Me invade una inmensa tranquilidad cuando leo en sus ojos determinación.
- Bueno, ¿Y a qué estamos esperando? - lo miro arqueando una ceja.
- A que te pongas bien - responde mirándome con atención.
- Vale, pero ahora ya estoy mejor. Así que, ¿Cuál es el plan? - suelto un suspiro.
Toda esta situación me frustra demasiado.
- Tú vas a volver a tu casa y descansar - dice sin mas guiñandome un ojo.
- ¿En serio? ¡Ni hablar! - frunzo el ceño.
- ______....
Lo fulminó con la mirada.
- No lo entiendes, Abraham, no voy a descansar mientras mi hermano siga en el peligro.
Abraham se echa atrás en la silla y su mirada se endurece imperceptiblemente.
- Mira, yo no puedo asegurarme de que los dos estéis en seguridad. Así que, si tú estás en tu casa, eso me dejará más tranquilo. ¿Entiendes? - me mira con seriedad mientras sus manos se cierran en puños.
Asiento.
- Entiendo, pero tú también puedes entender que es mi hermano y que yo no puedo quedarme en casa encerrada sin hacer nada.
- No empieces a ponerte cabezota, tú vas a hacer lo que yo te diga, y todo irá bien - responde frustrado.
El Abraham frío y distante está de vuelta. El tono que está empleando es seco.
Inspiro para sacar el valor necesario para convencerle.- ¡Si te crees que me voy a quedar en casa dando vueltas como león enjaulado, estás muy equivocado! - frunzo el ceño.
Abraham se me queda mirando, un poco divertido.
- Eres una auténtica cabezota, ______... - sonríe negando con la cabeza.
- ¡Oh! ¡No estoy de broma! ¡No eres tú quien me va a decir lo que tengo que hacer cuando se trata de mi hermano!
Después de la mirada divertida. ahora explota de risa.
- ¿Pero dónde te crees que estás? Esto no es una pequeña disputa de oficina, _______ - frunce el ceño. - ¡Esos tipos son asesinos! ¡Las reglas del juego son distintas en mi mundo!
- ¿Te crees que no lo sé?
Cruzo los brazos sobre mi pecho y pongo cara asesina. Esta fuera de cuestión aceptar esconderme mientras que mi hermano está en peligro de muerte.
- No abandonaré a Diego, tengo que afrontarlo con él.
Abraham se me queda mirando, y termina su café tranquilamente. Parece que está pensando algo, y yo pongo mucho cuidado en no interferir en sus pensamientos.
- Vale, nos lo llevamos - dice sin más soltando un suspiro.
Casi que pego un brinco en mi silla. No me esperaba que capitulara tan rápido.
- Machinni sabe dónde está, no le costará nada darle candela, le sacamos del hospital y nos lo llevamos a otro lado - responde serio.
Me acerco a Abraham, vuelvo a tener esperanza.
- Vale, te sigo, aunque tenga que llevármelo a cuestas, me da igual, si sale bien el plan. ¿A dónde le llevamos?
Mi corazón late a cien por hora. Mi esperanza intenta desaparecer imaginando un nuevo fracaso, pero mantengo la fe.
- No te preocupes, de eso me encargo yo - se aleja de mí y se reclina de levantarse de la silla. - Tengo que hacer unas llamadas, no te muevas, ¿vale?
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Mᴀᴛᴇᴏ
FanfictionComo joven estrella que trabaja en la multinacional Jones Corp, con sede en Nueva York, su futuro se ve brillante. Entre su carrera, sus amigos , su vida perfecta ¡hasta que cruza con el!. Le llama la atención y el aire se carga de electricidad. Es...