Dieciocho

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¡Ya está! Ha llegado la hora de la verdad y no va a ser fácil. ¡Tengo que asumirlo!.

Cameron se queda mirando con las cejas arqueadas, luego, se gira hacia Abraham.

- ¡Pues eso parece, si! - dice Cameron a Abraham, se cruza de brazos mirando por encima del hombro a su hermano de mala manera. - ¿Y tú? ¡¿De qué la conoces y que narices estaba haciendo en tu coche?!

Abraham pasa de mi a Cameron, un poco desfasado, antes de que su expresión se ofusque y responda.

- ¡¿Y qué coño te importa lo que estuviera haciendo en mi coche!? - responde Abraham molesto mirando mal a Cameron.

- Eh oh, chicos, tranquilidad, yo... - dice Jos pero intervengo.

No quiero que Cameron y Abraham se peleen por mi culpa. Sobre todo teniendo en cuenta que soy la culpable en esta historia, ya que les he andado mintiendo a los dos.

- Eh, chicos, calmaos - dije mirando a Cameron y Abraham.

- ¿Es más fuerte que tú, no? ¡Jugar con fuego y mezclar a la gente con tus mierdas habituales! - dice Cameron enojado hacia Abraham.

- Cameron, mira tío, es... - Jos interviene pero nuevamente es interrumpido por Cameron.

- Escucha Jos, Abraham es mi hermano, y me lo conozco de memoria, así que... - es interrumpido esta vez por Abraham.

- ¡No metas a Jos en esto! En cuanto a esta, mira... - me mira de reojo.

Me pongo tensa al oír lo de "esta" y le lanzo una mirada dura a Abraham.

- ¡Esta, esta, tiene un nombre! - dije molesta mirando a Abraham

- ¡Se llama _______! ¡Imbécil! - dice Cameron con el ceño fruncido.

- ¡Que te den por culo, cretino! ______ es mayor de edad, por si no lo sabes, y si ella.. - Abraham es interrumpido nuevamente por Cameron.

- ¡¿Y qué?! ¡Eso no te da derecho a meterla en tus putas mierdas! - Abraham frunce el ceño y aprieta sus manos en forma de puño, esta a punto de querer golpear a su hermano.

Abraham levanta las manos, falsamente molesto, y Jos interviene interponiéndose entre los dos hermanos.

- Es ella quien ha venido buscándole, Cameron, y no él - dice Jos serio mirando a los dos hermanos, de reojo me mira a mi.

¡Gracias por intervenir Jos! ¡No hacia falta! - pensé

- Y no tienes por qué prohibirme nada, hermanito - responde Abraham mirando mal a Cameron. - Tengo derecho a montar una mujer guapa en mi coche cuando me de la gana. ¡A ti ni te va, ni te viene!

No solo me siento incómoda, sino que además tengo la sensación de ser un trofeo por el que se están peleando. Es bastante desconcertante como sensación, sobre todo por que están hablando de mi como si no estuviera delante.

Irritado por la respuesta de Abraham, Cameron cruza los brazos sobre su pecho. Su expresión se vuelve dura.

- Ni la toques, ¿entiendes? ¡Te conozco demasiado! - dice Cameron señalándome con la mano mientras le clava los ojos a su hermano con decisión. - ¡No es una de tus fans! ¡LA DEJAS EN PAZ! Si no, te juro que...

Abraham se pega a Jos para desafiar a Cameron que está apretando ya los puños. Van a terminar a puñetazos si esto sigue así.

- ¿Qué? ¡¿Qué vas hacer, payaso?! - dice Abraham en un tono desafiante.

- ¡Joder, tíos! ¡Basta ya, se os va la pinza! - interviene Jos mirando a ambos.

¡Esto va de mal a peor! Me sorprende ver a estos dos como niños en el patio de una escuela.

Mᴀᴛᴇᴏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora