Termino de secarme y me pongo algo básico: un top blanco y unos vaqueros simples, eso debería servir.
Apenas me ha dado tiempo de poner un poco de orden en mi pelo delante del espejo cuando alguien llama a la puerta.
Abraham entra en el cuarto de baño y pega su cuerpo viril a mi espalda y siento sus brazos alrededor de mi cintura. Respiro profundamente, por tratar de calmar mis hormonas.
- Eres muy guapa, ¿Ya te lo habían dicho? - murmura cerca de mi oído mirándome por el reflejo del espejo.
- No... pero me encanta cuando me lo dices tú - murmuro y sonrío acariciando sus brazos tiernamente.
Abraham sonríe.
Echo la cabeza atrás para disfrutar plenamente de su abrazo, y Abraham me da un pequeño beso furtivo en el surco de mi nuca.
Le miro reflejado en el espejo, esta dulzura de la que hace gala de repente me perturba un poco.
Me pregunto cómo se las arregla para esconderla tan bien bajo su aspecto de arrogante sin medida.
Esta faceta suya me gusta mucho, y me llega al alma que me deje verla un poco.
- ¿Estás preparada? - murmura rozando su nariz en mi mejilla.
Esta simple pregunta me trae de vuelta a la triste realidad.
Esta maldita realidad en la que un tipo tiene entre sus manos la vida de mi hermano.
Si. ¡Estoy preparada para meterme en el papel de una perfecta desconocida y recuperar ese puto paquete para el mafioso!
Habría preferido prolongar indefinidamente este paréntesis de felicidad absoluta en esta habitación, pero Diego cuenta conmigo.
- Todo saldrá bien, ¿Vale? - me da un beso en la mejilla.
Asiento.
Abraham se aleja, con el móvil en la mano, escribe un mensaje antes de guardar el teléfono en el bolsillo de su chaqueta.
Salgo del cuarto de baño y me pongo mis zapatos antes de pegar un profundo suspiro.
Cojo a Abraham de la mano y entrelazo mis dedos con los suyos.
Entramos en el bar de la vez pasada, y me pongo a mirar a los presentes.Nuestro contacto está aquí, tiene que estar aquí por fuerza, ¿Pero donde?
Estoy segura de que es el fortachón, allí en la esquina, tiene el perfil perfecto.
Abraham me escolta hasta una mesa y me retira galantemente una silla. Me siento y escruto el lugar con todos sus detalles.
- Ya está, relájate un poco - murmura Abraham y me guiña el ojo.
- Estoy totalmente relajada.
Le sonrío, como una mujer sonreiría a su hombre, nuestras manos se juntan sobre la mesa y nuestros dedos se entrelazan inmediatamente.
- Super relajada, estás casi moliéndome los dedos... - murmura mirándome divertido.
- Lo siento... No sabía que eras tan sensible... - respondo y lo miro sonriendo.
- No dejas pasar una, fierecilla, la próxima es para ti.
Levanto brevemente una ceja y luego me giro hacia el camarero que viene a tomar el pedido.
Pedimos un desayuno y yo intento concentrarme en la misión. Abraham me habla para relajar el ambiente.
Hago todo lo que puedo para escuchar lo que tiene que decirme, pero me cuesta concentrarme.
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Mᴀᴛᴇᴏ
FanficComo joven estrella que trabaja en la multinacional Jones Corp, con sede en Nueva York, su futuro se ve brillante. Entre su carrera, sus amigos , su vida perfecta ¡hasta que cruza con el!. Le llama la atención y el aire se carga de electricidad. Es...