𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 25

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Llega a la segunda planta a pasos lentos, se lo toma con calma. Había disfrutado de su desayuno con el americano pero se había quedado pensativa con lo que dijo, Yang Jungwon, él debe saber algo.
Yuna entra en el salón comedor sin hacer ruido, abriendo la puerta lentamente. Jay se encuentra sentado en el sillón cerca de la hoguera, observando a los otros vampiros dormir. Ni-ki está tirado en el suelo con su pelota entre los dientes, mientras que Sunoo está tumbado en el sofá y con baba cayéndole de la boca. Los dos se ven demasiado tiernos, entiende por qué Park los mira enternecido.

-Perdón por irme así -habla el único de ellos que está despierto-. Pensé que... bueno, déjalo.

-Creo que... eres demasiado cercano a... él -no hace falta ni que pronuncie su nombre, el vampiro sabe perfectamente de quién está hablando.

Los dos se quedan en silencio. Welliver se acerca hasta donde se encuentra el chico, quedándose a su lado, viendo cómo duermen los otros.
En escasos segundos, Nishimura se despierta, empezando a rodar su pelota por toda la estancia. Jay intenta frenarlo para que no haga ruido, pero es imposible, los dos empiezan a pelear de una forma demasiada tierna, haciendo que la chica ría.
Jake, Heesung y Sunghoon entran en la sala perplejos, ver a los dos rubios luchando con el juguete del menor no es normal, sobre todo porque es el americano quien más odia esa pelota.

-Buenos días -saluda el mayor de todos a Yuna, dejando un beso en el dorso de su mano-. ¿Dormiste bien?

-Sí, estaba demasiado cansada -comunica apoyándose en el sillón donde estaba antes Jay.

El príncipe se dirige hacia su posición, sentándose con ella y agarrando su mano con fuerza, pero sin hacerle daño. La morena clava sus ojos en el de piel blanca, le ha sacado una sonrisa con esa simple acción, se está volviendo loca. Él balancea su brazo, haciendo que la joven le siga. No la mira directamente, desde que rodaron montaña abajo no puede mirarla a los ojos. Tuvo ganas de besarla, pero se negó a la idea. Ella aún no tiene claro nada, está totalmente demente.

-¿Has comido algo? -pregunta el menor de los Park, observando como los dos rubios despiertan al vampiro que falta por despertarse.

Ella asiente levemente, no puede quitarle la vista de encima, ¿en qué momento dejó de darle pavor? Ni siquiera ella podría responder, solamente sabe que ahora todo va bien.
Heesung obliga a Sunoo a que se incorpore y deje que él y Jake se sienten. Los tres se quedan mirando a la humana y al príncipe, se ve que algo entre los dos pasa, aunque el muchacho esté ignorándola y ella no lo note. Sonríen entre ellos sin que los demás los perciban, Sunghoon odia que cuchicheen sobre él, son sus amigos, no hay secretos.

Jungwon entra por la puerta cansado, al menos así lo nota la chica. Sus ojos rojos claros se ven mucho más pálidos de lo normal, parece que se encuentra mal. Sus pies se deslizan por la vieja madera con dificultad, está a punto de desmayarse. Lleva los brazos pegados al cuerpo, intentando mantenerse recto.

-¡Yang! -grita Lee corriendo hasta este, haciendo que se desplome en sus brazos.

El moreno entrecierra los ojos, está a poco de perder la razón. Yuna y Sunghoon se levantan de un salto al ver cómo el chico se agarra al mayor para no caerse del todo. Sus pómulos están completamente blancos y sus manos dejan de sentir la sangre llegar. Ha pasado tanto tiempo desde que llegó Yuna que se ha olvidado de cuidarse.

-Sangre... -murmura Jungwon en el oído de Heesung como puede.

Se queda paralizado al oír lo que pide el chico, es incapaz de hacer algo así, no con él. Si lo hace, luego se sentirá sucio, ¿cómo reaccionarían los chicos a ello?
El cristiano es echado hacia atrás por Jay, que paró inmediatamente de pelear con el menor para ir hacia su amigo. El rubio coge al moreno por la nuca y acerca su cara al cuello.

-¡Muerde! -lo obliga el americano apretando la cabeza del chico para que le haga caso.

Yuna se niega a ver como Yang clava sus colmillos en su amigo, por lo que gira la vista hacia el príncipe, quien acurruca a la morena en su pecho. Sigue traumatizada con los mordiscos, cuando Sunghoon la mordió fue la peor sensación de su vida, no volvería a repetir esa situación, es peligrosa.
Jungwon agarra al americano por los hombros y se lanza a él, penetrando la piel de este con sus caninos. Jake mira la escena con pena, esos dos son inseparables, verlos sufriendo le rompe el alma, pero hay alguien que le duele más.
Heesung sale corriendo de la sala lo más rápido que puede, no quiere seguir ahí dentro.

-¡Lee! -grita el australiano sabiendo lo que ha pensado el vampiro antes de huir.

-¿Qué ha pasado? -pregunta la chica analizando todo lo que ha ocurrido, el chico ha salido corriendo.

Sunghoon intenta frenarla para que no salga detrás del de pelo rojizo, pero la humana se zafa de sus brazos y sigue el mismo recorrido que el mayor.
El de pelo negro como la noche se lleva las manos a la cabeza, intentando mantener la calma.

-¿Cuánto llevabas sin beber de mi sangre, Yang? -cuestiona Jay acariciando a su amigo cuando para de chupar.

Los dos se miran con cariño, el menor de los dos se cuelga del cuello del otro, quien lo lleva hasta el sofá. Si le hubiese pasado algo no se lo perdonarían, es el más listo del grupo, también el más especial, ¿qué harían sin él?

-Un mes...

-Sabes que ese es tu límite, ¿por qué te arriesgas? -acaricia Jake la cabeza del chico, despeinándolo.

Jay deja que el australiano cuide de él mientras intenta pensar en otra cosa, es la tercera vez que le pasa eso. La primera vez que Jungwon tuvo que beber porque casi se muere no fue para tanto, pero la segunda fue la peor de todas. Sus arterias no pudieron soportar la sangre que su cuerpo estaba produciendo más la que estaba recibiendo, haciendo que casi muriese por sobredosis de sangre, fue una hemorragia interna.

-Se me olvidó con esto de Yuna...

-¡Eso a mí no me importa! -exclama Jay, causando que todos lo miren asustado, todos menos Sunghoon, que se acerca a él para que se siente en el sillón y se relaje-. ¿Qué hago si te pierdo?

-Lo siento... -llora el moreno al ver cómo su amigo sufre por él, sus lazos son muy estrechos, Jay es lo único que tiene.

El príncipe echa a los demás fuera, dejando a los dos vampiros solos, sabe que necesitan hablar. Su mente piensa en lo que habrá hecho Yuna con Heesung, esos dos son demasiado sensibles.

𝖄𝖔𝖚𝖗 𝖕𝖆𝖘𝖙, 𝖎𝖙'𝖘 𝖒𝖞 𝖋𝖚𝖙𝖚𝖗𝖊 || 𝒫𝒶𝓇𝓀 𝒮𝓊𝓃𝑔𝒽𝑜𝑜𝓃||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora