𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 48

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Sunoo le entrega un libro, el último tomo de los vampiros. Yuna inspecciona la tapa de este, deslizando sus dedos por el lomo. Su historia está escrita ahí dentro, cómo los dos se enamoraron y decidieron unir sus reinos, a pesar de que aún falta el final, no saben cómo acabará. Nunca llegó a pensar que Yang pudiese escribir como un experto, alguien como Woojang Yung.

-Así que... eres tú el autor de los relatos vampíricos -habla la morena mirando al vampiro, todos están junto a ella.

Habían decidido ir a la biblioteca, necesitaban contarle lo último, ya nadie esconde ningún secreto.
Sunghoon posa sus manos en los hombros de la chica, apretando estos con delicadeza. Nunca vio este día en sus sueños, el día que Yuna volvería a su hogar. Lágrimas se acumulan en sus ojos, ¿realmente la merece? Va a tener que dejarla marchar para poder planear una batalla. Han decido acabar con Samuel. No comprende lo mal que se siente descubrir que una persona no es quien realmente es.
Su madre ha vivido así veintidós años, ¿cómo lo ha podido soportar?

-¿Estás segura de volver? -pregunta Heesung cogiendo su mano, a lo que él pelinegro sonríe.

Entiende que Lee se preocupa por ella, los siete lo hacen. Ayer cuando Yuna estaba durmiendo en su cama decidió bajar para ver a los chicos y avisarles sobre la marcha de la joven. No pudo creer lo que vio, todos estaban destrozados. Ni-ki lloraba desconsoladamente mientras los demás, sollozando, lo tranquilizaban. Todos sufren por ella, aun sabiendo que se volverán a ver, no pueden soportarlo.

-Lo tengo decidido. Tengo que cambiar esa norma -aclara mirando el reloj que colocaron ella y Kim juntos.

-Es el día -habla Jake sentándose en la mesa para verla-. Aunque solamente sean un día, te echaremos de menos.

Yuna se incorpora, rodeando a los dos chicos que tiene al lado con sus brazos. Heesung y Shim corresponden al abrazo, quedándose unos segundos para disfrutar del aroma de la reina. Sunoo y Ni-ki son los siguientes, y Jay y Jungwon los siguen, implorando perdón por todo lo que le han hecho a las familias.

-No hace falta que os disculpéis -opina Welliver mirando a los dos con un semblante alegre, son lo mejor de su vida.

-Un poco sí -comenta el más joven de los Park observando a los tres-. Mi madre estaría encantada al ver a Yuna.

Welliver niega con la cabeza, no debería culparlos, ellos sólo estaban enamorados. Evelot dio su vida por la pareja, de alguna forma hay que devolverle el favor. Yuna analiza a los siete chicos, ahora sus mejores amigos y su novio, si lo puede llamar así. Toda la semana fue muy bonita, comieron todos juntos, pasearon y hasta fueron a comprar, sin que nadie se escapase.
El bote de sangre que lleva Jake en la mano hace que tiemble en su sitio. Dijo que necesita su dulce sangre para su invento que está a punto de ser terminado.

-No lo dudo, pero... es hora de que vuelva a mi reino.

Los cuatro caballos galopan por el oscuro bosque, evitando cualquier señal de peligro. Un montón de ciervos se vuelven a juntar cerca del río, causando la desesperación de los vampiros. Sunghoon observa la cabaña a lo lejos y traga saliva fuertemente. Ahí empezó todo, en esa horrible caseta donde todo es barro. Las heridas en su espalda curaron en días pero sigue notando las tijeras siendo clavadas por ella, recuerda lo mucho que lo odiaba.
Baja del animal, desconcertando a Yuna, quien va con él.

-Es hora de dejarte, nena -el apodo no es algo nuevo.

Welliver se ha hecho a la idea de que Park es mucho más romántico de lo que parece.
La humana coge aire, preparada para el mordisco. Se prometió que nunca más dejaría a ninguno de ellos morderla, pero tuvo que abstenerse. Han planeado una estrategia y todo gracias a Heesung. Si le quitan toda la energía que conserva, tiene la oportunidad de quedarse en cama, perfecto para vigilar a su padre.

-Hazlo rápido antes de que me arrepienta -salta la morena tumbándose sobre el caballo, preparada-. ¡Auh! Despacio, idiota.

Todos se ríen al oír a la reina, nunca han oído a Yuna decir algo así.
Sunghoon lo hace rápido, antes de ponerse a llorar. No quiere enseñar lo débil que es.
Ella cae en un sueño profundo, recordando todo lo que ha pasado en un mes.

-Nos veremos pronto, mi amor -murmura él azotando al animal para que desaparezca entre la espesura.

Jake sonríe al ver lo que ha conseguido su amigo, por fin podrá ser feliz.

-Heesung, llama a mi hermana. Necesito ganar una guerra -dice cuando se gira para verlos.

Si van a luchar por Yuna, lo harán bien.

𝖄𝖔𝖚𝖗 𝖕𝖆𝖘𝖙, 𝖎𝖙'𝖘 𝖒𝖞 𝖋𝖚𝖙𝖚𝖗𝖊 || 𝒫𝒶𝓇𝓀 𝒮𝓊𝓃𝑔𝒽𝑜𝑜𝓃||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora