Esta tarde saldo del trabajo inmersa en un mar de dudas.
El punto positivo es que mi jornada laboral ha sido y irreprochable
¡Algo es algo! ¡Me sorprendo a mí misma a veces!El punto negativo es que Cameron se ha cerrado en banda, no oírle hacer bromas ni pincharme ha vuelto pesado el ambiente en el trabajo.
Solo me ha dirigido la palabra para decirme adiós antes de coger sus cosas y marcharse.
Me preocupo por él, no es su tipo ser tan frío y distante.
Espero que no tenga nada que ver con que la haya hecho preguntas sobre su pasado, ni por culpa de mi relación con Abraham.
Cruzo la ciudad con mi mente empañada.
Pienso continuamente en Abraham, me pregunto qué me espera esta noche.
En fin, ya veremos eso más tarde, de momento, voy a ir a ver como está Diego.
Cuando llegó al hospital, subo directamente a su planta y abro la puerta de su habitación después de haber llamado.
Mi hermano está ahí, con un pantalón de chándal oscuro, sentado en un sillón. Al menos, ya no está encamado.
Estoy contenta, eso quiere decir que se está recuperando, dentro de poco, estará del todo bien.
- ¡Hola hermanita! - dice Diego con una sonrisa mirándome.
- ¡Hola tú! Tienes buen aspecto. ¿Ya te dejan moverte? - sonrio acercandome a el y le doy un beso en la frente.
- Si, pero no mucho rato, según el médico, aún estoy débil - suspira mirando hacia aun lado
Se hace un silencio entre nosotros por un instante, me siento al borde de su cama mirándome los pies. No sé muy bien por dónde empezar.
Tengo ganas de hablarle de Abraham, de contarle que nos va a ayudar a salir de esta.
- ¿No dices nada? - dice sin más Diego sacandome de mis pensamientos.
- Tu tampoco por lo que veo - sonrió mirándolo fijamente. - Por cierto, tengo que... - me interrumpe.
- No te lo he dicho...
Hemos hablado los dos al mismo tiempo, interrumpiendonos mutuamente. Se nos dibuja una sonrisita en los labios a ambos.
- Venga - digo riendo.
- No, no, empieza tú, los mayores primero - me saca la lengua divertido.
Levanto una ceja, falsamente indignada, sé que dice eso por reír y me hace gracia.
- He conocido a alguien que podrá ayudarnos seguramente - muerdo mi labio inferior nerviosa, no se como Diego lo tomará.
- ¿Ah si? Y... ¿Esa persona es de fiar? - dice mirándome sorprendido.
- Diego... - murmuro mirándolo.
Diego agacha la cabeza, preocupado por todo esto. Tiendo la mano hacia él y le agarro firmemente del hombro.
- No te preocupes. ¡Voy a arreglar eso de una vez por todas! - acaricio su hombro suavemente.
- ¿Cómo que? No entiendo - frunce el ceño. - No hagas tonterías, no quiero que te metas en cosas malas por mi culpa. Mira nos vamos a ir, vale - mira aún lado suspirando y se levanta hacia un armario que hay en la habitación.
- ¿Cómo? - lo miro confundida.
- Nos vamos a ir muy lejos, a América del Sur, a Europa, lo que tú quieras con tal de que estemos lejos - se detiene y vuelve a mirarme, sus ojos tiene un tono de tristeza.
- Estas delirando, Diego, para - frunzo el ceño.
- ¡Ni hablar! Nunca he estado tan acuerdo, ______. No quiero que te pase nada, eso es todo. Y.... - de un momento a otro Diego se pone pálido y le flojean las piernas, se agarra del pomo del armario.
Me precipitó rápidamente hacia él.
- Oh mierda ¡Diego! ...
_____________
¡Hola!
Ya sé que este capítulo está cortito, pero bueno aprovecho para darles un anuncio.Ya que se acerca la navidad, tuve la gran idea de como regalo ¡darles un maratón!
Así que prepárense, que esto se va a poner más bueno.Solo estén al pendiente cuando los capítulos estén disponibles.
Espero que les guste.
Sin más no me queda más que decirles que ¡Felices Fiestas! 🎅💕
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Mᴀᴛᴇᴏ
Fiksi PenggemarComo joven estrella que trabaja en la multinacional Jones Corp, con sede en Nueva York, su futuro se ve brillante. Entre su carrera, sus amigos , su vida perfecta ¡hasta que cruza con el!. Le llama la atención y el aire se carga de electricidad. Es...