon tiene las pupilas dilatadas y sus labios están entreabiertos, quiere besarla.

-¿Qué? ¿Acaso significo algo para vosotros?

Está tan ido que cualquier cosa que suelte no la recordará, pero al menos ella lo hará.

-Mi todo, Yuna. Eres la razón por la que sigo viviendo -parece que solloza pero sigue mirando a la reina como si nada.

Welliver abre la boca, sintiéndose tan estúpida. Lo sabía, lo tenía claro y aún así, se negó a verlo. La manera que la salvó en el bosque, subiendo la montaña y muchos más detalles pequeños que probablemente se olvidaron. Pero aun oyendo las sinceras palabras del chico, sigue sin poder confiar.

-No te creo, sólo me manipulas...

-¿Por qué yo sí y él no? -sabe a quién se refiere pero decide ignorarlo-. Yo te amo más de lo que él hace.

Yuna acaricia sus brazos, nerviosa. En realidad, llora por dentro de felicidad, no se lo puede creer.

-A mí... no me gusta Heesung -aclara, haciendo que Park sonría-. Creo que me he enamorado... de ti.

Sunghoon suelta la copa de inmediato, con la intención de abrazar a Welliver, pero esta se echa hacia atrás y coloca su brazo entre ellos.

-Si quieres que confíe en tus palabras, y realmente llegar a más, demuéstramelo.

El príncipe asiente, sabiendo que tendrá que luchar por el amor de Yuna. En cambio, un Heesung del otro lado de la pared niega efusivamente con la cabeza al oír a la chica, nunca debió interponerse en su amor.

𝖄𝖔𝖚𝖗 𝖕𝖆𝖘𝖙, 𝖎𝖙'𝖘 𝖒𝖞 𝖋𝖚𝖙𝖚𝖗𝖊 || 𝒫𝒶𝓇𝓀 𝒮𝓊𝓃𝑔𝒽𝑜𝑜𝓃||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora