Mᴀᴛᴇᴏ

Ｓｉｅｔｅ

Me paro en seco y entrecierro los ojos para examinarlo mejor. ¡Es el mismo! Las mismas líneas aerodinámicas, las mismas llantas, misma potencia.

¡¿No me digas que ese loco está aquí?? - pensé

Me pongo a escanear el parking. En busca de esa cara con sonrisa rebelde y altiva que cruce esta mañana.

Una idea delirante se pone en marcha en mi cerebro...

En ese preciso instante veo a Cameron. No está solo. Parece que está en una conversación animada con... ¡No puede ser!.

Ya se por que el tipo del Lamborghini me recordaba a alguien familiar.

¡Acabo de encajar las piezas del rompecabezas y de llevarme un disgusto al mismo tiempo!.

La misma mirada traviesa, la misma melena morena, el mismo humor dudoso, el mismo porte... Puediera ser que...

Inspiro profundamente y voy hasta donde están ellos. Por lo que veo, la cosa parece estar más bien tensa.
Tal ves no sea el mejor momento de plantarse fresca como una rosa. Prefiero esperar a que hayan terminado.

Me acomodó en un rincón y espero mientras les observo con el corazón acelerado.

"El" está en la sombra, pero le reconozco solo con ver su silueta indiscutiblemente masculina y su actitud desenfadada.

Me muevo un poco para tener un menor punto de vista. En el fondo, aún espero estar equivocada.

Cameron se mueve. Su interlocutor acaba de hacer un gesto molesto. Cameron le sigue con la mirada mientras este se aleja.

Decido seguirle con la mirada yo también. Me gustaría saber a dónde va.

Mi corazón se pone a pegar brincos  en mi pecho cuando veo el tipo dirigirse hacia el Lamborghini.

¡Joder, no lo he soñado! ¡Es el! - pensé.

El desconocido se gira de repente hacia el Starlite y yo me escondo como puedo detrás de un grupo de jóvenes. ¡Espero que no me haya visto!.

Me espero a que el ricachón se monte en el coche antes de llamar a Cameron.

- ¡Cameron! - lo llamó acercandome hacia el una ves que el Lamborghini se fue.

Mi amigo se de la vuelta, con el ceño fruncido. Cuando me ve, si expresión se relaja.

- ¡______! ¡Has venido! Ya sabía yo que tu querías verme bailar.. - sonrió mirándome.

- ¿Tienes un hermano gemelo o un clon cuya existencia ignoraba? - pregunte sin más.

Cameron levanta una ceja, dudativo.

- ¿De qué me estás hablando? Venga, ven, Freddy me está esperando dentro. Seguramente ya nos ha pedido cervezas- me mira con una mueca.

- ¡Te hablo del chico con el que estabas discutiendo! - arqueo una ceja mirándolo.

Cameron me hecha un vistazo y se adentra en la discoteca, sin contestarme. Yo le piso los talones.

- ¡Eh! ¡No me esquives la pregunta! - dije algo en voz alta gracias a la música.

- Era Abraham, mi hermano - volteó a verme.

- ¿Tienes un hermano y nunca me has hablado de él? - me cruce de brazos.

- ¿Como? ¿Tengo que contarte mi vida?

Esta bien... Tema espinoso. Cameron se cierra en banda - bufo en mis pensamientos.