𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 23

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Los dos llegan al valle cansados, con los pies destrozados de tanto caminar. Jay y Ni-ki debieron irse, ninguno de los dos está en la plaza. Siguen su camino hasta la falda de la montaña, hasta que a Yuna se le ocurre algo.

-Oye, ¿subimos a pie? -cuestiona ella con una sonrisa en la cara.

-¿Estás loca? Nos llevará por lo menos unos cuantos minutos -protesta Sunghoon ayudándola a pasar un charco que se había formado por la lluvia de la madrugada. Ella lo mira con un puchero en la cara, juntando sus manos, suplicándole que le haga caso-. Está bien... -pasan de largo las demás carrozas que están aparcadas.

Los dos empiezan a subir la empinada cuesta como pueden. Yuna se saca sus bailarinas y las lleva en la mano, mientras con la otra se agarra al príncipe.
A los dos les empieza a cansar tener que subir toda la cuesta andando, ¿en qué momento pensó que fue una buena idea?

-¿Por qué pensé que iba a ser divertido?

-Puede serlo... -le comunica el vampiro tirando de ella hacia arriba, haciendo que sus frentes estén juntas.

La agarra por la cintura, procurando que sea incapaz de escaparse y también intentando no hacerle daño.
Los dos se miran escasos segundos, pensando que el contrario es igual de hermoso que una flor, pero no como las del jardín del castillo.

-¿Qué pretendes? -pregunta ella posando sus manos en los hombros del chico, ignorando la cercanía y el agarre de este en sus caderas.

-No lo sé... Dímelo tú.

Yuna niega con la cabeza soltando una risa casi inaudible, haciendo que rocen sus narices, provocando un beso esquimal. Los pómulos de los dos se tornan de un color rojizo, sintiendo el calor apoderándose de ellos.
Entonces no lo duda, coge a la reina y la tira al suelo con él, haciendo que rueden colina abajo.
Los dos ríen por lo divertido que se siente, no habían subido mucho, pero duran bastante tiempo rodando cuesta abajo.

Cuando por fin frenan, los labios de Sunghoon se encuentran a escasos centímetros de la reina. Él está serio, pero ella no puede parar de reírse por lo divertido que ha resultado ser la idea del príncipe.

-Deberíamos repetirlo otra vez... -opina la chica por fin abriendo los ojos para verlo.

Se dan cuenta de lo cerca que están, pero ninguno hace nada. Por primera vez en su vida ha sentido como el corazón casi le sale del pecho, siente esas famosas mariposas en el estómago y siente la necesidad de dar su primer beso verdadero.

Park acaricia la mejilla de la chica, sus manos sudan, y siente que por fin es el momento perfecto para decirle lo que realmente debería haberle dicho hace tiempo, pero se avergüenza de él mismo. Se levanta despacio, sin dejar de mirar a la chica. Ella se incorpora con la ayuda del vampiro. Juntan sus manos y retoman su camino hasta la cumbre de la montaña, en silencio, pero enamorados.

𝖄𝖔𝖚𝖗 𝖕𝖆𝖘𝖙, 𝖎𝖙'𝖘 𝖒𝖞 𝖋𝖚𝖙𝖚𝖗𝖊 || 𝒫𝒶𝓇𝓀 𝒮𝓊𝓃𝑔𝒽𝑜𝑜𝓃||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora